2. Jueves. Sorpresa desagradable cuando entro en el cuarto donde estaba guardada la bicicleta ¡rueda trasera desinflada! Pienso que quizás pinché en el último tramo de ayer, de mucha grava. Es temprano y decido que aquel es un buen sitio para cambiar la cámara, el lugar es tranquilo y al lado hay un aseo con agua, jabón y papel. Coloco otra cámara y la inflo, pero tuve que quitarla enseguida, o porque estaba pinchada o se pinchó con algo que tenía la cubierta. La segunda vez quité también la cubierta y repasé exhaustivamente su interior, luego monté una cámara nueva y la inflé. Esta no pierde aire. Las dos operaciones se llevaron casi una hora. Salgo del hotel y me dirijo al Café Estrela para desayunar.
Barragem de Tapada Grande
Dejo atrás el embalse Tapada Grande por la carretera N 265, y como ya no me quedan cámaras de repuesto y no he reparado las pinchadas, decido alterar el plan de ruta previsto y no ir por caminos a Monte do Guizo, si no llegar a Moreanes por carretera y desde allí dirigirme a Corvos.
Igreja de Moreanes |
Voy de aldea en aldea, de Moreanes a Corvos y después dirección a Corte Sines por carretera asfaltada, más adelante tomé el desvío hacia Corte Pequena para seguir un camino de tierra batida, donde pedaleaba con cuidado, evitando piedras o agujeros grandes. En su margen derecho está la finca Herdade da Brava, en su alambrada veo un cartel que dice que hay fauna salvaje y me pareció ver ciervos o corzos.
Hornos en CORTE PEQUENA, hasta allí me había perseguido un perro mastín, desgarbado y ladrador, al que tuve que asustar para que volviera a su finca y me dejara en paz.
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El último tramo hacia el río tiene casi dos kms. Por allí había máquinas compactando la tierra del camino y uno de los operarios me advierte que más adelante encontraré una bajada fuerte, cosa que me suponía y sí que era realmente grande la pendiente, en algún punto me pareció ver 20%. de desnivel en el gps.
Afloramiento rocoso conocido como Rocha da Galé en el Guadiana. Bajo las casas es posible ver (ampliar foto) la torre de lo que parece que fue un medidor del nivel del caudal del río.
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CDF en os Canais do Guadiana |
Me acerqué a la orilla, en el margen opuesto de río se ven las ruinas del Moinho dos Canais, cuyo nombre está asociado a un arte de pesca artesanal practicado en este lugar destinado a capturar lampreias.
La subida de vuelta hasta Corte Pequena no me resultó demasiado complicada y después el mastín ladrador tan sólo ladró un poco y se mantuvo en su terreno si salir al camino.
En la vuelta hice una parada en Corvos, no sabía si tomar una pizza y un refresco en la pizzeria A Paragem, aún me parecía pronto para comer, por lo que finalmente me tomé una barrita, cuando la terminé vi que la rueda delantera ha perdido presión ¡Puff! ¡Vaya racha!
El plan entonces era llegar a Mértola y comer en Casa Amarela y aprovechar esa parada más larga para reparar alguna de las cámaras pinchadas. Al poco de iniciar el descenso hacia Mértola comenzó a lloviznar y se hizo más fuerte cuando llegaba hasta Além Río. Y como parecía que no era mi día, el restaurante estaba cerrado, abre para almuerzo sólo fines de semana. Entonces me dirijo hacía Mértola y echo un vistazo a los restaurantes situados en la avenida de entrada, no me decido por ninguno, eligiendo finalmente el Café Restaurante Muralha, ya en la salida de la población. Escogí el plato del día "arroz de pato" y a sugerencia del amable camarero añadí una ensalada. Ambos estuvieron pronto sobre la mesa y no me demoró mucho la comida, que sumadas las bebidas supuso poco más de ¡once euros!
En la puerta conversé con un ciclista del grupo BTT/Cicloturismo Ferróbico de Cabeça Gorda, una aldea cercana situada entre Mértola y Beja. Cuando me vio inflando la rueda delantera me preguntó que si tenía cámaras con líquido y me dijo que las usaba en la btt, aunque supone mayor peso se evitan pinchazos. Luego hablamos de la maratona de Serpa en la que ambos habíamos participado, aunque él y varios compañeros del grupo lo hicieron en la SRP 160. Un tipo simpático.
Con el estómago lleno y la rueda inflada salgo de la Villa Museo conduciendo en dirección hacia el Suroeste. Al poco dejaré la IC27 para seguir hacia el Oeste por la N 267 dirección Almodovar. Circulaba a una hora en la que no había casi ningún coche y todavía menos cuando me desvié por la carretera que va hacia São Sebastião dos Carros. Fueron aquellos unos kilómetros para gozar del sencillo placer solitario de rodar en bicicleta, entre suaves colinas alentejanas y a ratos bajo el suave azote del viento y de la lluvia.
Una vez en la aldea pregunté donde se localizaban los sanitarios (baños públicos) porque por pequeña que sea una aldea lo corriente es que tenga estos servicios tan necesarios.
A partir de aquí sentí que no llevaba bien preparada esta zona del recorrido. Con el mapa del GPS no tenía suficiente perspectiva y eché de menos mi viejo mapa de papel Algarve 1:150.000 de Freytag & Berndt, con el que me hubiera evitado la equivocación que cometí al llegar a un cruce frente a Vargens.
A partir de aquí sentí que no llevaba bien preparada esta zona del recorrido. Con el mapa del GPS no tenía suficiente perspectiva y eché de menos mi viejo mapa de papel Algarve 1:150.000 de Freytag & Berndt, con el que me hubiera evitado la equivocación que cometí al llegar a un cruce frente a Vargens.
"Un mapa de papel, los GPS no siempre funcionan, la gente de los pueblos a veces no los entiende y además necesitas batería." (Iria Prendes) Tendré más en cuenta la recomendación de esta cicloviajera.
PENEDOS |
Parada en Penedos, donde pregunté a unos hombres sentados a la puerta de un bar que si por allí podía continuar hacia la Ribera de Vascão y Giões. Ellos me hicieron ver el error que había cometido y que si quería continuar el viaje debía seguir hacia Martim Longo. Allí comprobé que en el cruce de Vargens fue donde estuvo la equivocación, porque debí girar a la izquierda hacia São Bartolomeu de Via Glória, y a partir de allí por la M 507 acceder al Algarve pasando por Giões y seguir la ruta prevista en un principio hacia Alcoutim.
De manera que aquella confusión me iba a llevar más al Oeste para cruzar la Ribera de Vascão y luego superar la subida a Castelhanos y Martim Longo. Me puse en modo randonneur para los más de 30 km que me quedaban. Después, al pasar por Pereiro, hice una parada para comprar agua, tomar un gel e inflar la rueda. Alcancé 100 km cuando cruzaba la N 122, desde allí todo sería bajada hasta Alcoutim, acabando la jornada con más de 110 km y nueve horas de tiempo total. En la Pousada me tenían asignada la habitación B-4, la misma donde me había alojado unos años antes. Este alojamiento no está mal aunque podría estar mejor, en el baño faltaba luz y la mampara de la ducha estaba rota.
De manera que aquella confusión me iba a llevar más al Oeste para cruzar la Ribera de Vascão y luego superar la subida a Castelhanos y Martim Longo. Me puse en modo randonneur para los más de 30 km que me quedaban. Después, al pasar por Pereiro, hice una parada para comprar agua, tomar un gel e inflar la rueda. Alcancé 100 km cuando cruzaba la N 122, desde allí todo sería bajada hasta Alcoutim, acabando la jornada con más de 110 km y nueve horas de tiempo total. En la Pousada me tenían asignada la habitación B-4, la misma donde me había alojado unos años antes. Este alojamiento no está mal aunque podría estar mejor, en el baño faltaba luz y la mampara de la ducha estaba rota.
Pousada de Alcoutim, castillo San Marcos y Sanlucar de Guadiana |
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