25 julio 2023

PÁJAROS QUE SE QUEDAN

Eran los días finales de junio cuando fuimos a una librería de Corrales para buscar un regalo para el octavo cumpleaños de nuestra nieta. Y allí vi expuesto PÁJAROS QUE SE QUEDAN. OTOÑO EN PENSYLVANIA de EDUARDO JORDÁ.


Un autor del que había leído algunos libros (narrativa "Lugares que no cambian" y poesía "El mono aullador") y que por el titulo y situación del libro me hizo pensar en el tiempo que mi hermana y Ricardo, estuvieron viviendo en aquel estado, concretamente en Williamsport.

Su lectura ha sido para mi muy grata y estimulante.

Un retrato de la América profunda, que en palabras del autor es:

Una novela que se lee como un libro de viajes que se lee como un ensayo que al final acaba siendo un poema.

Creo que aquí hay mucha más autobiografía que en otros libros de viajes que he escrito. Y sobre todo hay un homenaje a mi padre, que es el protagonista secreto del libro. 

Interesante entrevista con Eduaro Jordá sobre este libro en cuestión.

Después lo leyó AIG, a la que también le gustó, y en julio por la festividad de la Virgen del Carmen, lo regalé a mi hermana y a Carmen García. 

OCHO AÑOS, regalo de cumple

Fue en 2015, hace ocho años, en un viaje a Escocia cuando vi por vez primera  un cuadro+horquilla genesis croix de fer en una tienda de Edimburgo.

Poco después de aquel encuentro tenía montada esta bicicleta que tantas satisfacciones y disgustos me ha dado a lo largo de estos años.

A lomos de este "bronceado corcel de acero" he superado 27.000 km muy variados, por destacar algunos: una brevet SUDOESTE 200 desde Odeceixe; viajes cicloturistas, por la provincia de Huelva (Condado, Andévalo, Sierra), por el Baixo-Bajo Guadiana y también por otros distritos y regiones portuguesas, sobre todo Algarve y Baixo Alentejo, las más fronterizas a Huelva.

También es la bici con la que he sufrido las caídas más duras. La primera por un tocón oculto que me provocó luxación del hombro derecho y herida en una ceja. Foto de abajo.

Y las más fuertes, dos en Villaluenga del Rosario el 13-09-2021, que me causaron contusiones y heridas que tardaron tiempo en curar. 



No solo quedó doblada la maneta, también afectó al manillar.




En las tres fotos de arriba veréis que la tubería está doblada en la curva.

Entre los buenos recuerdos que me deja esta bicicleta están las rutas que hice durante algunas vacaciones por la Costa Vicentina y el Sudoeste Alentejano. También el haber completado sobre ella las principales subidas ciclistas por carretera del Algarve, como son las de: Fóia, Mú, Malhão, Alcaria do Cume o Cerro de São Miguel. O realizar los viajes cicloturistas, en compañía o en solitario, con alforjas o bikepacking que quedaron convenientemente registradas en este blog.
Para su octavo aniversario (nuestra nieta Ana, también ha cumplido OCHO años) he pensado hacerle un regalo y nada mejor que sustituir el manillar PRO Compact LT, algo tocado, por uno nuevo. 
Descartados los de carbono por su precio elevado y porque creo que mi paladar ciclista no apreciaría tal exquisitez, me concentré en los de aluminio y llegué, después de una entretenida búsqueda, al Ritchey Butano Comp. 
¡Gracias Miguel Rodríguez por tus consejos!
Fabricado en aluminio 6061, tiene un drop de 118 mmm y un reach de 73. Su abertura (flare) de 12 grados es bastante sutil si se compara con otras ofertas de grava de Ritchey, como VentureMax o Beacon. 
Esta es mi bicicleta para ciclismo en ruta y gravel tranquilo, por asfalto y caminos, porque para el ciclismo de campo tengo la mountain bike.

Ritchey Butano 250 gr. (en medida de 440 mm)


Me llevó bastante tiempo colocarle la cinta, reutilizada del manillar anterior, con doble capa en la parte superior del manillar, ya lo he probado en una ruta de  y finalmente ha quedado a mi gusto, espero llevarlo mucho tiempo.