"Viajar te obliga a confiar en extraños y a perder de vista todo lo que resulta familiar y confortable. Nada es tuyo excepto lo más esencial: el aire, las horas de descanso, los sueños, el mar, el cielo; todo lo eterno o lo que imaginamos como tal". Cesare Pavese (Leído en Facebook)
La idea de este viaje de dos jornadas nació en la consulta del osteópata donde buscábamos mejoría para los dolores que Ana sigue teniendo en la cabeza y en el brazo y pierna derechos. Conocemos de las buenas manos de Roberto desde hace tiempo. Él sabe bien de mi afición e interés por el cicloturismo, un día, durante la consulta, me comenta que quiere ir a Aracena en bicicleta para comprobar el estado de una vivienda de su propiedad, situada cerca de la Plaza Alta, sobre la que ha recibido un requerimiento del Ayuntamiento para que repare el envolvente del edificio dado su estado ruinoso. Miramos agendas y hacemos coincidir el viaje con el que haría Ana con su amigas al Norte de Cáceres. Las fechas elegidas fueron 15 y 16 de junio. Más tarde se lo comento a Antonio y él también consigue cuadrar su agenda y sumarse al viaje. Esto hizo que entre la mountain bike o la gravel, eligiera esta última para realizar el viaje.
Comenzamos el viaje en horas y lugares distintos. Roberto es el más madrugador y parte de Lepe antes de las 6 de la mañana. Yo empiezo a pedalear a las 6:40 para seguir el camino de Aljaraque a Gibraleón. A las 7:00 hablamos por teléfono y me dice que ha llegado a la Venta los Cazadores, junto a la A-495, cerca de Gibraleón, donde me esperará tomándose un café. Continuo mi camino y media hora después contacto con Antonio que salía de Huelva en dirección a Trigueros. Sobre las ocho me encuentro con Roberto, pasamos un rato en el bar y reemprendemos la marcha hacia el siguiente destino: la aldea de Fuente de la Corcha, donde esperábamos encontrarnos con Antonio.
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| Antonio pasa por Trigueros y sigue la Vía Verde para llegar a Fuente de la Corcha |
El recorrido por la carretera construida para la Presa de La Alcolea fue bueno para Roberto y para mi, todo lo contrario que el siguiente tramo, el camino que seguimos a partir de la Casa de La Laguna, con tierra muy batida por la maquinaria de los trabajos forestales que se realizan en las inmediaciones. Cuando llegamos a Fuente de la Corcha vimos a Antonio casi igual de polvoriento que nosotros, que nos esperaba en el bar; tomamos café y dejamos atrás la aldea para seguir la Vía Verde de los Molinos del Agua hasta Valverde del Camino.
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| En este viaje estrenaba bolsa de cuadro Geosmina de 2,5L |
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Roberto al llegar a Valverde
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Ya que estábamos en Valverde pensé en acercarnos a SuperPrestigio Bicicletas para saludar a Lucas. Allí lo encontramos, pero tenía un cliente un poco "pegajoso" y no tuvimos tiempo de comprar nada ni de charlar, aunque sí lo suficiente como para cruzar unas palabras acerca de su futura y ya cercana paternidad.
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| ¡Gravel Café en marcha! |
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R&A en la Vía Verde de Riotinto
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Nuestro recorrido seguía por la llamada Vía Verde de Riotinto hacia El Pozuelo, fueron unos trece km con piso irregular y pedregoso en su mayor parte, más exigente para los que rodábamos con bicicletas rígidas, ya que aunque es transitable carece de señalización o mantenimiento y grandes limitaciones por grava y baches. Después de El Pozuelo, tras pasar una cancela sin candar, Antonio comenta que el freno delantero no va bien. Vemos que a causa del traqueteo y la presión ejercida por la bolsa de manillar sobre el tiro del freno, la funda se ha salido de la pinza y esa tirantez lo tiene frenado. Sacamos herramientas, cinta aislante y brida y lo arreglamos para continuar el viaje. Poco después tenemos que abandonar ese camino porque llegamos a una zona donde vemos que la plataforma no es transitable y vemos una portera que nos daría acceso a la N-435, aunque esta tiene candado y tuvimos que saltarla.
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| ¡El salto de la reja! |
Luego de bastantes kilómetros incómodos íbamos a disfrutar de algunos por asfalto y en bajada al circular por un tramo del antiguo tramo de la N-435 que ha quedado para servicio de fincas. Dejaremos la carretera por el acceso a Anisados Arenas y estación de ITV, para conectar otra vez con la Vía Verde muy cerca del llamado Pilar Nuevo de Zalamea la Real, localidad rica en agua.
Desde Zalamea a Riotinto el piso de tierra de la vía verde estaba bastante bueno y cuando llegamos a Minas de Riotinto descubrimos en el lado Este del Paseo de los Caracoles, unos murales a gran escala en la pista de frontón del IES Cuenca Minera, –ocupando sus dos paredes y recreando el Riotinto industrial de principios del siglo XX- obras realizadas por dos reconocidos artistas, Víctor García y Cristian Blanxer, jóvenes de Aracena y Barcelona, respectivamente.
Tras fotografiar los murales nos vamos en busca del restaurante Galán, sugerencia de Antonio, para dar cuenta de un merecido avituallamiento.
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El trío dispuesto a almorzar
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Gazpacho, salmorejo, guiso de atún con patatas 😋
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| 😃 contento |
Cuando circulábamos por la A-461 entre Minas de Riotinto y La Dehesa, varias explosiones efectuadas dentro de las cortas de Cerro Colorado Filón Sur nos sobresaltaron e hicieron temblar el suelo. Luego la nube de polvo fue ascendiendo y acabó pasando por encima de nuestras cabezas.  |
| Nube de polvo tras la explosiones en la zona minera |
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Embalse de Campofrío
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Cuando se deja atrás el núcleo de La Dehesa la carretera baja hasta atravesar el Embalse de Gossán, una las balsas mineras de Riotinto. Por allí apretaba el calor que aumentaría a lo largo de la tarde hasta alcanzar los 38 grados.Seguimos por la A-461y desde el cruce con Campofrío por la A-479 hasta el puente sobre el río Odiel. Los 5 km en bajada valen para refrescar un poco los acalorados cuerpos, pero será por poco tiempo porque una vez cruzado el mínimo cauce nos enfrentamos a la última hora del recorrido (17 km) con un perfil de marcado ascenso hasta el Hostal Molino del Bombo, nuestro alojamiento en Aracena.
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| río Odiel, cerca de su nacimiento |
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| Pastelería Rufino |
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Casa Palacio del Obispo Moya
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ventana geminada con arquillos conopiales, nº 18 de calle Francisco Rincón
Después de la ducha y de la colada fuimos a la pastelería Rufino y tras la merienda subimos por la Cuesta Empedrá hacia la Plaza Alta, hago fotos de algunas arquitecturas destacables, y cuando llegamos a la calle Cruces comprobamos in situ el estado de la propiedad que Roberto tiene en el nº 10. Una vivienda de 1900, de 29 m2, con la cubierta hundida y la puerta desvencijada por los años y la falta de mantenimiento y que precisa una intervención urgente para evitar posibles problemas de salubridad y seguridad al vecindario. Roberto tendrá que dedicar parte de su tiempo y dinero al inmueble.
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| Fachada en Catastro de C/ Cruces nº 10 |
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Iglesia de la Asunción en la Plaza Alta
Cenamos bien en la taberna El Rincón de Juan, recomendación de Lourdes la señora que regenta el hostal donde nos alojamos, con varias tapas, cervezas y postres, mientras en la tele veíamos el Alemania-Francia de la Eurocopa de fútbol.
Distancia 114,31 km Tiempo en movimiento 6:44 / Tiempo total 10:30 Velocidad media 17 km/h / Velocidad máxima 60 km/h Altura ganada 1.481 m / Pérdida de altitud 876
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