29 abril 2018

Vaqueiros "PR8 Em busca do Vale Encantado"

Tocaba ruta de senderismo y para esta vez elegimos una en la freguesia de Vaqueiros, concretamente el PR8 EM BUSCA DO VALE ENCANTADO. Es un recorrido que ya habíamos hecho anteriormente, pero que me apetecía mucho repetir.
Poco después de las nueve partíamos el grupo de once senderistas, acompañados de "Pirata" un nuevo compañero canino, en dirección al Barragem de Vaqueiros. Nada más empezar veíamos que con la floración en su apogeo, disfrutaríamos de una jornada de goce botánico y estético. Las flores grandes y blancas de las jaras (estevas); cantuesos, amapolas y las innumerables y delicadas florecillas que adornaban los montes por los que nos movíamos, más el verde primaveral de las colinas y los árboles, en una primera parte de suave ascensión, convirtieron nuestra caminata en un auténtico placer para el olfato y la vista.

FLOR DE JARA O DE ESTEVA (PT)





vistas panorámicas de los montes 

Pepe, poco antes de comenzar el descenso al Vale Encantado

Bajando al Vale Encantado





Acercándonos a Madeiras (Foto de Pepe)


Madeiras

Foto de Pepe

La aproximación al valle de la Ribeira de Odeleite, para pasar por Madeiras, es una gozada si se hace en un día tan apropiado para caminar como el que tuvimos, tanto por la temperatura como por las nubes que no dejaban que el sol calentara demasiado.
La parte más exigente del recorrido es la segunda, a partir de Madeiras, con la subida que deja atrás el valle y llega hasta la localidad de Monchique, lugar de mayor altitud de la ruta, superando tramos de fuertes pendientes. 
Objetivamente, hay que considerarla una ruta exigente, los números lo corroboran, ya que se suben más 500 m en poco más de 10 km.


En el puente sobre la Rib. de Odeleite

Ribeira de Odeleite
Como la Casa de Pasto Teixeira de Vaqueiros ya no sirve comidas (refeições) subimos con los coches hasta Martim Longo para comer en el restaurante MONTE BRANCO y, francamente, lo hicimos muy bien.
Después bajamos hasta la ribera del Guadiana y en el quiosco-bar de Alcoutim nos tomamos la última mientras descargaba un chaparrón.

 Sanlucar de Guadiana desde Alcoutim
LA RUTA EN STRAVA

27 abril 2018

Nueva chica en la oficina

ORBEA OIZ M50


Tras una larga espera JA estrenaba nueva mountain bike, una espectacular Orbea Oiz M50, que impresiona nada más verla y salimos al campo para probarla. Para él significa un gran cambio respecto a su anterior bicicleta de montaña, una Specialized Stumpjumper FSR, con diez años de antigüedad, que tantas satisfacciones le había dado, aunque hacia tiempo que pedía un relevo.
Finalmente se decidió por otra doble suspensión y eligiendo la Oiz encontrará múltiples y ventajosos cambios respecto a la Specialized, ruedas más grandes, 29" en vez de 26", cuadro monocasco de carbono, mejores suspensiones, más eficiencia en el pedaleo, menor peso, etc. 

Aunque, bajo mi punto de vista, es una bicicleta que pide un dorsal de competición, algo a lo que su dueño no es muy, o nada, aficionado, ya que me parece muy racing y la veo más para carreras - XC y Marathon- como a las que asiste el Orbea Factory Team, que para el MTB que nosotros hacemos, más orientado al cicloturismo.

En la primera toma de contacto notaba algunas incomodidades que le obligarán a pasar por el taller de la tienda donde la adquirió para que efectúen  cambios y ajustes en busca de una mejor posición del manillar, ya que ahora está demasiado bajo y cercano al sillín, cosa que quizás se resuelva con una potencia más larga, colocada con angulación positiva; también habrá que acortar cables que ahora sobresalen mucho y recolocar el mando del bloqueo de las suspensiones, muy sobresaliente.
Supongo que tras estos cambios para mejorar la ergonomía  se adaptará a una bicicleta que debe acelerar como un F1 y que está capacitada para adaptarse a las irregularidades del terreno y tener tracción y control en todo momento. ¡Qué usted la disfrutes y que yo lo vea! Ya hay otra criatura Oiz en el planeta mtb Julen Iturbe
Este es uno de los peculiares carteles con los que Ernesto "El Bocina" nombra algunos senderos. ¿Quién será el tal Micon Jones?


Por otro lado, esa tarde también fue el reencuentro con nuestro amigo Manuel "Cacaito" Díaz Mateos, que volvía a acompañarnos por los senderos, después de un tiempo alejado de los mismos. Esperamos que esa reincorporación sea definitiva. ¡Vamos Manuel, que no decaiga!
The return of Cacaito
Posando delante de la laguna donde había tenido mi última caída

23 abril 2018

Freguesias de Castro Marim y Tavira, Serranias Algarvias



Habíamos preparado un recorrido que se iba por encima de los 129 km y alcanzaba los 2.300 m de desnivel acumulado, con salida y llegada en Castro Marim, que transcurriría por freguesias de Castro Marim y Tavira. Tras un sábado con bastante lluvia, el domingo amaneció muy nublado y comenzamos esta ruta por el Sotavento Oriental en dirección NW. No habíamos completado cinco kilómetros cuando comenzaron las pendientes y a los diez, pasado Tanoeiro, ya teníamos que superar una rampa de más del 13%, terreno de constantes sube y baja y, después, llegará otra subida del 15% antes de Alta Mora. Por esta parte del recorrido disfrutamos de las carreteras solitarias y de buen asfaltado y de intensos olores de la flora. Cuando llegamos a Umbrias de Camacho (p.k. 32,2) nos cruzamos con un grupo de cinco ciclistas de carretera, número superior a los automóviles que circulaban por aquellas vías. Seguimos en dirección a Beliche y en Pocilgões nos esperaba otra pendiente de más 16%.


En algunos tramos la carretera estaba mojada
Las poblaciones de esas serranías consisten en pocas aldeas y diversos montes aislados o agrupados a lo largo de los barrancos en los que se establecieron las huertas y los campos de frutales. Antes de completar los 40 km llevamos más de mil metros de ascenso y hacemos una parada en Portela da Corcha. El bar está al borde de la carretera Tavira-Cachopo y lo atiende una pareja de ancianos de aspecto entrañable. Tomamos coca cola zero, lipton tea, plátano y barrita y subimos en dirección a Cachopo.





Camino hacia el vértice de Alcaria do Cume
El vértice geodésico de Alcaria do Cume es de primera magnitud y se localiza a 525 m de altitud, siendo uno de los puntos de referencia paisajista del Sotavento, aunque en una mañana tan gris y nublada nos perdíamos sus panorámicas. Por allí alcanzamos el punto más alto (507 m) de nuestra ruta. En el tramo siguiente hasta Alcaria Fría tendríamos varias subidas con un porcentaje medio del 10% según indicaban las señalizaciones de la carretera. Por allí recordaba los tiempos en los que desde Santa Catarina Fonte do Bispo hacíamos rutas por el monte y a subíamos  hasta dicho punto geodésico.

Avituallamiento en Cantinho da Serra
A partir de Alcaria Fria el recorrido se dulcifica un poco, siendo menos exigente y cuando llegamos a Bemparece, paramos en el restaurante Cantinho da Serra, pedimos un sande de presunto e queijo que compartimos, más un bocadillo de queso que llevaba y dos botellas pequeñas de agua, ese fue el segundo avituallamiento del día.

Durante la parada y a la vista del kilometraje completado, de la hora que era, de mi cansancio y de que Antonio quería estar de vuelta pronto, nos replanteamos la ruta. Decidimos acortarla y no subir por la cara Norte al Cerro São Miguel.  Reiniciamos la marcha con el descenso hasta la Ribeira do Alportel, son dos kilómetros con mucha inclinación, pasamos por Porto Carvalhoso y bajamos hacia la carretera de Sã0 Bras de Alporte a Santa Catarina Fonte do Bispo y giramos hacia esa localidad.
Vista del valle de Porto Carvalhoso
La carretera EN-270 hacia Tavira fue la de más tráfico de toda la jornada, porque coincidía con el día de mercado que tiene lugar el cuarto domingo de cada mes en Santa Catarina y es muy populoso. No fueron muchos kilómetros porque en un cruce encontramos el track de la ruta prevista y nos desviamos por una vieja carretera, sin coches, que nos llevará por Assêca y Barranco da Nora a cruzar el Rio Séqua y transitar por un bonito tramo de adoquinado. Disfrutando de la fragancia de azahar de los miles de naranjos que se cultivan en aquellas tierras algarvias. Esta parte del recorrido estaba pensada para evitar entrar por Tavira y al paso por Fonte Salgada nos despistamos un poco, Antonio estuvo muy atento y pronto conectamos con la ruta programada y llegamos al punto donde había que cruzar la Ribeira do Almargem, que corría bastante crecida. Decidimos no mojarnos y continuar por un camino paralelo al curso de agua que nos llevará a la EN-125 por la que llegamos a Conceiçao y de allí a la cercana Cabanas, ya en el Litoral, desde donde seguimos por la Ecovia, que no abandonamos hasta las proximidades de Vila Nova de Cacela para dirigirnos, después, hacia São Bartolemeu  y desde allí llegar a Castro Marim para acabar el recorrido de 112 km, en un tiempo en movimiento de 6:21:33 (una hora más de tiempo total), a una velocidad media de 17,6 km/h y con un acumulado de ascenso de más de 1.800 metros, según los datos de mi gps.
En definitiva, creo que acertamos con la reducción de la ruta, porque la prevista habría supuesto un mayor esfuerzo y más horas en movimiento, y con lo que hicimos nos dábamos por satisfechos. 
Por la Ecovia Litoral

La ruta en STRAVA

09 abril 2018

8 de abril de 2018. Cerro São Miguel y Paris-Roubaix

Rua Alexandre Herculano, Tavira
Vértice geodésico del Cerro São Miguel
La mañana era fresca cuando JA me recogía en su coche para ir hasta Vila Real de Santo Antonio (VRSA). Pasando por Castro Marim nos cruzamos con el amigo Nuno Alves, que con su nueva bici de carretera parecía salir de entrenamiento.
Dejamos el coche en el aparcamiento del Lidl y empezamos nuestro recorrido por el carril bici que conecta VRSA con Montegordo. Allí conectamos con la Ecovia do Litoral, que seguiremos para pasar por Altura, Manta Rota, Cacelha Velha, Cabanas. Al paso por esa localidad nos despistamos un poco porque las marcas de la ecovia, que en general están bastantes difuminadas o pérdidas, nos confundieron.

JA por la M-1242, siguiendo la Ecovia, camino de Cabanas





Puente inclinado, vallado y de paso prohibido, pero sin alternativa cercana.




Superado ese obstáculo, continuamos hacia Tavira, donde paramos a desayunar. Salimos de la hermosa ciudad algarvia cuando una campana tocaba una señal horaria (diez-España/once-Portugal). Los tramos que teníamos por delante fueron bonitos, ya que rodábamos próximos a la costa de Ría Formosa y la presencia del mar y de las salinas era cercanas. En uno de esos tramos adelantamos a una familia (padres y tres hijos) que hacían cicloturismo de alforjas.
Ponte de linha de caminho de ferro

Pequeno almorço en "Tavira Antiga"(Rua Alexandre Herculano)


Homenaje a una foto que hizo Julen Iturbe en ese mismo lugar en 2016

Familia practicando cicloturismo de alforjas por la ecovia

Camino de Fuseta

Antes de llegar a Fuseta dejamos la ecovia y nos dirigimos hacia el NW, para pasar el cruce de Murteira y dirgirnos a Moncaparacho. Desde allí seguimos la dirección para Cerro S. Miguel, que ya se veía al fondo. Iba a ser mi segunda subida a esa montaña y trataría de hacerla continuada. Cuando ya habíamos iniciado el ascenso nos adelanta una carrinha transportando a cuatro bikers con bicicletas de descenso. La subida ya se pone dura (14%) antes de cruzar el puente de la Autovía A22. El ascenso supone más de cuatro kilómetros con una inclinación media superior al 8,5 %, muy constantes, sin apenas un tramo de descanso donde relajar la musculatura. Subiendo a mi ritmo adelanté a JA y cuando rodaba en solitario me pasó un ciclista con bicicleta de montaña,fue el acicate para acabar la ascensión más motivado y así lograr mi propósito. Arriba hacía viento y estuvimos el tiempo justo para coincidir con los descenders, hacer algunas fotos e iniciar el descenso sin más demora. Como habíamos tomado mucho tiempo para realizar esa primera parte del recorrido del día, nos planteamos que la vuelta la haríamos por la misma ruta de ida. 
Poco que contar de esas horas de pedaleo hacia VRSA, salvo que tuve que cambiar la cámara pinchada de la rueda trasera de la CDF poco después de superar los 80 km y que  pensaba si nos daría tiempo de estar de vuelta en casa a tiempo de ver la llegada de la Paris-Roubaix. Cosa que logramos. Fue una carrera marcada por la victoria del inigualable Peter Sagan y la trágica muerte de Michael Goolaerts
Cerro S. Miguel es un mirador excelente de la costa sur del Algarve

Gravel Café en la cumbre

Descenso (Downhil DH) en el Cerro S. Miguel

Los dos abuelos de Gravel Café escalaron el Cerro S. Miguel



Pecador en la Ribeira do Almargem, entre Cabanas y Tavira
Comentar que JA estrenaba su nueva bici gravel/cicloturismo en una ruta larga,  Cannondale quick cx adquirida en Bicicletas SuperPrestigio, y por mi parte había colocado las "ruedas de montaña" en la CDF,  con cubiertas Schwalbe G-One 700x38c y casete 11/36, con el que subir mejor el puerto.
 
La ruta en Garmin Connect

04 abril 2018

Monesterio - Fregenal de la Sierra

Durante la noche no concilié bien el sueño porque en la cama tenía calor. Antes de las siete de la mañana preparé las bolsas del equipaje, me vestí de ciclista y baje a la cafetería, donde ya desayunaban Alberto y Julen. Durante ese rato y el del pago de la habitación en recepción, estuve informándome con unos paisanos por donde coger la ruta pedestre para el Monasterio de Tentudía, me dieron referencias y confirmaron lo que ya había visto en un mapa y en el callejero de Monesterio, que debía salir por la calle Primero de Mayo.  
El primero en dejar el hotel fue Alberto, hacia la parada de autobuses. Después Julen trajo del garaje su bici y la mía, él ya con su mochila a la espalda, yo coloqué las bolsas en la Cannondale y con las primeras luces del día marchamos hacia la parada del bus para despedir a Alberto. Allí lo encontramos con su bici ya desmontada y "plastificada"; nos despedimos de él y a la hora prevista llegó el bús procedente de Sevilla, en cuya bodega acomodamos la bici. Ese vehículo lo llevaría hasta Cáceres, donde tomaría otro para Euskadi y sobre las diez de la noche esperaba llegar a casa, después de acabar las ocho etapas de la #CicloExtremaña junto a Julen. Este continúa ruta y la etapa de hoy le lleva hacia el Sur, vamos juntos por el Paseo de Extremadura hasta la esquina de la calle por donde me desviaré hacia Tentudía. Nos despedimos con el deseo mutuo de volver a tener ocasión de rodar juntos.  
La etapa de hoy será en solitario y mi idea es llegar a Tentudía, luego continuar por carretera hasta Cabeza la Vaca y acabarla por caminos hasta Fregenal y la haré al modo clásico o arcaico, con mapa y preguntando.
Ruedo hacia el Oeste con la luna bajando en el horizonte. Pasado un cruce de caminos me detengo y desde un coche que me seguía me indican que el camino hacia Tentudía es el de mi izquierda. Gracias. En el cruce está la granja de cerdos que el camarero de la cafetería me había dado como referencia. Sigo ese itinerario y pronto el río Bodión cruza por el camino, lo supero sin mojarme. Poco más adelante un zorro sube un muro para luego cruzar lentamente el camino y, cuando me ve, salta al otro lado desapareciendo en el bosque.
Río Bodión, que aguas abajo está embalsado en la Presa de Tentudía

Esta primera parte del día me la tomo con calma, tiene un repecho duro, ya que los primeros diez kilómetros serán de ascenso hasta el Monasterio de Tentudía.
 Puerto de las Cruces, 834 m, antesala de Tentudía
En este punto hecho una ojedada al Mapa de Ámbito Comarcal Tentudia Aracena (2010) 1:50.000 para enlazar con la carretera BA-109 por la que subo hasta el Monasterio. Lo encuentro cerrado y también el bar cercano y como en la cumbre hace mucho viento, hago unas fotos y para abajo con frío.

En Tentudía se sube hasta los 1103 m, altura máxima de la provincia de Badajoz
Bajando por la carretera se puede seguir la "Ruta del Paraje del Moro", pero como no estaba claro que pudiera conectar (por alambradas) con la carretera, opté por seguir bajando por asfalto hacia el cruce de Cabeza la Vaca, a una distancia de 14 km. 
Poco más de 1 km después del cruce me desvío a la derecha cuando veo un cartel: pozo de nieve. Estoy en la cara Norte de la Sierra de Tentudía y allí quedan los restos del pozo de nieve y de la alberca anexa, son pequeñas estructuras de piedra que servían para almacenar la nieve de los meses de invierno, guardarla y prensarla en su interior para, convertida en hielo, poder usarla durante los meses de verano, con varios fines, médicos, culinarios, lúdicos.



Pozo de nieve

Alberca

Continúo por la BA-109, totalmente solitaria y por ella cruzaré el Puerto de los Ciegos y pasaré cerca de otros altos como Cumbre de las Ceborillas, Cerro Gordo, Collado Garrido, Cerro del Castaño hasta llegar a Cabeza la Vaca.

Vista hacia el N, al fondo Calera de León

Vista al S, al fondo Arroyomolinos de León, desde Collado Garrido en la BA-109
Cuando llego a Cabeza la Vaca llevo más de 25 km y tengo ganas de tomar alguna cosa. En el centro del pueblo hay varios bares y estuve entrando y saliendo de algunos muy concurridos, hasta que finalmente me decidí por el Bar Ramón, donde pido café y tostada.
Iglesia de Ntra. Sra. de los Ángeles, Cabeza la Vaca
Plaza del Rollo o Picota, Cabeza la Vaca
Era Domingo de Resurrección y en la plaza tiraban cohetes anunciando, según me contó el joven camarero del bar donde desayunaba, la popular fiesta de la quema del "Judas", muñegote relleno de petardos. Pero no tengo tiempo para esperar la fiesta y después de charlar un rato con un par de colegas que también desayunaban allí y me dan referencias de caminos, reanudo la marcha. 
Salgo del pueblo y primero ruedo por el deteriorado asfalto de una vieja carretera. Pero tendré que parar y volver atrás un trecho ya que había pasado el cruce con el camino que hice en la anterior etapa con Julen y Alberto, ese que que se cruza con el Arroyo Astillero y después pasa por el Cortijo de Llano Ventura y que me llevará hasta Segura de León.

Cortijo de Llano Ventura
En Segura de León pregunté para resolver una duda y el hombre con el que hablé me dijo que antes saa mucho en bicicleta con un amigo, pero que este sufrió un ictus hace cinco años y desde entonces no montaba. Es entonces cuando pienso que soy afortunado disfrutando del cicloturismo. Para Bodonal sigo por el camino, ya conocido, que pasa por la Ermita Virgen de las Flores y al poco se llega al pueblo. A la salida de Bodonal busco la dirección para la piscina municipal y sigo el Camino "Vereda de Jerez" en dirección Noroeste. Por ese itinerario se dejan de lado varios cortijos y allí coincido con algunos ciclistas domingueros. Después de cruzar la vía del ferrocarril Huelva-Zafra veo varías señales de Ciprés Calvo.



Mi empeño en ver ese monumento natural, constituido por ese árbol singular llamado "Ciprés Calvo de la Mimbre" fue infructuoso porque se localiza dentro de un recinto vallado, al que sólo se puede acceder concertando cita previa por teléfono en la Oficina de Turismo de Fregenal. Una faena, vaya. 


Este ciprés de 30 metros se alza entre un bosque de fresnos, junto al Arroyo de la Mimbre. Se trata de uno de los escasos Cipreses de Pantano de gran porte dentro de la Península Ibérica.

¡Qué tiempos estos en los que hay que enjaular un árbol!

La etapa acaba en el bar de la estación de autobuses de Fregenal, donde pido un bocadillo de tortilla de patatas y una coca cola, en ese momento la cerveza no era lo más adecuado para mi, antes de conducir el coche para volver a casa.
Acabaron mis dos rutas por la comarca de Tentudía. La equipación que llevé de Gravel Café - 5Quinas me resulto muy adecuada para el viaje. Tanto el maillot 2 en 1 como el culote 3/4 fueron prendas con buen resultado para las temperaturas que hubo, entre 3 y 23 grados.

Fue otra ocasión para practicar bikepacking, esta vez con la Cannondale, para lo que llevé: bolsa de sillín KTM, bolsa de manillar Topeak, top tube Topeak y un nuevo portabidón textil btwin, adquirido recientemente, y que permite llevar dos bidones (uno con agua, otro con isotónico). Mis amigos son de llevar todo su equipaje en mochila a la espalda. Yo tan sólo la utilizo para llevar alguna prenda ligera (cortavientos, gorra, manguitos) o cosas que tener a mano (dinero, documentación,  botiquín...)

Por último, aunque en las dos etapas rodé por carreteras asfaltadas y por buenos caminos, hubo algunos tramos complicados en los que me alegré de llevar la BTT (por la suspensión y los frenos) en lugar de la gravel. Así tuve un viaje fue más cómodo y seguro.