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30 noviembre 2023

SETÚBAL, Serra da Arrábida e Estuário do Sado / Alentejo, ALMODÔVAR / N2

Aprendí que si no puedes ser feliz con pocas cosas no podrás ser feliz con muchas cosas. Ir liviano de equipaje para que el exceso de cosas no corte la libertad. - José "Pepe" Mújica.

Ilusionado con este viaje por sus particularidades: coche, tren, bicicleta, barco; por pedalear por paisajes de Portugal en los que no lo hice y por compartir de nuevo la pasión viajero-ciclista con Antonio. 
Tras mis  anteriores problemas con la bolsa Topeak de manillar, he cambiado la configuración y para esta ocasión llevaré: una pequeña bolsa de manillar Topactive, dos bolsas en el cuadro, una Topeak top tube y una Geosmina, más una pequeña Bontrager de sillín y la mochila Vaude Cluster (10+3). He prescindido de zapatos de calle y me moveré con los Giro Privateer con cordones, los que utilizaré para la bici. Veremos cómo funciona el set en un viaje de dos noches y tres días 🤔
esquema del recorrido

Los alojamientos escogidos son el B&B Hotel Sado en Setúbal y en Almodôvar, ha sido la ya conocida Casa da Cerca. 
Las previsiones meteorológicas son de chubascos el viernes y nuboso para sábado y domingo. A ver si nos libramos, pero si llueve que sea suave.

17 septiembre 2023

Etapa Dos. Almodôvar-Odeceixe

Depois do bom pequeno almoço de Casa da Cerca montamos el equipaje y partimos para completar la travesía alentejana hasta Odeceixe. Era día 13.

en Casa da Cerca

Igreja Matriz de Almodôvar


Señales de carretera de Portugal que no marcan distancia en km, sólo dirección

Esta segunda etapa sería para nosotros la más dura de todo el viaje, por sus desniveles, por su larga duración y también porque tuvimos problemas de orientación, a pesar de que la teníamos planificada con Komoot y llevábamos dos GPS, a la altura de Gomes Aires no pudimos-supimos seguir el track y perdimos el rumbo, cuando llegamos a Santana da Serra acabamos de liarnos del todo y fuimos en dirección N por la EM 503, cuando el sentido planeado era hacia el S por la IC 1 y bajar hacia el cauce del Río Torto y seguirlo en dirección a la Albufeira de Santa Clara, por lo que a los casi 40 km de ruta, ya mosqueados, hicimos señas a un todo terreno que conducía una mujer, le pregunté y cambiamos de dirección, dirigiéndonos hacia la aldea de Cortes Pereiras por caminos de tierra batida que presentaron descensos muy empinados para las gravel. Por allí recordaba otro 13 de septiembre, el de 2021, por mis caídas en la Sierra de Grazalema, de manera que cuando acabó el descenso fue un alivio para mi, pero por delante teníamos un buen desnivel hasta encontrar de nuevo al asfalto en Cortes Pereiras. Allí en la casa de pasto O Monte, un local popular  almorzamos pollo con arroz y patatas, buen pan alentejano y un par de bananas.


Ya más recuperado seguíamos rodeando el Barragem de Santa Clara por su cara Norte, lo que nos obligaría a ir hacia el Sur para llegar a la localidad de la que toma su nombre, pero antes sufría un pinchazo en la rueda trasera, que entre los dos reparamos bien con una cámara nueva. A esa hora de la tarde apretaba el calor lo que provocó que parasemos a tomar unas Pedras en Santa Clara.


Desde allí llegamos a Saboia, lugar por el que había pasado con Antonio en la brevet Sudoeste 200 de 2018, recordaba algo de como era la carretera EM-522 en dirección a Boavista dos Pinheiros, con sus largos tramos de subida, rodabámos desgastando las ya mermadas fuerzas y cuando alcanzamos un cruce que indicaba S. Teotónio lo tomamos, pero al poco vemos que la carretera se empina y como tiene peor asfaltado y no está indicada la distancia, volvemos a la EM-522 que era una ruta más larga pero más segura y en Boavista dos Pinheiros merendamos y reponemos agua. Nos quedaban algo más de 22 km para el final y los hicimos por el arcén de la N-120, la carretera con más tráfico de las que seguimos en este viaje. Durante estos kilómetros veíamos con tristeza los efectos desoladores que el gran incendio de agosto pasado causó en gran parte del territorio del Concelho de Odemira.

Entrada del campismo de São Miguel, que se salvó del incendio

A media tarde llegamos a nuestro alojamiento en Odeceixe "Casa Luar" y después de acomodarnos y ducharnos fuimos a cenar a Pizzaria Central donde dimos cuenta de un par de pizzas alla parmigiana muy ricas.

Esta experiencia me hizo pensar que por edad y condiciones las rutas cicloturistas no pueden ser un suplicio y que debo replantearme la forma de hacerlas.


16 septiembre 2023

Etapa Uno. Bellavista-Sanlúcar de Guadiana-Alcoutim-Almodôvar

El martes 12 de septiembre comenzamos, Lutgardo y yo, nuestro viaje cicloturista, esta etapa constaba de dos partes separadas por la frontera fluvial que representa el río Guadiana. 

La parte española discurría por el Canal del Piedras, un tramo por la HU-3401, con parada para tomar dos tes en la Venta La Salud; luego siguió por la carretera hacia la presa del Piedras, llegamos al muro y bajamos hasta el camino de tierra en dirección al cortijo Coto de Covadonga, donde encontramos dos ovejas que corrían delante de nosotros despavoridas. Pasado este tramo con muchas ondulaciones en el piso llegamos a San Silvestre de Guzmán y de allí por la HU-4401 nos dirigimos a Sanlúcar de Guadiana. En el muelle esperamos un rato a que llegara el barco desde el lado portugués, el barquero fue amable y atento y cruzamos hasta Alcoutim en un santiamén (2'5€ pasajero+bici)

LUTGARDO rodando en su Canyon amarela

Alcoutim, orilla del Guadiana

le encanta usar su Go-Pro
comunicando que atravesamos el río



Sanlúcar, castillo de San Marcos y Guadiana, fotografía de Lutgardo

En Alcoutim fuimos al quiosco Beira Río para beber y comer un poco. Luego elegí salir de la depresión del río en dirección Oeste y en Cortes Pereiras, paramos a comprar una garrafa grande de agua fría. Continuamos hacia el W, pero al cruzar Cerro da Vinha no me gustó la carretera que seguía para Tesouro, Farelos y Giões y fuimos hacia el Sur, hasta Pereiro, donde paramos en el bar para beber y comer. Nuestra ruta pasaba por Martim Longo y dudando entre las alternativas para pasar al Alentejo acabamos por circular por una ruta desconocida y fue después de cruzar el puente sobre una sequísima Ribeira do Vascão, límite entre distritos, cuando se tornó de tierra. Serían siete km por un camino hasta São Pedro de Solís, donde paramos a comprar agua (1€ botella de 1,5 L).


territorio alentejano
por asfalto fino, después sería tierra

Avituallamiento y descanso en São Pedro de Solís

buena cara 😎

Por fortuna a partir de allí no hubo más camino de tierra y llegamos a Almodôvar por la N267 a las 18:05, entrando por la rotonda donde se levanta la escultura de homenaje a los mineros.

Buscamos nuestro alojamiento, Casa da Cerca y después de la ducha salimos a cenar, el sitio escogido era la ya conocida Pizzaria O Forno, pero era su día de cierre 😖 y acabamos en el restaurante "Almodôvar" por la indicación de unos paisanos.


Escultura Homenagem aos Sapateiros



11 septiembre 2023

Transibérica con Lutgardo GL

 Este viaje cicloturista fue planeado con ganas de recorrer el sudoeste peninsular, desde las orillas del Odiel en Huelva hasta la Costa Vicentina en Praia de Odeceixe. 

Para esta ocasión contaba con nuevo compañero: Lutgardo GL, y como él prefería salir de viaje  con el alojamiento planificado, hice las reservas en los dos finales de etapa: Almodôvar (Casa da Cerca) y Odeceixe (Casa Luar) 

Por mi parte planifiqué en Kommot las etapas y él las pasó a Wikiloc. 

La primera etapa constaría de dos partes. La española, de Huelva a Sanlucar de Guadiana y la portuguesa, de Alcoutim a Almodôvar. 

La segunda nos llevaría de Almodôvar a Odeceixe.

En la tercera de Odeceixe, pasando por su playa, pedaleamos para subir a Monchique, de allí pasando por Caldas de Monchique hasta la estación ferroviaria de Silves. En tren llegaríamos a Faro y de allí, también por vía férrea alcanzaríamos Vila Real de Santo Antonio, para cruzar el Guadiana en ferry hasta Ayamonte.  De nuevo a las bicis para retornar a Huelva y finalizar este viaje transibérico.

                                                GENESIS croix de fer vestida para el viaje 


10 junio 2013

Del Baixo Alentejo al Baixo Guadiana

Preparadas para un largo recorrido
Una bici de carreras, la Scott Addict de JO, que también tiene su lado turístico
Pequeno almoço en el Snack-Bar Império, Almodôvar


Alcoutim, 3er avituallamiento
Barcos en el Guadiana, al fondo Sanlucar, arriba el castillo de S. Marco de Guadiana

                JO y JA esperando el barco, en primer plano el monumento al contrabandista 

 

 La tercera etapa, la más larga del viaje, nos llevó desde Almodôvar a Bellavista, con un recorrido de 134 Km. y un tiempo de 6:10 sobre la bicicleta, a una velocidad media de 21,8 Km./h.
Después del desayuno en el Bar Império de Almodôvar, en cuyas paredes cuelgan muchas fotos de ciclismo, iniciamos la jornada por la carretera en dirección a Faro, con bonitas vistas por ambos márgenes. Pronto llegamos a Dogueno y allí tomamos la dirección para Santa Cruz y Martim Longo, por una carretera más estrecha pero también rodeada de un paisaje atrayente. Una vez pasada la aldea de Santa Cruz iniciamos la bajada hasta la Ribeira do Vascão. Cruzamos el puente y entramos en el Algarve por en  concelho de Alcoutim. Ascendemos montes despoblados por solitarias carreteras, pasamos por Pesseguerio y llegamos a Martim Longo con ganas de descansar y tomar algo.
Después del café nos encaminamos hacia Pereiro, esta vez el viento sopla de cola y el rodar es más fácil. En este tramo acompaño a JO, que se sobrepone al dolor en su talón de Aquiles derecho. Por delante, JA y JT, pone un ritmo más elevado y por momentos se pierden en la lejanía. Cuando nos acercamos a Alcoutim nos hemos agrupado y decidimos parar para hacer el 3er avituallamiento del día. Allí nos encontramos con el amigo Fernando Dias, de la Associaçao BTT Baixo Guadiana, que preparan en el muelle un avituallamiento para recibir a los participantes en el Raid de Minas de São Domingos a VRSA.
Cruzamos en barco el río y pocos kilómetros después de Sanlucar de Guadiana, en la carretera hacia San Silvestre de Guzmán, nos enfrentamos una de las subidas más duras de todo el recorrido. En su tramo de mayor porcentaje  tuve duda de si podría superarla pero, no sin sufrimiento, acabé por alcanzar la cima.
El resto de la distancia hasta San Silvestre me lo tome con calma, rodando a cola del grupo. El cielo se iba nublando cuando paramos en  un bar de San Silvestre de Guzmán para el almuerzo, que solventamos con unas tapas y montaditos de presa.
El tramo de San Silvestre a Villablanca fue lo más parecido a rodar debajo de una ducha gigante, 10 Km. difíciles, con fuerte viento lateral y bajo una intensa lluvia que nos empapaba completamente, provocando que el grupo se disgregara, porque ir a rueda suponía recibir aún más agua de la que caía inmisericorde.
De Villablanca a Lepe mejoraron las condiciones y rodamos agrupados, con el viento más a nuestro favor. Pasamos por Lepe y Cartaya y continuamos hasta Aljaraque y a media tarde llegamos a Bellavista. Allí JA decide hacer en bici los kilómetros que le separan de su casa en La Rábida, alargando asi su etapa hasta los 150 Km. ¡Ole tus cuadriceps!

06 junio 2013

Toca rodar contra Eolo

El grupo en las escadas da Igreja de São Salvador, Serpa
Antiguo apeadero de la línea férrea llamada Ramal de Moura
Puente sobre el Guadiana, entre Serpa y Beja, del Ramal de Moura, cerrado en 1990
Torre del homenaje, coronada con merlones piramidales, Castillo de Beja


Queijadas de Serpa
Almorzando en bar del supermercado Intermarché de Aljustrel

Detalle del monumento al zapatero en Almodôvar
Toka Rolar, grupo ciclodeportivo de Almodôvar
Pizza siciliana

En la segunda etapa viajamos desde Serpa, pasando por Beja, Aljustrel y Castro Verde, para acabar la jornada en Almodovar. El recorrido fue de 110 km, tiempo en movimiento 5:20, para una media de 20,7 km/h. 
Después de desayunar en Residencial Beatriz nos hacemos una foto en las escaleras de la contígua Iglesia de S. Salvador, callejeamos por Serpa hasta dar con la salida para la carretera hacia Beja, que en su primera parte contaba con un buen arcén para evitar el tráfico. Paramos en el puente que salva el Guadiana y hago fotos de la abandonada vía ferrea llamada Ramal de Moura (apeadero y puente).
Continuamos hacia Beja con viento frontal y cuando llegamos a la capital del Baixo Alentejo subimos por sus adoquinadas calles hasta el Castillo, en cuyos alrededores había un mercadillo. Después vamos hacie el centro comercial y en una popular cafetería degustamos  algunos de sus afamados dulces.
Tras el avituallamiento volvemos a la lucha contra el viento. Al poco de dejar Beja encontramos el cartel de las ruinas romanas de Pissões, pero desistimos visitarlas cuando vemos que el trayecto es por tierra y si la distancia será poca o mucha. Durante muchos kilómetros la ruta se ciñe al esfuerzo contra el viento, hasta que me llega  un momento de crísis, física y mental,  levanto el pie, subo un piñón y pierdo rueda con mis compañeros, que siguen machacando inclementemente los pedales. Necesito poner un poco de pausa, aminorar la marcha, pedalear más lentamente. Creo que el cicloturismo debe acercarse a conceptos como devagar o al movimiento slow y dejar de lado su componente más deportivo.

Ligeros chubascos camino de Aljustrel, donde llegamos a la hora de comer y decidimos parar en el supermercado Intermarché, en cuyo bar almorzamos. 
La ruta continúa después hacia el S y el viento pasa a entrarnos d de costado. Cuando alcanzamos Castro Verde paramos a tomar un cafe y a la salida del pueblo visitamos el interesante Museo da Lucerna.
A media tarde llegamos por fin a Almodôvar, con la desagradable sorpresa que no había reserva en el hotel Serafim, en contra de lo esperado. Entonces la señora que atiende la recepción nos ofrece una alternativa, no se si con la intención de ayudarnos o por afán acaparador, y nos lleva hasta un apartamento sucio y destartalado, que no nos convencen. Buscamos otras alternativas de alojamiento y tenemos éxito con una pregunta que JT le hace una chica, sus indicaciones nos llevan a los apartamentos turísticos Camões, muy amplios y limpios, y allí nos quedamos.
La cena en O Forno no defraufó y enzalzamos el vino tinto alentejano (Monte das Servas) y las sabrosas pizzas (siciliana y hawaiana).

10 junio 2011

De Mértola a Silves


 8:00, comprando bolos de pasas y de limón en Mértola. Después vendrá el plan para acortar la "curva de la felicidad"

Dejando Mértola


Recién llegados a Almodôvar



 Homenaje al zapateiro, en Almodôvar, un pueblo en el que antaño hubo más de 50.


El Rio Mira nace aquí y desemboca en el Atlántico por Vila Nova de Milfontes

Serra de Mú ou de Caldeirao

Tormenta al N
En una de las cimas de la sierra, después de Malhao, antes de la bajada más larga y rápida de todo el viaje

Más claro por el S

Salir, churraqueira Papagaio Dourado, cevejas e grelhados



Atardecer en Silves

la cervecita de antes de cenar
En la mañana del sábado coincidimos en el desayuno los siete ciclistas que nos alojábamos en Residencial Beira Rio y supimos que la pareja de holandeses partía hacia Serpa. Nosotros salimos dirección W por la carretera N267 que se dirige a Almodôvar. Este tramo de más de 40 Km. es muy típico de la planicie alentejana, con largas rectas donde grandes eucaliptos dan sombra a ambos lados de la carretera y en una de ellas paramos para arreglar un pinchazo, único incidente de los tres días de ruta, pero con su monotonía y piso irregular se nos hizo largo y pesado alcanzar Almodôvar. En un bar tomamos café y los dulces que traíamos de Mértola, y al tipo que lo antedía le preguntamos como seguir para Curvatos. Le pareció  la mejor opción para ir hacia el S y evitar la carretera principal con más tráfico. Atravesando la Serra de Mú o de Caldeirão de N a S fue donde sentí que programar esta ruta cicloturista había merecido la pena. El asfalto era bueno, el día se nublaba y así disminuía el calor, las piernas respondían y a relevos íbamos superando las montañas de perfil suave, disfrutando de un amplio paisaje y con cada pedalada conquistando las cimas. El recorrido nos llevó a pasar por varias aldeas, Curvatos, Fonte Ferrenhas, Éguas, en unas horas de domingo en la que estaban desiertas y sin local donde comer. El almuerzo tuvo que ser ya entrada la tarde y en Salir encontramos abierta la churrasqueira Papagaio Dourado, unas cervejas y tres grelhados tras más de 90 km. para recuperar fuerzas y volver a la carretera para seguir hacia Silves por la R124, pasando por Benafim, Alte, S. Bartolomeu de Messines, y sin descanso y a gran velocidad en algunos tramos favorables seguimos pedaleando otras dos horas largas para llegar a Silves,  hotel Colina dos Mouros, al atardecer, con casi 140 km en los agotados cuerpos y más de  7 horas de pedaleo.
El buen jantar del recomendable restaurante Tasca do Béné (ciclista él) nos sentó de maravilla y nos fuimos en busca del descanso tras una completa jornada de esfuerzos.