01 noviembre 2020

Palomar de la Huerta Noble y la coca de Ayamonte

Acabando Octubre con una ruta gravel larga en un día soleado y de temperatura alta en compañia de José Andrés, que planteó un recorrido para explorar sobre todo la Vía Verde Litoral en el tramo desde La Redondela hasta Ayamonte 

Nos encontramos en Cartaya, a donde llegué después de pedalear 46' desde casa. Al poco llegaría mi coequiper al bar Feria, en su caso desde El Portil.

¡Ahí está el tío, con su mascarilla!

¡Ese cortao, me lo como con su buen color!

Tomamos café y partimos hacia el Oeste. Atravesamos Lepe, en buena parte por el bulevar que se levanta sobre el recorrido de la extinta línea Huelva-Ayamonte. Dejamos la popular localidad para dirigirnos hacia el Camino de La Redondela, con poquisimo tráfico. Después de pasar La Redondela encontraríamos uno de los puntos de más interés de la jornada el PALOMAR DE HUERTA NOBLE.








Es una singular construcción que "milagrosamente" aún podemos contemplar dentro de una finca agrícola, cuya gran cancela metálica hoy, por fortuna, encontramos abierta. Preguntamos a un operario como encontrar el palomar ya que no estaba indicado entre las diferentes construcciones que hay en la finca.

Cuando abrimos la desvencijada puerta de madera nos sorprendimos con este singular edificio dedicado a la colombofilia.
Una vez dentro, superada cierta sensación de claustrofobia, se puede disfrutar de un edificio único en Europa. Entre sus características principales destaca que su planta es de forma rectangular, de 28,50 por 14,40 metros y una altura de 5,50 metros. La altura, precisamente, es una de las cosas que más llama la atención cuando se está entre sus pasillos. Desde su construcción, en 1760, fue habitado por palomas Zuritas (Columbia Libia), procedentes de Egipto. El palomar estuvo activo hasta 1977 aproximadamente, cuando se extinguió la colonia de palomas a causa de la caza furtiva, y desde entonces está abandonado aunque abierto a la curiosidad de los visitantes.

En 2011 se crea este blog para la defensa del Palomar de Huerta Noble. Lamento que hayan pasado los años y su situación no haya más que empeorado, a pesar de estar catalogado por la Junta de Andalucía como lugar de interés etnológico desde 2004.

Cuando dejamos atrás Huerta Noble nos incorporamos a la Vía Verde Litoral en dirección Oeste. Pronto comprobamos por las huellas que por allí también  transitan vehículos de motor. En el lado Sur vemos señales de PARAJE NATURAL, que indicaban el límite del Paraje Natural de las Marismas de Isla Cristina.

A pesar de eso y como se ve claramente en la foto de JA, dentro del paraje natural se han plantado cultivos de regadío bajo plástico. ¿De qué sirve que ese territorio esté incluido en los Espacios Naturales Protegidos de Andalucía? 

Además de esto comentamos que estas tierras tienen condiciones para ser un paraíso, sin embargo entre unos y otros -las administraciones por su dejadez y cobardía y muchas personas con sus actividades ilegales o con su desprecio del bien público- se reparten las culpas que no lo han hecho posible, como es el caso de la Vía Verde Litoral, descatalogada y perdida, que tantas veces se ha mencionado en este blog.

Marismas de Isla Cristina

El tipo que buscaba almejas en marea baja y no quería ser fotografiado

- ¡A mí no me hagáis fotos!

- ¡Qué no, hombre. Se la hacemos al molino, al paisaje!

- ¡Qué no me hagáis fotos! ¡Cómo yo vea mi foto en algún lado, voy a buscaros. Qué soy teniente de la Guardia Civil retirado y os busco!

- Tranquilo que a usted no se la hacemos,  es solo a la marisma.

La foto se hizo y lógicamente con aquel contraluz y la cámara de un móvil no hay manera de ver la cara a semejante cenutrio. 

Después de este sucedido continuamos nuestra marcha hacia Ayamonte, por el mejor y yo diría que casi único tramo de la Vía por el que se puede circular sin problemas, aunque nos cruzamos con un par de motoristas.

Cuando llegamos a Ayamonte quise ir a la pastelería La Flor de la Canela para comprar unas porciones de coca un dulce que me encanta y que transportaría hasta casa en la bolsa de manillar Topeak.



Avituallamiento en Ayamonte

En el viaje de vuelta tuvimos un percance que nos cortó el ritmo y nos hizo perder algo de tiempo, porque tuvimos que cambiar la cámara de la rueda delantera de la Croix de Fer que había sufrido un pinchazo por llantazo (snake bite) al pasar un bordillo de cemento cuando rodamos rápidos después del Pozo del Camino. La compañía y la colaboración de JA fueron esenciales para salir airoso de ese atolladero. ¡Somos un equipo!

snakebite (mordedura de serpiente)