16 octubre 2018

Una escapada transfronteriza -3 de 3-

3. Viernes. Me despierto temprano y, como en la Pousada el desayuno no empieza hasta la 8:30, aprovecho el tiempo para reparar las cámaras pinchadas y también para cambiar la de la rueda delantera que ha perdido bastante aire por la noche. Entre unas cosas y otras me encajo en las 8:30. El desayuno de la Pousada es demasiado básico y sin fruta, aunque tome algunas cosas para salir comido. La noche anterior y esa mañana había entrado en contacto con el amigo Fernando Dias con el objeto de vernos. Alrededor de las nueve nos encontramos frente a los Paços do Concelho y nos sentamos a tomar un buen café en la terraza de un bar que está en la planta baja del edificio donde trabaja como técnico de Cultura del municipio. La verdad es que fue un rato agradable y extenso el que pasé con Fernando, charlando de temas variados, arqueología, castillos, historia, costumbres populares, ciclismo, turismo, fotografía, etc. de los dos pueblos a orillas del Guadiana, Alcoutim y Sanlucar. Fernando es un tipo culto y de gran sensibilidad que mostraba en su amena e interesante conversación. Natural de Martim Longo, sólo los diversos nombres de esta freguesia de Alcoutim (Martin Longo, Martinlongo, Martim Longo) y el origen del topónimo, que en un mismo documento aparece escrito de diferente manera, dieron pie a una larga charla. Él prefiere llamarlo Martim Longo, probablemente fueran así nombre y apellido del fundador de la localidad. Corría el reloj y dimos fin al encuentro porque él tenía que volver a su trabajo y yo comenzar el recorrido de la jornada, la vuelta a casa.
Homenaje al contrabandista en la orilla de Alcoutim

Alcoutim desde Sanlucar del Guadiana
Tomo el barco (2,50€) para cruzar el Guadiana e inicio recorrido ciclista en Sanlucar de Guadiana. Comienzo la subida hacia el Castillo de San Marcos por la HU-4402 y a los 2,5 km me desvío hacia la ruta btt de los  Molinos de Viento señalizada por la Mancomunidad Beturia, camino que se cruza con la Rivera de la Golondrina en un bonito paraje y que después de cruzar el canal del Chanza-Piedras continúa como camino hasta enlazar con la HU-4402 frente a la portada de la finca "Huerto Ramirez".


Rivera de la Golondrina

En Villanueva de los Castillejos pu aire a las ruedas en la gasolinera y me tomé medio bocadillo de jamón y un refresco de naranja en el bar Andalucía para reponer fuerzas.
Cuando emprendí de nuevo la marcha enseguida noté que la rueda trasera tenía demasiado presión y tuve que parar un momento para vaciarla un poco. Hacia calor y trataba de rodar rápido para llegar lo antes posible a Bellavista. Hice el recorrido por carreteras sin mucho tráfico y con arcén, procurando acabar a buena hora para ducharme e ir a almorzar al restaurante La Calicata de Corrales. Cosa que conseguí de forma ajustada y esfuerzo recompensado con una buena comida.
Bolsa de sillín Altura Vortex

Cerveza y tapa de tortilla para empezar

Y de postre coulant de chocolate con helado 

Una escapada transfronteriza -2 de 3- Alcoutim

2. Jueves. Sorpresa desagradable cuando entro en el cuarto donde estaba guardada la bicicleta ¡rueda trasera desinflada! Pienso que quizás pinché en el último tramo de ayer, de mucha grava. Es temprano y decido que aquel es un buen sitio para cambiar la cámara, el lugar es tranquilo y al lado hay un aseo con agua, jabón y papel. Coloco otra cámara y la inflo, pero tuve que quitarla enseguida, o porque estaba pinchada o se pinchó con algo que tenía la cubierta. La segunda vez quité también la cubierta y repasé exhaustivamente su interior, luego monté una cámara nueva y la inflé. Esta no pierde aire. Las dos operaciones se llevaron casi una hora. Salgo del hotel y me dirijo al Café Estrela para desayunar.


 
Barragem de Tapada Grande

Dejo atrás el embalse Tapada Grande por la carretera N 265, y como ya no me quedan cámaras de repuesto y no he reparado las pinchadas, decido alterar el plan de ruta previsto y no ir por caminos a Monte do Guizo, si no llegar a Moreanes por carretera y desde allí dirigirme a Corvos.
Antes  fue Escuela Primaria, ahora sede una asociación en Moreanes
Caso idéntico en Mina de S. Domingos, donde en la antigua escuela se ubica ahora la Asociación de Reformados (Jubilados). Donde antes hubo niños ahora hay mayores ociosos.

Igreja de Moreanes
Voy de aldea en aldea, de Moreanes a Corvos y después dirección a Corte Sines por carretera asfaltada, más adelante tomé el desvío hacia Corte Pequena para seguir un camino de tierra batida, donde pedaleaba con cuidado, evitando piedras o agujeros grandes. En su margen derecho está la finca Herdade da Brava, en su alambrada veo un cartel que dice que hay fauna salvaje y me pareció ver ciervos o corzos.
Hornos en CORTE PEQUENA, hasta allí me había perseguido un perro mastín, desgarbado y ladrador, al que tuve que asustar para que volviera a su finca y me dejara en paz.
El último tramo hacia el río tiene casi dos kms. Por allí había máquinas compactando la tierra del camino y uno de los operarios me advierte que más adelante encontraré una bajada fuerte, cosa que me suponía y sí que era realmente grande la pendiente, en algún punto me pareció ver 20%. de desnivel en el gps.

Afloramiento rocoso conocido como Rocha da Galé en el Guadiana. Bajo las casas es posible ver (ampliar foto) la torre de lo que parece que fue un medidor del nivel del caudal del río.

CDF en os Canais do Guadiana


Me acerqué a la orilla, en el margen opuesto de río se ven las ruinas del Moinho dos Canais, cuyo nombre está asociado a un arte de pesca artesanal practicado en este lugar destinado a capturar lampreias. 
La subida de vuelta hasta Corte Pequena no me resultó demasiado complicada y después el mastín ladrador tan sólo ladró un poco y se mantuvo en su terreno si salir al camino. 


En la vuelta hice una parada en Corvos, no sabía si tomar una pizza y un refresco en la pizzeria A Paragem, aún me parecía pronto para comer, por lo que finalmente me tomé una barrita, cuando la terminé vi que la rueda delantera ha perdido presión ¡Puff! ¡Vaya racha!
El plan entonces era llegar a Mértola y comer en Casa Amarela y aprovechar esa parada más larga para reparar alguna de las cámaras pinchadas. Al poco de iniciar el descenso hacia Mértola comenzó a lloviznar y se hizo más fuerte cuando llegaba hasta Além Río. Y como parecía que no era mi día, el restaurante estaba cerrado, abre para almuerzo sólo fines de semana. Entonces me dirijo hacía Mértola y echo un vistazo a los restaurantes situados en la avenida de entrada, no me decido por ninguno, eligiendo finalmente el Café Restaurante Muralha, ya en la salida de la población. Escogí el plato del día "arroz de pato" y a sugerencia del amable camarero añadí una ensalada. Ambos estuvieron pronto sobre la mesa y no me demoró mucho la comida, que sumadas las bebidas supuso poco más de ¡once euros!
En la puerta conversé con un ciclista del grupo BTT/Cicloturismo Ferróbico de Cabeça Gorda, una aldea cercana situada entre Mértola y Beja. Cuando me vio inflando la rueda delantera me preguntó que si tenía cámaras con líquido y me dijo que las usaba en la btt, aunque supone mayor peso se evitan pinchazos. Luego hablamos de la maratona de Serpa en la que ambos habíamos participado, aunque él y varios compañeros del grupo lo hicieron en la SRP 160. Un tipo simpático.
Con el estómago lleno y la rueda inflada salgo de la Villa Museo conduciendo en dirección hacia el Suroeste. Al poco dejaré la IC27 para seguir hacia el Oeste por la N 267 dirección Almodovar. Circulaba a una hora en la que no había casi ningún coche y todavía menos cuando me desvié por la carretera que va hacia São Sebastião dos Carros. Fueron aquellos unos kilómetros para gozar del sencillo placer solitario de rodar en bicicleta, entre suaves colinas alentejanas y a ratos bajo el suave azote del viento y de la lluvia.



Una vez en la aldea pregunté donde se localizaban los sanitarios (baños públicos) porque por pequeña que sea una aldea lo corriente es que tenga estos servicios tan necesarios.
A partir de aquí sentí que no llevaba bien preparada esta zona del recorrido. Con el mapa del GPS no tenía suficiente perspectiva y eché de menos mi viejo mapa de papel Algarve 1:150.000 de Freytag & Berndt, con el que me hubiera evitado la equivocación que cometí al llegar a un cruce frente a Vargens.

"Un mapa de papel, los GPS no siempre funcionan, la gente de los pueblos a veces no los entiende y además necesitas batería." (Iria Prendes) Tendré más en cuenta la recomendación de esta cicloviajera.


PENEDOS
Parada en Penedos, donde pregunté a unos hombres sentados a la puerta de un bar que si por allí podía continuar hacia la Ribera de Vascão y Giões. Ellos me hicieron ver el error que había cometido y que si quería continuar el viaje debía seguir hacia Martim Longo. Allí comprobé que en el cruce de Vargens fue donde estuvo la  equivocación, porque debí girar a la izquierda hacia São Bartolomeu de Via Glória, y a partir de allí por la M 507 acceder al Algarve pasando por Giões y seguir la ruta prevista en un principio hacia Alcoutim.
De manera que aquella confusión me iba a llevar más al Oeste para cruzar la Ribera de Vascão  y luego superar la subida a Castelhanos y Martim Longo. Me puse en modo randonneur para los más de 30 km que me quedaban. Después, al pasar por Pereiro, hice una parada para comprar agua, tomar un gel e inflar la rueda. Alcancé 100 km cuando cruzaba la N 122, desde allí todo sería bajada hasta Alcoutim, acabando la jornada con más de 110 km y nueve horas de tiempo total. En la Pousada me tenían asignada la habitación B-4, la misma donde me había alojado unos años antes. Este alojamiento no está mal aunque podría estar mejor, en el baño faltaba luz y la mampara de la ducha estaba rota.


Pousada de Alcoutim, castillo San Marcos y Sanlucar de Guadiana

15 octubre 2018

Una escapada transfronteriza -1 de 3- Mina S. Domingos

1. Miércoles. Tenía unos días de vacaciones, preparo la Croix de Fer y me encamino hasta Mina de São Domingos, por un recorrido que ha sido muy satisfactorio porque por la carreteras transitadas el tráfico de vehículos fue escaso y poco molesto. Parada para desayuno en Venta Tariquejo, que daba la impresión de cerrada, pero no era así. La señora que la atendía me puso un buen café con leche y una estupenda tostada.

Venta Tariquejo (HU-3401)


Continué hasta enlazar con la A-490, para ir hasta Villanueva de los Castillejos, un tramo este del que no tenía buenos recuerdos, pero en esta ocasión el paso por allí fue bueno ya que los coches fueron benévolos. El viaje seguía por la HU-4402 hacia El Granado, al paso por la localidad  tomé una barrita y continué sin detenerme hasta alcanzar la orilla izquierda del Guadiana en los últimos kms. de la HU-6400 antes de cruzar la frontera, y subir la rampa de Pomarão. En este tramo del río existieron dos importantes puertos fluviales, Puerto de La Laja (España) y Pomarão (Portugal) de los que hoy tan sólo quedan algunos restos de las estructuras de los cargaderos de mineral.

Acebuche nacional (sic)

El Guadiana por Pomarão


Dejo atrás el río y me dirijo hacia el Norte por la carretera que aquí conforma el límite oriental del Parque Natural do Vale do Guadiana.

Entrando en BENS

SANTANA DE CAMBAS, restaurante AL-ANDALUZ
 Esta primera parte de la primera etapa acabó cuando me detuve a comer en el restaurante Al-Andaluz de Santana de Cambas. En el comedor un tipo me pregunta si estoy haciendo la Grande Rota, aunque el mismo se percata que no monto una btt y también se fija en el detalle del bikepacking. Tras el almuerzo, opté por ir por el campo hasta Mina de São Domingos y seguir el GR-15, concretamente el PR  Rota do Minéiro.
El recorrido, en parte paralelo a la antigua vía férrea por donde se transportaba el mineral hasta el puerto fluvial de Pomarão, pasa por algunos de los lugares más significativos del complejo minero y en el hoy paisaje desolado y casi apocalíptico me cuesta imaginar la enorme actividad que allí se tuvo que dar en su mejores tiempos.
IGREJA de SANTANA DE CAMBAS

GR-15 Grande Rota do Guadiana



Achada do Gamo


Estaçao da Moitinha
 El Hotel está ubicado en la que fue casa-palacio del director de la compañía Mason&Barry, que explotó la Mina durante más de cien años, extrayendo cerca de 25 millones de toneladas de minerales.
Me alojé en la habitación Casiopea (todas tienen nombre de constelación) muy confortable y limpia, con balcón de vista a la piscina. Baño, colada y siesta, por ese orden. Después salí a dar una vuelta por la aldea.
HOTEL SÃO DOMINGOS

BIBLIOTECA del Hotel

James Mason, Comendador de la Orden de Cristo, Barón de Pomarão y Director de la empresa de la Mina...

Escultura en el Jardín del Barrio Inglés

Campo de Jogos, donde entrenaban los chicos del S. Domingos Futebol Clube


Barragem de Tapada Grande
El paseo por la aldea fue corto. Esa tarde se veían poco más que algunos abuelitos en los bancos. En estos lugares tan despoblados y envejecidos es difícil encontrar alguna animación, priman el sosiego y la tranquilidad.
De los tres bares-restaurantes que tiene dos estaban cerrados y en Café Estrela pedí un Ucal (leite com chocolate) y una rosquilla, que me tomé en la terraza cerca de algunos parroquianos y pregunté juego a que hora abrían por la mañana. Luego compré agua fría en un supermercado y deambulé en dirección al Barragem de Tapada Grande y paseé por la orilla haciendo fotos antes de volver a mi quarto "Casiopea".

09 octubre 2018

Brevet SUDOESTE 200

El viernes viajamos en coche hasta Odeceixe para participar en esta Brevet organizada por Ranndoneurs de Portugal, asociación que promueve el randonneuring, forma no competitiva de ciclismo de larga distancia, una antigua tradición internacional, al que tan aficionado se ha hecho mi amigo Antonio y a la que me había sumado fundamentalmente porque gran parte de la ruta discurría por un territorio que me encanta y del que tengo buen conocimiento.

Merienda en Albufeira
Odeceixe desde el alojamiento


Cinco días antes recibimos un email con información práctica de la Brevet des Randonneurs Mondiaux Sudoeste 200 estuvimos ocupados con la logística que requiere una prueba de este tipo, sobre todo con la obligatoriedad de llevar luces (delanteras y traseras) y vestir un chaleco reflectante, para circular tanto de día como de noche. Respecto a las luces, entendí mal el mensaje y creí que había que llevarlas permanentemente encendidas, por lo que era primordial conocer su autonomía. Y para esa sola circunstancia habíamos preparado con un arsenal de luces (chinas, Cateye, de baterías o de pilas) Además, al habitual equipamiento de autosufiencia (herramientas, repuestos, etc.) añadíamos más alimentos (barritas, bocadillos, geles) que en las rutas normales.

En el alojamiento coincidimos con otro participante portugués, Carlos, que era igual de novato en estas lides de la ultradistancia y al que la logística también le parecía difícil. Creo que se trababa de falta de experiencia en estos saraos.

El sábado 6 de octubre estábamos en Largo 1º de Maio a las 6:30 para la recogida del carnet de ruta, pasar el "bike chek", que fue muy laxo, y tras escuchar los cinco minutos de sesión informativa de Pedro Alves sobre la ruta, se daba la salida a las 7:00 a los poco más de veinte ciclistas. Nosotros tuvimos que ir hasta nuestro coche para dejar seguros los efectos personales de valor, porque de la habitación de D. Maria Bed And Breakfast no nos habían entregado la llave, lo que hizo que nada más empezar ya fuéramos los últimos. 

Por la carretera hacia la Playa de Odeceixe, en la lejanía se veían las luces rojas y el amarillo de los chalecos de los participantes entre las primeras luces del día. 
El recorrido de una Brevet 200 debe completarse en un tiempo máximo de 13:30 horas y se establecen una serie de controles horarios, con una horquilla de tiempo de apertura y cierre. En nuestro caso, descontado la Salida, la hoja de ruta marcaba varios:
  • nº 2 Arrifana, de 8:07 hasta 9:32. 
  • nº 3 Fóia, de 9:35 hasta 12:52. 
  • nº 4 Almograve, de 11:56 hasta 18:12 
  • Llegada, de 12:53 hasta las 20:30 horas.
Gravel Café en SUDOESTE 200, Fortaleza de Arrifana
Los pasos por cada control deben realizarse entre las horas de apertura y cierre mencionadas en la carta de ruta y se calculan sobre unas velocidades medias entre 15 y 30 Km/h.
Antonio había preparado una chuleta-guía del recorrido, que llevábamos pegada en el tubo horizontal de nuestras monturas y que nos sería de mucha utilidad para intentar cumplir los horarios de paso marcados por la organización.
Nuestra primera parada fue en el Café do Mercado de Aljezur para tomar unos cafés y comprar agua para llenar los bidones, cosa que no pudimos hacer antes de la salida. Ya no paramos hasta llegar al puesto de control nº 2, situado dentro de las ruinas de la fortaleza de Arrifana, donde llegamos alrededor de las 9:15. El tiempo de cumplimentar el carnet de ruta y hacer una fotos y de nuevo en marcha. 

Control nº 2. Arrifana. La pregunta en el carnet de ruta era ¿cuantos prismáticos hay en el mirador? Respuesta: Uno.
Ruinas de la Fortaleza de Arrifana (38 km) control nº 2
Tras el segundo paso por Aljezur y ya en la carretera hacia Monchique adelantamos a cuatro compañeros, detenidos en una gasolinera, y ya sin ser los últimos de la fila, iniciamos la subida de 12 km hasta Marmelete, que a diferencia de veces anteriores hice bastante bien. En la aldea serrana (63 km) hacemos una segunda parada en el bar Luz, donde tomamos Nestea y tarta casera y rellenamos los bidones con agua fresca, y ese rato de descanso nos vino bien. Estando allí nos alcanzaron los rezagados, así que volvemos a ser los últimos. 
Continuamos avanzando hacia Monchique y aunque disfrutaba del descenso hacia Casais no sabía como iba a ser el ascenso hasta Fóia. En el centro de Monchique paramos un momento para tomar un gel antes de iniciar la subida. En las primeras rampas duras Antonio se marcha por delante, así que me toca hacerla en solitario. En esos siete kilómetros me cruzaré con varios colegas de Brevet que ya están descendiendo y que me me gritan ¡Força! animándome a continuar. Trato de recordar referencias de ocasiones anteriores para ir descontando sufrimiento. Pienso que al llegar al mirador será más llevadero, por allí alcanzo a un randonneur que camina o corre empujando su bici. Lo paso y le animo. Pero la cara Norte de Fóia se me hace muito dura, veía como la hora se acercaba a las 12:52 y no se vislumbraba el final de la subida. Cansado y desanimado en la cabeza rondaba la idea abandonar y, para colmo, en el último repecho se me acalambran las piernas. Menos mal que estaba cerca del edificio central de la explanada, donde está el Puesto de Control nº 3, FÓIA (88 km) donde me esperaba Antonio. Llegué muy derrotado y le dije que pensaba abandonar, también se  lo comuniqué a la chica de la organización que me sellaba el carnet, justo en la hora de cierre, y ella me recuerda las  reglas de un buen randonneur: no tomar decisiones ni con el estómago vacío ni tampoco cansado
Me aconseja que baje a Monchique y que después de comer y descansar decida si lo dejo o sigo. Antonio me dice que el no seguiría sólo y que me acompañaría. Me sabía mal que él, que tenía fuerzas, no acabara la Brevet. Allí había otro ciclista que habla por teléfono y que parece esperar a otro compañero. Cuando este llega observo que es quién subía caminando, sellan su carnet y luego comienza a arreglar la rueda que tenía pinchada. En una Brevet se tiene que ser autosuficiente, en el recorrido sólo se puede recibir ayuda de otros randonneurs.

El objetivo es seguir adelante hasta el final de la Brevet y llegar en perfecto control de facultades, aunque más o menos cansado.

 
Durante el primer tramo del descenso hacia Monchique nos cruzamos con un participante que aún tenía que llegar arriba. En esta bajada, como en otras, seguía la rueda de Antonio y comprobé que yendo detrás se baja más seguro y relajado.
Cuando llegamos a Monchique buscamos un sitio para recuperar fuerzas y elegimos una mesa en la terraza de Fonte Dos Chorões, es lugar agradable y la atención buena y amable. Allí también almorzaban (hamburguesa y pasta) dos colegas de brevet, uno montaba en una preciosa SEVEN. Nosotros pedimos dos zumos de naranja y dos tostas mistas, que estaban muy buenas pero que tardaron en llegar a la mesa. Después de llenar los bidones, reiniciamos la marcha cuando pasaban las dos de la tarde con aún la mitad del recorrido por completar y tendríamos que recuperar todo tiempo el perdido en el almuerzo.
Una vez que dejamos atrás la localidad se sigue por la carretera ER 266, pasando por el  paisaje más desolador de toda la jornada. Fueron al menos ocho km en los que a ambos lados de la calzada veíamos como los fuegos de agosto pasado arrasaron casi todo, aunque increíblemente se veían algunas construcciones que resaltaban por su blanco entre tanta tierra quemada. Tras esta parte oscura comienza un tramo con vegetación y buen asfalto que será un largo descenso hasta Nave Redonda. Cuando pasamos del Algarve al Alentejo el firme de la carretera empeoró bastante y a veces resultaba muy incómodo. 
Estrada EM552, Saboia (con más de 125 km) dirección a Boavista dos Pinheiros (Odemira)
No será hasta alcanzar la EM 552 en Sabóia, en dirección a Odemira, cuando volvamos a transitar por un buen asfaltado. Se trata de un tramo de más de 25 km, con algunas cortas subidas que disminuían nuestro buen ritmo. Se me hizo larga esta parte, en la que nos animábamos mutuamente, yo estaba deseando llegar pronto a Boavista dos Pinheiros ya que mis bidones estaban vacíos. Allí repostamos agua y comemos un poco para afrontar el siguiente tramo hasta el control nº 4 en la playa de Almograve, donde queríamos llegar antes de las 18:12. Habíamos recuperado buena parte del tiempo perdido y parecía que lo lograríamos.
Tuvimos que hacer unos 13 km por la ER-393 y fueron los más estresantes de todo el día, debido a que muchos conductores nos adelantaban sin dejar una distancia suficiente y sobre todo porque la pasada de un autobús fue tan desconsiderada y peligrosa para nosotros que no tuve más remedio que "mentar a la madre" del conductor. Después pedaleaba todo lo fuerte que podía intentando dejar esa carretera y llegar cuanto antes al desvío para Almograve.
Mirador Praia de Almograve, Puesto de control nº 4 (170 km)

Conseguimos encontrar el control al fondo del estacionamiento de la playa de Almograve, marcar la hora (17:52) y responder a la pregunta que se planteaba en el carnet de ruta. 

Praia de Almograve, a poco más de 30 km del final

De regreso a la localidad buscamos un bar, pedimos dos "medias de leite", compramos agua y partimos a por los últimos kilómetros. En este tramo, al pasar por Cavaleiro me asaltó la tentación de salir del recorrido marcado y acortar el trayecto hasta São Teotónio, pero la vencí porque el REGLAMENTO DE BREVETS DE RANDONNEURS MONDIAUX (BRM) establece en su artículo 8 que "El participante tendrá que respetar el itinerario que se le ha entregado en la salida". Y no somos irrespetuosos.

Por do sol en Zambujeira do Mar (190 km)

De tal manera que llegamos a Zambujeira do Mar (190 km) cuando el sol ya se ponía sobre el Atlántico. Allí conectamos las luces delanteras (yo tuve que sustituir pilas en la trasera) e iniciamos el último ascenso rumbo a São Teotónio, donde llegamos con noche cerrada. Cuando entroncamos con la EN 120 nos quedaba un tramo descendente y favorable hasta Odeceixe, pero en el que necesito abrigarme con el cortavientos porque la temperatura había caído mucho.
Cuando entramos en el Largo 1º de Maio, vemos que en la puerta de la pizzeria estaba situado el control de llegada. Las chicas anotan la hora (20:15) y nos felicitan por conseguir acabar. Nos comentan que la Brevet había transcurrido con normalidad, sin incidentes, y que se registraron algunos abandonos.
Me sentía contento, aunque estaba muy cansado, especialmente afectados los glúteos aunque por fortuna los calambres no habían repetido. El tiempo de recuperación sería de 72 horas.

En el alojamiento volvemos a coincidir con Carlos que nos dice que había acabado la prueba 15 minutos antes que nosotros. ¡Parabems!

Noite em Odeceixe

Durante el fin de semana disfrutamos de dos excelentes cenas en el  restaurante VÁRZEA de Aljezur. La primera el viernes 5 de octubre, fiesta nacional en Portugal, por conmemorar la instauración de la República, con el lugar muy animado, aunque más la noche noche del sábado, casi completo, cuando volvimos para celebrar nuestra hazaña. La satisfacción de conseguir recorrer tan larga distancia en bicicleta y ser considerado un randonneur  o "ultra-ciclorista" representaba un subidón de autoestima.
Esa noche, y en el viaje de vuelta a casa, comentamos algunos de los aspectos más relevantes de esta nueva y extraordinaria experiencia conjunta. Aspectos como el conocimiento y la resiliencia están asociados a la autonomía y para eso el confort y durabilidad del equipamiento utilizado son esenciales. Si alguna vez participo en otra brevet ya conocía lo que era de utilidad y lo que debería mejorar.
Para aquellos que quieran aprender algo nuevo sobre si mismos, completen una brevet como randonneur.





La ruta en STRAVA