12 noviembre 2021

Manillar curvado versus plano en la Croix de Fer

Llevar en la Genesis Croix de Fer un manillar u otro ha sido una cuestión casi de supervivencia. Ya lo escribió el amigo Pedro Lavado: primera ley de la naturaleza "adaptarse o morir"

Como mencionaba en la anterior entrada, fue tras el accidente en Villaluenga cuando al ir a reparar la bicicleta, lo primero que me propuse fue contar con unos frenos hidráulicos de garantía. Finalmente monté los muy contrastados Shimano XT, ventajas: frenado excelente, control perfecto y sobrecalentamiento reducido. Como son unos frenos de MTB tenía que dejar el manillar curvado y colocar uno plano.

Como también está la cuestión de que cada vez evito más  de las carreteras de tráfico abierto, por su peligro y estrés, y que prefiero salidas más relajadas, pedaleando por caminos y pistas de arena o tierra. Ahora cuando ruedo fuera del asfalto con el manillar plano siento que tengo más control y sin embargo en carretera no he perdido mucha velocidad respecto a cuando llevaba manillar curvo, porque simplemente no acostumbraba a rodar con una velocidad alta. 

El manillar curvo tiene sus indudables ventajas, en las que no me voy a extender sencillamente porque ya no forma parte de mi bicicleta y prefiero disfrutar de las que aporta un manillar plano.

Ahora comienzo una nueva etapa con la Croix de Fer, sin duda mi bicicleta preferida, con la que hice más de veintiún mil km con manillar curvo. Los obligados cambios de componentes (cambios y frenos) no han disminuido esa preferencia. Espero que tras un periodo de adaptación me queden muchos recorridos con este "caballo de acero bronceado".


con manillar curvado, antes del accidente

con manillar plano con acoples, en la playa


el manillar sin acoples, ¡mola mais!