31 julio 2022

El taller de bicicletas (O el secreto inconfesable de Raoul Taburin)

Este libro pertenece a la Colección Sempé editada por Blakie Books y lo adquirí en la Librería Saltés una mañana que Ana y yo buscábamos libros para regalar. Ella me invitó a comprarlo y ahora forma parte de mi biblioteca.





Jean-Jacques Sempé (Burdeos, 1932) uno de los mejores ilustradores y dibujantes del mundoCon la traducción de Miguel Azaloa, el libro esta muy bien editado lo que hace que las delicadas acuarelas de Sempé luzcan espléndidamente. Es una gozada tenerlo entre las manos e ir degustándolo poco a poco, porque la maestría de sus aparentemente sencillas ilustraciones encierran un montón de pequeños detalles.

UN PAR DE RESEÑAS DEL LIBRO:

14 julio 2022

Miscelanea de Aljezur

 
Coincidencia de los trazados de Eurovelo 1 y Rota Vicentina


Para entender esta SEÑAL de protesta, repetida en muchos postes de madera del tendido eléctrico cercano a las carreteras de Rogil, busqué en internet y encontré este ARTÍCULO que da una explicación sobre la problemática del agua en la zona, que es otra muestra inequívoca de como el capitalismo está modificando usos y costumbres de la tierra, resistir al huracán de la globalización parece imposible, así como a la consolidación de los cultivos intensivos.



Cervejas ao entardecer en Praia da Arrifana

Praia de Monte Clerigo

Sobremesa 😋 en Sargo (Monte Clérigo)

Libros para leer en la playa

Praia do Vale dos Homens

Atardecer en Praia de Odeceixe

Paragem de autocarro en carretera de Carrascalinho
 

Algunas tardes salía con la bici para una vuelta por la carreteras cercanas al alojamiento rural, como las que llevan hasta Praia do Vale Vales dos Homens, playa tranquila y amplia pero con un difícil acceso a través de una larga escalera de madera.

El día que fuimos a la playa elegimos la de Monte Clérigo que tiene una bajada cómoda a un amplio arenal.
Algunas tardes fuimos en coche a la playa de Odeceixe porque nos gusta mucho contemplar allí el atardecer.

13 julio 2022

ARRIFANA

 Cuando llegamos a la terraza del restaurante O Paulo, en Arrifana, un grupo de españoles se hacían fotos con el mar de fondo. Un mar cubierto de nubes bajas que ocultaban los acantilados y solo dejaban ver un poco de la playa.

Teníamos recuerdos de comer bien en O Paulo y esta vez la elección fue arroz de tamboril (rape) con camarão y la cacerola donde nos lo sirvieron dio para repetir varias veces cada uno. El colofón fueron dos fatias de tarta de laranja .



FORTALEZA DA ARRIFANA


Trescientos sesenta y seis años después de su construcción el fuerte fue rehabilitado por el municipio de Aljezur, casi 400 años de historia a disposición de los millares de visitantes que todos los años acceden a este mirador sobre la Praia de Arrifana y la Costa Vicentina, que surgió para la defensa de la bahía, costa del entonces Reino del Algarve y de una factoría de pesca de atún.



Farol de Cabo Sardão

Fuimos hasta Cabo Sardão en coche y dimos un paseo por los alrededores del faro, que han sido ordenados, con senderos marcados, miradores y un banco sobre el acantilado muy adecuado para fotografías.

donde las cigüeñas anidan en los acantilados




El Farol de Cabo Sardão es un faro portugués que se localiza en Ponta do Cavaleiro de Cabo Sardão, freguesia de São Teotónio, villa de Odemira, distrito de Beja. 
Se trata de una torre cuadrangular coronada por una linterna cilíndrica de cúpula roja, tan característica de los faros portugueses, con una altura de 17 m. Entró en funcionamiento el 15 de abril de 1915 y está situado en un lugar equidistante entre el cabo de Sines, al N, y el cabo de São Vicente al S.

campo de futebol, anexo al farol




    De camino a Zambujeria do Mar, done íbamos a comer, paramos en Porto          das Barcas.


12 julio 2022

FERIAS EM MONTE JOÃO ROUPEIRO

 Para las "vacaciones de verano 2022" elegimos pasar unos días en Monte João Roupeiro, un alojamiento rural situado no concelho de Aljezur, entre Maria Vinagre e Odeceixedentro del Parque Natural del Sudoeste Alentejano y Costa Vicentina, a donde ya habíamos viajado en distintos años desde 2008.

La piscina de Monte João Roupeiro desde el cuarto donde nos alojamos

Por eso la casa es ya para nosotros algo "familiar" y en esta ocasión tuvimos la oportunidad de charlar más extensamente con la familia que la regenta, los padres Lourdes y Gregorio, que han sabido levantar y desarrollar durante años un proyecto de turismo de naturaleza de calidad y también con los descendientes: Filipa (muy atenta y simpática) y que será quién continúe la labor de los padres en la propiedad, junto a su hermano  João,  cuando los mayores se retiren.


 


El  día que llegamos dimos una vuelta por Aljezur antes de almorzar en  "Varzea"

Tallin

sobremesa: batata doce e chocolate

Por la tarde hicimos la primera visita a la Praia de Odeceixe, en la que había algunos cambios desde nuestra anterior visita, como otro establecimiento de restauración más arriba del Kiosco Agapito y un mirador sobre la playa.

el nuevo establecimiento tiene dos terrazas

el mirador


Al día siguiente, martes, iba a realizar mi primera ruta cicloturista, que para eso había traído la Croix de Fer. Comuniqué en el alojamiento que iba a salir temprano y me dejaron cosas para desayunar. Mi intención era intentar subir hasta el Alto de Fóia, pero por el lado norte de la Serra de Monchique. Para ello seguiría una primera parte de recorrido, el que remonta la Ribeira de Seixe, que tiene un tramo de tierra antes de entrar en el concelho de Monchique. Por allí me cruzo con el primer ciclista con gravel que veo por estos lares. Sabía que tenía que pasar por Selão y hasta allí no tuve problemas para seguir lo planeado.


el bosque de  galería de la Ribeira de Seixe

cerca de Selão

A partir de aquí disfrutaba rodando por una carretera que parecía un largo e interminable cielo estrellado por las innumerables piedrecitas de cuarzo que brillaban bajo el sol, también del verdor de los árboles y las plantas que me rodeaban.
Por allí siento que me reconcilio con la CdF y con el manillar curvado y quiero dejar atrás el accidente de septiembre en la Sierra de Grazalema.

carretera solitaria


Llegado a este cruce dejé la carretera que iba hacia Monchique y seguí estas indicaciones, ya llevaba más de dos horas y media de pedaleo y pensé que la vuelta no debía alargarla mucho. Al poco encuentro una sombra y me siento a comer el plátano que llevaba del desayuno.



esto sería lo más cerca que vi el alto de Fóia

entrando en la freguesia de Marmelete

El recorrido de vuelta se cruza con el tramo de la Via Algarviana de Monchique a Marmelete y también veo la indicaciones que parecen dirigirse a Fóia por caminos de tierra.




 

Paso por la aldea sin detenerme y ruedo hacia Aljezur. Por la carretera adelantaré a una pareja de cicloturistas, antes de iniciar el veloz descenso. Después tomo la carretera de Carrascalinho para llegar con tiempo de ducharme y de ir a comer con Ana.

los entrantes, quizá fue lo mejor de aquella comida

La ruta en STRAVA