20 mayo 2022

LÍRIO AZUL DE MAYO

Te levantas sin un plan determinado, quizás hasta un poco decaído, desayunas y miras las previsiones meteorológicas para saber que temperaturas se esperan en las horas anteriores al mediodía. Te decides a salir con la mountain bike y cuando cuerpo y mente se activan con el ejercicio, vas eligiendo tu recorrido entre la multitud que existe por los montes en los que llevas más de treinta años pedaleando. 


Como acostumbras tienes el ojo avizor para captar alguna imagen con la cámara de tu smarphone. Los pensamientos giran en la órbita de tu vida de jubilado, que aumentó tus paseos en bicicleta, piensas en tus antiguos compañeros de trabajo o en tus colegas ciclistas que ahora estarán entre las cuatro paredes de una fábrica o una oficina mientras tu te mueves libremente por el campo. Eliges los senderos sin ninguna premeditación y cuando menos te los esperas encuentras el primer lirio del día. 

Sus flores son grandes y tripartitas, de un color azul violeta claro con una característica banda amarilla, poseyendo una vellosidad de pelos cortos y finos en la zona llamada lengua’. Su hábitat son los sitios húmedos, pinares abiertos, matorrales y tomillares sobre suelos arenosos básicos.




Acabas el sendero y te mueves por un camino más ancho y allí encuentras más lirios. Cuando fotografías uno, justo al lado, ves a un abejorro recogiendo néctar sobre la flor de un cardo. Para entonces tu moral será ya muy alta y como estás contento decides acercarte a un tranquilo bar que te gusta y allí saboreas un buen café con leche.

abejorro y cardo



Luego la segunda parte del recorrido la harás por un conocido sendero y para tu alegría encontrarás muchas más de estas hermosas flores que hoy merecen tu atención.





Seguirás tu ruta y mientras sube la temperatura te encaminaras de vuelta a casa. La bicicleta ha ido perfecta, has tenido un buen desempeño en la partes más técnicas del recorrido teniendo en cuenta que tus escasas habilidades técnicas decaen, como todo, con el paso del tiempo. Ahora al final de tu jornada cicloturista estás más cerca del júbilo que de la melancolía.

La ruta en STRAVA