04 abril 2022

CICLOTURISMO TRANSFRONTERIZO - DOS.

     A las siete de la mañana nos levantamos para desayunar en el hotel y poco antes de las nueve dejábamos la vila-museu de Mértola por su lado Oeste, atravesamos el puente sobre el río Oeiras y seguimos la N122 hasta el cruce para Almodóvar. Estos primeros km son en ascenso y la siguiente estrada hacia S. Sebastião dos Carros sería también un continuo sube-baja.

Estrada de  S. Barolomeu de Via Gloria a Giões




    Poco después descendimos hacia la Ribeira do Vascão curso de agua que hace frontera entre los distritos del Algarve y Alentejo. Al llegar a Giões Antonio ya me esperaba en la terraza del  Bar O Poço, donde pedimos tostas mixtas e Lipton Ice Tea de Pêssego.

ribeira do Vascão

Ponte sobre ribeira do Vascão, límite entre distritos

En el Bar O Poço (Giões)



    Nuestra ruta continuaba  hacia el Este, dirección Farelos y Tesouro y en esta localidad debimos tomar la estrada para Coito y la IC27, pero al seguir por la que rodábamos acabamos llegando a la estrada de Martim Longo-Alcoutim, pasamos por Pereiro y seguimos hacia el valle del Guadiana.



tranquilas carreteras algarvias, aquí frente a Tesouro

    Nuestro siguiente destino era Alcoutim donde hicimos parada para repostar, esta vez cafés e pasteis en la cafetaria Beira Rio.




    Después teníamos que coger un transporte fluvial para cruzar el río hasta Sanlucar de Guadiana. La empresa que presta este servicio es Fun River. Pero la operación llevó más tiempo de lo esperado, porque el "comandante del barco", como le llamaba un pasajero que ya esperaba a bordo, se demoró mucho en  aparecer.

a bordo de la barca


Sanlúcar de Guadiana

    Cuando dejamos atrás Sanlúcar por la carretera HU-4401 hacia San Silvestre de Guzmán teníamos que superar un buen desnivel pasada la Rivera Grande de la Golondrina, con cuestas con 15 y 16%, donde me alegré de llevar el piñón de 42 dientes.
    A la entrada de S. Silvestre paramos a tomar un gel y una barrita, luego compramos una botella de agua, porque en lo que restaba de etapa no habría sitios donde repostar.
Seguimos en dirección al Cortijo de Covadonga y por un tramo de tierra llegamos a la Presa del Piedras. Después seguimos el camino de servicio del Canal del Piedras durante bastantes km hasta cruzar con la N-431. Seguimos por esa carretera en dirección E  hasta el cruce con la A-492. Allí nos separamos, porque Antonio tenía que pasar por Gibraleón para llegara a Huelva. Por mi parte fui en dirección Aljaraque por la A-492 para más adelante coger por el camino del Alfoliz.

de vuelta en casa
   
     Esta segunda etapa me llevó  superar los 120 km y pedalear casi siete horas y media.
    Como se puede ver en  strava 
    En el caso de Antonio fue aún más larga, totalizando 145 km y más de ocho horas. Aunque ambos aguantamos físicamente bien, llegamos con algunas partes perjudicadas de tantas horas de sillín. La verdad es que nos pasamos un poco. La padecimos y la disfrutamos, porque al separarnos ya mencionamos cuando sería la próxima.
    Fueron dos días de cicloturismo con la buena compañía de Antonio.  Disfruté de la tranquilidad que supone tener un compañero de ruta en un recorrido de tantos km y de tantas horas de pedaleo. 

CICLOTURISMO TRANSFRONTERIZO - UNO

     Las obras del puente-sifón de Santa Eulalia han cortado la comunicación ciclista entre las dos orillas del Odiel (Aljaraque-Huelva) y para esta primera etapa, quedé con Antonio en Gibraleón, a donde ambos nos dirigimos en bicicleta.  En mi camino de ida la bolsa de manillar presentó problemas porque en bajadas bacheadas tocaba con la rueda delantera.

     Nos encontramos en el parque y desayunamos, café y tostadas, en Bar Jardín.



estación de Gibraleón

    Subimos al tren de la sierra pasadas las 11.30 y después de colocar, no sin trabajo, las bicis en los soportes del vagón, que ya llevaba una colgada, seguimos viaje hasta la estación de Valdelamusa, donde llegamos una  hora más tarde. Eran las 12.29 cuando comenzamos a pedalear para tomar la HU-7104 en dirección Oeste. Por esa carretera tiene escaso tráfico hicimos más de 23 km con el  viento pegándonos de cara, hasta la altura de Cabezas Rubias para seguir por la A-495 hacia Santa Bárbara de Casa, con más trafico y algunas matrículas portuguesas. 
    Teníamos por delante un largo ascenso y el viento seguía castigándonos, entonces tuvimos un pequeño susto cuando la rueda trasera de mi bicicleta se quedó frenada un momento (?), a Antonio, que me seguía, le sorprendió, pero supo reaccionar a tiempo para evitar chocar conmigo.  
    Entramos en Santa Bárbara después de tres horas de trayecto decididos a buscar un sitio donde comer y  paramos en el Bar Restaurante Galería Andalucía, donde comimos un menú, económico, rápido y rico.

¡Qué pasa bicharraco!

primeros platos del almuerzo

La continuación del trayecto era por la HU-7401 que nos llevaba hacia Paymogo y hasta allí es descendente (de 312 a 170 m) y nuestra velocidad se incrementó sin esfuerzo e incluso  el viento pareció disminuir. 
Una vez en el pueblo teníamos pensado ir a la casa cuartel de la Guardia Civil para preguntar si el paso de la Ribera del Chanza por Volta Falsa era factible según la ruta previstas, porque teniendo en cuenta las últimas lluvias caídas podía llevar mucha agua. Preguntamos a un vecino del pueblo, que paseaba por las afueras, por la localización del cuartel y como quizás la hora no era muy adecuada para ir a molestar y al hombre no le parecía buena idea pasar por Volta Falsa, optamos por lo seguro y decidimos que  seguiríamos ruta pasando el Chanza por el puente transfronterizo de la HU-7400.


iglesia-castillo de Paymogo

HU-7400

    Atravesamos el Chanza y entramos en Portugal por el concelho de Serpa, teníamos por delante la subida hacia São Marcos, 3 km con casi 200 m de desnivel, para después  desviarnos hacia el Sur, hacia las tierras de Mértola. Con la incógnita de saber como estarían los kilómetros pertenecientes a Serpa, ya que cuando pasé por allí en 2014 eran de piedra suelta sin asfaltar. 
    Ahora es una bonita carreterita estrecha pero bien asfaltada, que serpenteaba por un Alentejo primaveral. El trayecto fue pasando sin dificultad, primero por Corte Azinha y después por Corte Pinto hasta alcanzar la aldea de Mina de São Domingos, donde nos detuvimos a merendar (cafés y doces). Circulando por la estrada principal da Mina, antes del barragem de Tapada Grande, me fijé en un grupo de personas sentadas frente a lo que me parecia una escultura colorista. Luego leí que se trata de una instalación de la artista noruega Lise Wulff, que se inauguraba esa tarde y que tiene el nombre de NINHO (nido). Quizás debí  parar a fotografiarlo.


    Después de ese avituallamiento solamente restaban 13 km para nuestro destino: Mértola. Antes de irnos al alojamiento en Beira Rio, hicimos algunas fotos en la entrada de la villa  después del puente sobre el Guadiana.





-vista del Guadiana desde el balcón de nuestro quarto en Beira Rio-


    La cena fue en el restaurante Tamuje, que hacia poco que había cambiado de ubicación, aunque sigue en la misma calle ahora está en  un local de mayores dimensiones y con terrazas hacia el río. 
    La comida, como en ocasiones anteriores, fue estupenda y tuve ocasión de charlar un poco con uno de sus dueños, recordándole el espectacular gin-tonic que preparó en  2014 para Javier Ordieres y para mi.

cerveja  preta artesanal de Mértola

qeijo asado

sericaia

       Este había sido el primer recorrido del reencuentro cicloturista con Antonio.  Fue un trayecto que conectó  territorio minero andevaleño (Valdelamusa, Lomero, San Telmo, La Joya) con la  minería alentejana en Mina de S. Domingos.

    En cuanto a la manera de transportar el mínimo equipaje que llevaba comprobé que fui demasiado justo y echaba de menos la de sillín KTM o la mochila Vaude para repartir mejor la carga y tener más espacio para la ropa que me quitaba o ponía.

LA RUTA EN STRAVA