25 abril 2019

Etapa 2. Elvas - Monsaraz


Antes de las 7:30 estábamos en la cafetería recomendada para desayunar. Pedimos tes, café y torradas. No tuve ocasión de explicar a mis amigos que cada torrada serían un par de rebanadas cortadas por la mitad, así que cuando ponen en la mesa el primer plato, ellos creen que hay dos, les digo que no, que es una, y que traerán dos platos más. Como así fue ante su sorpresa y espanto.
Salimos de la ciudad amurallada y fortificada pasando cerca del Forte de Santa Luzia y no  completamos siete km de recorrido cuando Julen se detiene y nos dice que no puede continuar porque la rodilla lesionada le impide pedalear. De manera que pone en marcha el plan B, volver a Castelo de Vide para seguir el viaje en su coche. Antes de regresar a Elvas, le pasó su GPS a Alberto, que a partir de ese momento sería el guía de la ruta.


Fue poco después cuando comenzaron las dificultades con el track en forma de cancelas y alambradas. La primeras fueron fáciles de pasar, pero cuando llegamos a la orilla del Guadiana las  comenzaron las dificultades, una doble alambrada nos cortaba el paso,aunque la superamos y entramos en un cercado con toros y vacas siguiendo el track, no pudimos avanzar mucho porque otra alambrada nos cortaba el paso en las inmediaciones del río. De haberla saltado, la frondosidad de la vegetación y un curso de agua nos hubiera impedido continuar. De manera que no tuvimos otra opción que volver hacia atrás y buscar la manera de salir de aquella Herdade (Hacienda) ganadera. Antes de alcanzar una carretera local tuvimos que franquear varias cancelas con cierre hidráulico, que por fortuna cedía lo justo para poder pasar Alberto o yo y una bicicleta.

Orilla del Guadiana


Cuando llegamos a la carretera decidimos continuar hacia el W y al poco vimos a un ciclista de carretera que circulaba hacia nosotros. Se detuvo por mi indicación, le contamos hacía donde íbamos y le preguntamos por las opciones que conocía. Nos indicó que antes del puente de Ajuda salía un camino hacia el W que nos llevaría hasta Juromenha. Llegamos a la orilla del Guadiana y continuamos por el track pero fue imposible cuando nos topamos con esta cancela que veis debajo.



Vuelta atrás y carretera en dirección a Elvas. Tras cuarenta kilómetros y dos horas y cuarenta y cinco estábamos en el punto de partida y con hambre, así que paramos en el quiosco-bar de un parque. Alberto contactó con Julen y quedamos en vernos en Juromenha.

Almorço en Elvas

Aqueduto de Elvas

Ruinas de la fortaleza de Juromenha



Centinela del Guadiana


En Juromenha nos encontramos con Julen en las ruinas de su Fortaleza. Bajamos hasta un bar y tomamos unos refrescos antes de continuar viaje. También nos descargamos de mochila y bolsas que, a partir de entonces, viajarían en el coche de Julen. Ante el retraso acumulado y lo impreciso del track, decidimos continuar por carretera el resto del viaje ya que nos quedaban cerca de 70 km para  nuestro destino.

puente viejo sobre la Ribeira da Asseca
Dos horas después nos volvíamos a encontrar en Alandroal para la merienda (tes, café, dulce). Julen se adelantaba para llegar a Monsaraz y conseguir las llaves del alojamiento: Casa das Videiras. Los ciclistas aún necesitamos una parada de avituallamiento en Cabeça do Carneiro en nuestro avance hacia el Sur por la CM1114. Entre Motrinos y Barrada nos encuentra Julen y juntos vamos hasta el impresionante menhir de Outeiro, primera estación de nuestro periplo megalítico, que continúa con el menhir de Bulhoa y el Cromlech de Xarez antes de subir a Monsaraz, tras más de siete horas de pedaleo para concluir la etapa más larga de nuestro viaje alentejano. La ruta en GARMIN

Menhir de Outeiro


Menhir de Bulhoa y al fondo Monsaraz

Cromeleque do Xarez

Monsaraz, pelourinho