02 mayo 2021

A Niebla con Lutgardo G.

Era viernes y había acordado hacer una ruta con el amigo Lutgardo hasta Niebla. En principio tenía pensado montar en la GENESIS Croix de Fer, porque el recorrido se prestaba para esa bici, pero poco antes de la una de la tarde me dispuse a cambiarle la cadena y las roldanas del cambio Shimano 105. Un mal planteamiento del trabajo hizo que llegase la hora de salir de casa y la cadena nueva no estuviera instalada. De manera que la ruta debía hacerla con la mountain bike (TREK Procaliber 6). 

Poco después de las tres de la tarde me encontraba en el Barrio de La Orden con Lutgardo y juntos comenzamos a pedalear hacia la llamada Puerta Verde de Huelva, por el camino de Parrales o Colada de Cantarranas. Pasamos La Ribera y por los caminos paralelos a la A-49 llegamos a San Juan del Puerto. Desde allí continuamos por otra vía acondicionada para ciclistas y senderistas, la cañada real de Sevilla, que pasa por el arroyo Candón, la finca La Ruiza y las proximidades del Tinto para llevarnos hasta las murallas de Niebla.




compañero de ruta

Entramos en la ciudad amurallada por la Puerta del Buey para llegar hasta la plaza donde se levanta la austera y bella Iglesia de Santa María de la Granada.



Un bello arco lobulado da paso al interior, de estructura gótico-mudejar de fines del S. XV. A su izquierda, en el lateral se ha conservado el nicho de oración orientado a La Meca de la primitiva mezquita, el mihrab.

interior gótico-mudejar

Plaza de Santa María


El fuste de la torre es uno de los alminares más antiguos que han quedado de Al-Andalus, quizá del siglo IX. Se yergue, de manera canónica, al norte del oratorio, junto al patio que fuera de abluciones. 
Al fondo, la fachada barroca del hospital de los Ángeles, hoy Casa de Cultura.

Después buscamos la cafetería Vulcano Uno para merendar. Está en la calle Cristóbal Colón, junto al lado sur de la iglesia.

Palmera y descafeinado con leche para mi. Té con leche y borracho con nata para él


Después de visitar la Puerta del Agua dejamos Niebla y fuimos al Suroeste, hasta el puente del ferrocarril minero Riotinto-Huelva sobre el río Tinto, que tiene estructura metálica y de mampostería y es uno de los diez puentes construidos en la línea férrea que desde finales del siglo XIX y buena parte del XX trasladaba el mineral desde la Cuenca Minera hasta el embarcadero situado en el río Odiel.

Tinto y Niebla





Este antiguo puente y también los tramos más cercanos al mismo han sido objeto de una reciente restauración y adecuación por parte de la Junta de Andalucía, con un proyecto  cofinanciado por la Unión Europea, por importe de casi 300.000€, con el objeto de rehabilitar la infraestructura para uso ciclista y peatonal. Una obra que potencia el valor histórico, cultural y patrimonial de Niebla.


La longitud del puente es de 140 metros, dividida en seis vanos de 23 m. La anchura del puente es de 3,60 metros y posee dos aceras laterales de un metro cada una con barandillas. El puente es del tipo doble cajón de celosía.


En la vuelta Lut me enseñó una variante distinta entre Niebla y el arroyo Candón, partiendo de la antigua zona de la estación de Las Mallas fuimos por tramos que yo no conocía, unos cercanos al río y más adelante otros que discurren próximos a la autopista, estando estos poco transitados y con la hierba muy alta y crecida. Lo más bonito fue descubrir esta laguna de abajo, con ánades y patos.

LA RUTA EN STRAVA