21 diciembre 2010

V.R.S.A.

Atravesando los pinares entre VRSA y Monte Gordo en una mañana humeda y gris 
  
Pombal = palomar

En la praia de Cabeço, al fondo Monte Gordo
Praia do Cabeço

Antena o ¿árbol de navidad?


Monte Rei Golf & Country Club




Sitio geodésico em moinho de António Martins






El domingo 19 de diciembre, después de unos días de intensas lluvias, teníamos ganas de darle a los pedales y nos fuimos hasta Vila Real de Santo Antonio (V.R.S.A.), desde donde fuimos hacia Monte Gordo y Praia de Cabeço-Retur. Después dejamos la costa y nos dirigimos hacia el interior, buscando nuevos caminos en dirección a una gran antena que desde hacía tiempo queríamos ubicar. Pegados a ella están las instalaciones del Monte Rei Golf & Country Club y desde allí seguimos una carreterita que resultó ser parte del campo de golf, porque al poco estábamos en medio del campo sin ver una salida, y entonces nos alcanzó un guarda, al que dijimos que nos habíamos perdido y amablemente nos llevó hasta la entrada principal del club. Muy cerca de allí está el vértice geodésico de António Martins, instalado encima de un molino. Después de visitarlo nos dirigimos hacia Lagoa para repostar en el Bela-Vista, pero estaba cerrado. Era media mañana y teníamos tiempo de seguir el PR1 denominado Boa Vista. Atravesamos la ribeira do Rio Seco, pequeño curso de agua que corría crecido. Después exploramos caminos surcados por líneas de agua que bajaban de las verdes laderas. Subimos hasta dejar atrás el vértice de Boa Vista y disfrutamos de las bajadas hacia Sesmarias y Ribeiro, a partir de donde la Rib. do Rio Seco nos corta el paso, ya que por esa zona baja con mucha agua, de modo que hacemos la úlitma parte de la ruta por solitarias carreteras secundarias en dirección a Altura.
Cuando cruzábamos la urbanización Retur nos encontramos con varios colegas de los Leões do Sul (Ricardo Oeiras, Ze Guerreiro, Luis, Marco, ...) que también regresaban a V.R.S.A. después de su ruta campestre. Ricardo nos cuenta que una parte del grupo tiene previsto recorrer la Vía de la Plata en la segunda quincena de marzo.
Y acabamos la jornada contentos, delante de unas cervezas y de unas porciones de quiche, después de 3 horas de pedaleo y 51 km.