20 diciembre 2022

Cicloturismo otoñal, segunda etapa: Sierra de Aracena, aldeas

Después de la dura primera etapa nos replanteamos la segunda, que habíamos previsto como de subida a Los Bonales y Tentudia, cumbres de Huelva y Badajoz, respectivamente. Nuestra forma física no era buena para afrontar ese reto, teniendo en cuenta además, que para el tercer día nos esperaban más de cien kilómetros de regreso a Huelva. De modo que nos decidimos por algo más suave y trazamos un recorrido alrededor de Aracena.

Comenzamos saliendo de Valdezufre por la Calle Real para alcanzar el campo y seguir hasta conectar con el camino de Los Llanos. Allí, en una zona con barro y charcos me patinaron las ruedas y caí sobre el lado izquierdo, golpeándome el hombro, que ya tenía tocado. Afortunadamente pude levantarme con la ayuda de Antonio y continuar la marcha. Tomamos el camino del Rebollar para llegar a Aracena, allí donde se encuentra la afamada pastelería Rufino, a la que Antonio tiene autentica veneración.

pasteles de Rufino

Plaza Marqués de Aracena

Después de pasteles y cafés nos dirigimos hacia Carboneras en pronunciada bajada, pasamos por la aldea y comenzamos la subida hasta el cruce para Castañuelo y Corterrangel, donde viendo la hora que era y lo que nos quedaba decidimos ir hacia Aracena para comer en el sitio que Antonio había leído en prensa: El Patio de Aracena.

Aldea de Carboneras

Cruce en la HU-8125 ( Aracena, Castañuelo y Corterrangel)




boniatos con miel de caña
Hamburguesas del Patio de Aracena


En la vuelta, al paso por Puerto Gil, junto a la Ermita de San Juan, vemos un grifo con manguera y aprovechamos para limpiar las bicicletas que estaban un poco embarradas de su paso por los caminos.


Ermita de San Juan en Puerto Gil
rosetón y espadaña


Este grifo y esta manguera sirvieron para limpiar nuestras bicis

Tras lo que continuamos hacia Puerto Moral, aunque no nos acercamos al pueblo y seguimos en dirección a la N-433, poco antes de alcanzarla tomamos la corta (2.5 km) carretera hacia La Umbría, antes de la vuelta a la Posada de Valdezufre. Por esta parte disfrutamos de las bonitas vistas de los campos con sus relucientes verdes tras las lluvias.

dehesa resplandeciente

carretera de La Umbría

nos acompañó en la merienda

 platos de nuestra segunda cena (alcachofas con jamón y crema de queso y paté de perdiz)

Mobiliario de la Posada

LA RUTA EN STRAVA 

  • 39,62km
    Distancia
  •  
  • 3:02:03
    Tiempo en movimiento
  • desnivel 
  • 793m

Cicloturismo otoñal, primera etapa: estación de Escacena - Valdezufre

 Me gusta hacer cicloturismo con Antonio, aunque no siempre sea fácil combinar fechas con él, conseguimos cuadrar tres días de diciembre para viajar.

La bolsa de sillín es la Banjo Brothers Trunk XL, que mi cuñado Ricardo trajo de USA y que no tuvo ocasión de usar. En su memoria yo la llevaría en este viaje.

La primera etapa fue de ferrocarril y bicicleta. En Huelva subimos al tren de las 6:55 y bajamos en la estación de Escacena del Campo, donde nos recibió una densa y cerrada niebla. Pedaleamos hacia el pueblo y elegimos el Bar Plaza, situado en el Parque Paseo de la Libertad, para resguardamos de la niebla que nos mojaba y aprovechamos para desayunar muy bien, mientras el altavoz del bar nos regalaba esta canción que me encanta Jeff Buckley-Hallelujah

desayuno: cafés con leche y tostadas con aceite y jamón

Cuando salimos del bar, la niebla seguía espesa y en la bajada por la HU-6110 hacia Tejada la Nueva, la visibilidad era muy escasa. Poco a poco avanzábamos hacia el Este.

Un lugar "mítico" para nosotros por motivos profesionales y sentimentales

Por el Campo de Tejada seguimos las carretera provinciales HU-6110 y SE-4400 y poco antes de llegar a Aznalcollar tomamos la SE-4401 hacia El Castillo de las Guardas. 



Contento al oír y ver correr el agua por la cuneta


Sería esta carretera con poco tráfico por la que ascendíamos hacia el Norte. La niebla se fue disipando poco a poco, pero el cielo se cargaba de nubes oscuras. En un bar del Castillo de las Guardas hicimos parada para beber y comer. Acabamos y salimos prestos porque había unos parroquianos muy bullangueros. Fue montar de nuevo en las bicis y empezar a llover con fuerza. Momento justo para apreciar tener el chubasquero. Acabada la bajada del pueblo Antonio me hace ver que teníamos que seguir la carretera para La Alcornocosa. Por allí cruzamos el río Guadiamar que bajaba alborotado. 




En el límite provincial entre Huelva y Sevilla

Rodábamos por las estribaciones de la Sierra de la Vicaría y poco después llegábamos al Puerto de la Virgen y fuimos a la Ermita de la Virgen del Puerto, pero la encontramos cerrada.


 Ermita de la Virgen del Puerto


Tras esta parada nos disponemos a afrontar la última parte de la etapa, que será más exigente porque tendremos que enfrentarnos de nuevo a ratos de lluvia y a las casi continuas pendientes que nos llevarían a las cercanías de Zufre. También por el fuerte olor a purines de cerdo cuando se pasa cerca de las granjas de cría intensiva limítrofes con la carretera.

Zufre, en su atalaya

Optamos por no atravesar el pueblo y para ello cogemos un tramo de carretera antigua, con asfalto muy roto, denominado en Strava como "subida a la sierra desde la gasolinera" -Sierra del Zorrero- con una pendiente media de casi el 10% y picos de 15 y 16% que a esa altura del día se nos hicieron duros. Por allí conectamos con la pista -GR.41.2- de Zufre a Higuera de la Sierra. Para entonces ya tenía molestias en los tríceps, comenzaban los kilómetros de grava, primero oscura y luego blanca, bien asentada y con pocos charcos. Y por allí ya circulamos entre dehesas, el hábitat más natural para la cría del  cerdo ibérico.

Vista de la Sierra de Aracena desde el denominado Camino Blanco


pista de grava en GR.41.2

El paso por Higuera de la Sierra se nos complicó un poco cuando al toparnos con  una calle cortada por obras, pero logramos conectar con la N-433, Sevilla-Lisboa y, con bastante cansancio acumulado, rodamos con las últimas luces de la tarde hacia nuestro nuestro destino, La Posada de ValdezufreEste establecimiento es una antigua casa de labranza de finales del siglo XIX (1896) que, después de su restauración para convertirla en hotel, está amueblada con antigüedades y tejidos de colores cálidos que crean un ambiente atractivo y acogedor. 
Su restaurante "La Encina del Francés", que toma el nombre de una vieja leyenda de la zona, tenía el comedor ocupado por la comida navideña de un numeroso grupo de personas, creo que de la hostelería, que entraban y salían a fumar a la terraza o a pedir más bebidas. A nosotros nos prepararon una mesa en el salón del bar y allí cenamos muy bien con el fondo de la jarana que los hosteleros armaban en el comedor contiguo.

Sopas de picadillo, parte de nuestra cena del viernes

LA RUTA EN STRAVA / ESCACENA DEL CAMPO - VALDEZUFRE: 96 KM - tiempo en movimiento 7:14:45 -  Tiempo total 10:11:32 - 1612 desnivel positivo - 13,2 km/h