15 noviembre 2021

Gravel Riders no Sotavento Algarvio

En respuesta a un convite del amigo algarvio Nuno Ribeiro Alves, fuimos (Antonio Gómez y yo) hasta Odeleite en coche. Allí frente a la Escola Primaria nos juntamos un grupo de ocho ciclistas. Todos con bicicletas gravel, salvo Mario que llevo su MTB Grand Canyon cf slx. Haríamos un recorrido diseñado y guiado por Nuno. 

Inicio en Odeleite

Al poco de comenzar, en el camino que discurre cerca de la ribeira de Odeleite, Diogo tuvo um furo (un pinchazo) en la rueda trasera, aunque estaba tubelizada tuvo que colocar una cámara, lo que significó un largo parón en nuestra marcha.

En el paso por las calles de Foz de Odeleite Nuno nos metió por unas muy empinadas y con piso empedrado. Luego enlazamos con el camino de tierra batida que sube hasta Corte das Donas. Desde allí seguimos por carretera asfaltada, pasando por Guerreiros do Rio, Laranjeiras y Montinho das Laranjeiras. Luego vendría el paso por el pontal, dos km de camino polvoriento, aunque fue curioso porque vimos a familias verdeando olivos y cogiendo aceitunas y la orilla del Guadiana quedaba muy cercana. Al salir del pontal volvimos a la carretera y seguimos en dirección Alcoutim. Allí hicimos una parada de avituallamiento en el jardín que está frente a la cafetería Beira Río, donde comí un pastel riquísimo.  Después salimos por el norte de la vila, siguiendo el GR-15 y (GR-13-Vía Algarviana) que pronto dejamos para seguir la indicación hacia CASTELO VELHO. Allí la pendiente es demasiado fuerte para mi desarrollo más corto (34/36) y pongo pie a tierra, teniendo que caminar buena parte de la subida hasta llegar a donde se localiza el "castillo viejo" de Alcoutim, donde puedo volver a subir en la bici.



Poco antes de llegar a los Menires do Lavajo, Diogo se detiene porque nota que la rueda trasera de su Canyon había perdido aire y con la ayuda de su amigo Paulo, coloca una cámara nueva. Antonio aprovechará esta parada de reparación para coger alguna granada (romã).  En los menires hicimos varias fotos del grupo. En el tramo de camino a Afonso Vicente estuve a punto de caer cuando perdí el equilibrio en una zona de mucha grava suelta, pero pude sacar el pie del pedal y no pasó nada. En la aldea rellenamos los bidones con agua de un grifo en una casa. Algunos cogen naranjas, que eran ácidas y fuertes.

El octeto en los Menires do Lavajo



En el trayecto por la solitaria y tranquila carretera EN-122 estuve charlando con Paulo Carvalheiro, de Vale do Judeu (Loulé), sobre el ciclismo que nos gusta y vemos que tenemos muchas coincidencias: viajes cicloturistas (en solitario o en grupos pequeños,) brevets (él también participó en una de 200 km).


con Foz de Odeleite detrás

avituallamiento en Alcoutim

 Ritchey Swis Cross, de Paulo Carvalheiro

 Giant de Nuno
                             

Será después de cruzar la ribeira de Foupana y superar la subida hacia Corte de São Tomé, frente a la carretera para esa aldea, cuando dejamos el asfalto y tomamos el camino de tierra que nos llevará hasta Tenencia. Era tarde y Nuno tuvo la previsión de llamar al restaurante donde íbamos a comer. En este tramo disfruto de las ventajas del manillar plano y los frenos hidráulicos XT. En este sentido, la ruta me sirve para comprobar lo bueno de ese montaje (manillar y frenos) y las carencias de mi desarrollo 1x10, corto en las subidas más pronunciadas. Asimismo para ver que, aunque hago cumbre y acabo la ruta, el esfuerzo es cada vez mayor porque los años se van notando.
Cuando llegamos a Odeleite la hora del gps estaba cercana a las 15:00. Allí montamos en los coches para ir hasta el restaurante situado en la misma orilla del Guadiana.

comida final junto al Guadiana

Paulo, Diogo, Mario, Antonio, Paulo, Nuno y yo, con la luna en el cielo y la luz del atardecer sobre el río

Fue una interesante jornada de ciclismo y de inmersión lingüística de escucha y  pronunciación del portugués. También de encuentro con amigos portugueses ciclistas, como Nuno y Mario, veinte años hace ya desde que nos conocimos pedaleando por este territorio. En un brindis durante la comida Nuno me emplaza para que el próximo encuentro sea en Huelva y me encarga su organización Lo comento con Antonio Gómez y creemos que en torno a Cartaya podremos planear un recorrido gravel interesante.


LA RUTA EN STRAVA

12 noviembre 2021

Manillar curvado versus plano en la Croix de Fer

Llevar en la Genesis Croix de Fer un manillar u otro ha sido una cuestión casi de supervivencia. Ya lo escribió el amigo Pedro Lavado: primera ley de la naturaleza "adaptarse o morir"

Como mencionaba en la anterior entrada, fue tras el accidente en Villaluenga cuando al ir a reparar la bicicleta, lo primero que me propuse fue contar con unos frenos hidráulicos de garantía. Finalmente monté los muy contrastados Shimano XT, ventajas: frenado excelente, control perfecto y sobrecalentamiento reducido. Como son unos frenos de MTB tenía que dejar el manillar curvado y colocar uno plano.

Como también está la cuestión de que cada vez evito más  de las carreteras de tráfico abierto, por su peligro y estrés, y que prefiero salidas más relajadas, pedaleando por caminos y pistas de arena o tierra. Ahora cuando ruedo fuera del asfalto con el manillar plano siento que tengo más control y sin embargo en carretera no he perdido mucha velocidad respecto a cuando llevaba manillar curvo, porque simplemente no acostumbraba a rodar con una velocidad alta. 

El manillar curvo tiene sus indudables ventajas, en las que no me voy a extender sencillamente porque ya no forma parte de mi bicicleta y prefiero disfrutar de las que aporta un manillar plano.

Ahora comienzo una nueva etapa con la Croix de Fer, sin duda mi bicicleta preferida, con la que hice más de veintiún mil km con manillar curvo. Los obligados cambios de componentes (cambios y frenos) no han disminuido esa preferencia. Espero que tras un periodo de adaptación me queden muchos recorridos con este "caballo de acero bronceado".


con manillar curvado, antes del accidente

con manillar plano con acoples, en la playa


el manillar sin acoples, ¡mola mais!