13 junio 2009

2. Mértola-Moura












2ª etapa Mértola-Moura
Nos prepraramos un buen desayuno en la cocina de Casa Visconde de Bouzoes y después de colocar las alforjas partimos de Mértola en dirección a Minas de São Domingos, donde la actividad minera se remonta a épocas preromanas aunque el último periodo de actividad transcurrió entre 1857 y 1966, llegando a convertirse en la explotación minera más importante de Portugal. Cuando llegamos atravesamos el poblado y visitamos la corta inundada. Rodamos muchos kilómetros por asfalto irregular y rugoso que incomoda algo nuestro buen ritmo, bajo las sombras de los árboles que todavía orillean las carreteras portuguesas. Continuamos hasta Montalvo, donde el tipo del bar donde paramos a descansar me dice que la ruta para Pulo de Lobo tiene algún tramo sin asfaltar, por lo que decidimos seguir por la N 255 hasta Serpa. Antes de entrar en la ciudad superamos un tramo adoquinado y de seguida encontramos el restaurante Arrozinho da Feijao. Allí comemos y vemos en la tele el GP de Turquía.
El último tramo del día, los 30 km hasta Moura, lo hacemos de una tirada, recorriendo un área de extensos olivares, no en vano esta zona del Alentejo es conocida por la calidad de su aceite, de ahí viene la expresión "tan fino como el aceite de Moura". Una vez en la ciudad usamos el gps de AA para dar con el Hotel de Moura, situado en un edificio histórico y de bella arquitectura, pero necesitado de una urgente modernización de sus habitaciones.
Ducha, estiramientos y colada antes de salir a cenar. Elegimos una cercana y ambientada pizzeria y después dimos una vuelta hasta encontrar un sitio donde tomarnos el postre (doce y galao para AA y gintonic para JO y para mi).
Los datos de esta etapa: 87 km - 4 h. 25 min. de pedaleo a 19,6 km/h, con un desnivel acumulado de 763 m.

11 junio 2009

1. Huelva-Mértola


















































-1ª etapa, Huelva-Mértola-
El día amaneció nuboso y con temperatura ideal para ir en bici. Empezamos con unos necesarios ajustes en la bici de AA y después paramos en Cartaya para desayunar. Desde allí, vía Tariquejo, rodamos hasta Villanueva de las Cruces, donde hacemos una nueva parada para comer y beber y dar descanso a mi dolorida zona lumbar, maltrecha ya de pedalear contra el viento.
Ponemos dirección hacia El Granado y a mitad de camino las oscuras nubes empiezan a descargar sobre nosotros. Cuando llegamos al pueblo un vecino nos dice "aquí hay poca diversión, esto es un corral de cabras". Salimos por la carretera dirección Portugal, el asfalto reciente ya empieza a secarse, apenas hay coches y en el horizonte ya se divisan las primeras localidades portuguesas, Monte Vascao y Mesquita.
Sopla el viento del noroeste que ese día nos castigará sin piedad.
Por su estratégica situación, el aprovechamiento de los vientos como riqueza energética viene de antiguo en los cerros granainos y en los últimos años se han construido parques eólicos en la Sierra del Granado.
Para ver el Guadiana nos desviamos en la indicación Puerto de La Laja. El río aparece ancho y caudaloso, excelente vía de comunicación y transporte, como supieron ver a finales del XIX las compañías mineras, cuando se construyó un gran puerto donde llegaban grandes buques para cargar el mineral que llegaba en trenes desde Minas de Herrerías en un recorrido de aproximadamente 30 km. El ferrocarril minero se clausuró en 1966 y años más tarde, su tramo final desde la mina La Isabel hasta el Puerto de La Laja, de unos 17 km, fue convertido en la Vía Verde del Guadiana.
Continuamos la ruta y subimos para alcanzar las casas de la antigua mina Santa Catalina, a partir de donde vamos por la nueva carretera que desciende hasta cruzar la rivera del Chanza por el puente internacional que da acceso al Baixo Alentejo. En Pomarão tomamos unas cervezas y queso en la terraza del único bar, frente a donde queda el límite para las embarcaciones mayores que navegan por el Guadiana. Este antiguo puerto fluvial, construido para servir a la Mina de São Domingos, a la que estaba ligado por un ferrocarril de 18 km, es hoy una apacible aldea de pocos vecinos que espera la llegada de mejores tiempos, quizás gracias al turismo, esperemos que respetuoso con tan magnífico entorno.
La subida para remontar el valle se las trae, es larga y al principio tiene rampas del 18%. Cuesta activarse y para cuando alcanzamos lo más alto nos está esperando un inclemente viento que se opone a nuestra marcha. Resistimos su azote hasta avistar Moreanes y allí vamos al restaurante Alentejo a saborear una merecida comida, que recordaremos como una de las mejores del viaje.
Último esfuerzo para llegar al final de la etapa. Entramos en Mértola por el SE y buscando el alojamiento nos encontramos con bandas y coros por la inauguración de una calle, cortada para los vehículos, y la policía nos indica un camino que supone escalar una calle empinadísima que nos deja las piernas temblando. En el extremo oeste encontramos la Casa Visconde de Bouzões, (60 € la hab. doble) una casa muy particular, decorada con gusto y donde nos tratan con suma confianza.
El ciclocomputador marca 102 km, 5 h. 50 min., 17,6 de velocidad media y 912 metros de desnivel acumulado.
Después de la ducha paseamos por las empedradas ruas de Mértola, la Myrtilis romana, admirando como el blanco caserío se recuesta en el dorado atardecer de la orilla del río. Cenamos en el restaurante O Brasileiro, haciendo recuento de nubes y chubascos, vientos, subidas y bajadas, sensaciones y certezas y después nos vamos en busca de un merecido descanso.

03 junio 2009

Viajando por el Suroeste

Ha llegado la hora y el sábado salimos de viaje. Con el valle del Bajo Guadiana como eje vamos a remontar el curso del río, en etapas de alrededor de 100 kms. La 1ª será desde Huelva a Mértola, entrando en Portugal por el puente construido junto a Pomarao. La segunda nos llevará hasta Moura. Allí haremos recuento de ánimos y de fuerzas y nos plantearemos hacia donde continuar el viaje, si para Elvas, más al norte, o hacia Évora, al oeste. Eso nos condicionará las siguientes etapas, pero de cualquier modo nuestra principal intención es montar en bicicleta, disfrutar del momento, conocer paisajes y paisanos y mantener una mente positiva. Las bicis y el equipaje ya están preparados.

El trío que formamos es la primera vez que viaja junto. Las ilusiones y las incógnitas son parecidas pero también diferentes. JO parece el más inquieto porque será su bautizo cicloturista. Para AA será su vuelta, tras un paréntesis de dos años, y sale con la duda de como responderá ante etapas largas, pero creo que en cuanto coja la forma nos costará seguirlo, con su estilo de gran rodador. Y para mi significará el estreno de las mejores alforjas que he tenido, unas MSX SL 55 ELEGANCE, que compré en Solobici (Córdoba) y por supuesto la gran oportunidad de rodar por rutas del suroeste peninsular y compartir la experiencia con dos buenos amigos.

02 junio 2009

Un mal día






El domingo se presentó con nieblas y brumas, que fueron difuminándose después de cruzar el Guadiana, pero cuando llegamos a Santa Catarina da Fonte do Bispo el nublado del cielo ya se había apoderado de mi mente y la habitó durante casi toda la jornada ciclista. Estaba ofuscado, malhumorado y en el inicio puse un ritmo alto aunque pronto, en la subida que va desde Umbría hasta Eira do Lobo, comprobé que mis piernas tampoco eran buenas y eso no me ayudó a mejorar, porque sabía que nos esperaba un recorrido con subidas largas y exigentes.
La pista hacia Casas Novas es ancha y con buen piso y me adelanto para fotografiar este "monte" semiabandonado. Vamos subiendo paulatinamente y cuando llegamos a la última subida de este tramo, la más larga, persevero en el pedaleo y no me rindo a la tentación de bajarme de la bici. Pedro me anima cuando me pide sonreír para una foto. Dejamos atrás Malhada do Judeu y continuamos en busca de la Riberia de Fronteira, a la que se llega después de disfrutar de buen tramo de bajada. Al otro lado del cauce seco nos espera otra larga subida, primero para llegar a Fronteira, donde hacemos un alto para comer, y continuar después hacia el Cerro do Gavião. El calor aprieta y subo sólo, a cola del grupo, tratando de mantener un ritmo que no me asfixie, pero en un despiste la bici se me va al borde del camino y, como no acierto a enderezarla, para evitar la salida de pista pongo pie a tierra y subo andando un buen trecho, después un corto descanso que me sirve para admirar el valle. Luego insisto en el pedaleo y supero varios repechos hasta llegar a Cerro do Gavião, punto más al N de la ruta de hoy.
La subida a Água de Tábuas desde la Rib.ª de Fronteira sigue siendo una de mis asignaturas pendientes en la Serra do Caldeirão. Esta vez, visto mi estado de ánimo, tampoco iba a ser el día de superarla. Menos mal que por el tramo de carretera hacia Sta. Catarina tenemos una larga bajada para refrigerarnos y disfrutar del panorama. Quizás esto me motivó para que luego quisiera explorar el camino hacia Alqueivinho, con otra subida, desde donde bajamos hacia Sta. Catarina, con un despiste que supone un par de cuestas de más, para acabar volviendo al camino que nos llevaría hasta entrar en el pueblo por una calle que da a la iglesia.
Ni siquiera en la cerveza encontré especial satisfacción porque esta vez no era SuperBock y los habituales chistes y comentarios me parecieron burdos y gastados. En fin, un mañana cargada de negatividad que no debe repetirse, porque la mente predomina sobre el físico y este queda a su merced, inutil y desganado.
Km 41,3 - Tiempo 3:20 - Media 12,3 (probablemente una de las más bajas de las salidas algarvias)

28 mayo 2009

¡Caracois!












Ruta circular partiendo de Monte Francisco, hacia Junqueira, Castelhanos, Azinhal, Barragem de Beliche, Tanoeiro, Fonte Chicó, Carrapateira, vértice de Boa Vista, Sesmarias, Pisa Barro, Fonte y Lavajo.
Pasamos por el lugar donde unos meses atrás JO sufrío una caída, de la que salio malparado y con varias costillas rotas. Y acabamos en un bar de Monte Francisco, donde los colegas dieron cuenta una suculenta ración de caracoles.
Km: 45, 7 / Tiempo 3:07 /Media 16,4.