04 septiembre 2014

Reto cicloturista = La Fuga

Ermita de la Santa Cruz, cerca de la carretera de Puebla de Guzmán a Paymogo

Por estradas del Alentejo

Cruce de estradas en el Alentejo

Pedalenado hacia Mina de São Domingos por la N-26

Una parada para repostar con casi 80 km en las piernas

El Guadiana a su paso por Mértola

Los cicloturistas antes de conquistar Mértola

El camarero de tamuje preparando un gintonic para nosotros

Gintonic de Gin Sahrish y agua tónica 1724


Bajando hacia Pomarão

¡Ozú, qué caló pasamos por la tarde!

Descansado en la sombra

Río Guadiana a su paso por Pomarão



Café do Cais, en Pomarão

Cielo a la hora de llegar a casa
La idea era una salida larga con la bici de carretera aprovechando los días de vacaciones y si quería compañía tenía que contar con JO, que sigue de veraneo. Lo llamé y aceptó mi invitación de realizar un recorrido hasta Mértola, donde comeríamos en la casa de pasto tamuje. Fuimos en su coche hasta El Granado, donde desayunamos y allí montamos en las bicis para buscar la carretera que se dirige a Las Herrerias, ancha, con buen asfalto y sin un sólo coche. La mañana era fresca y el viento suave. Pasamos por la aldea y seguimos hacia Puebla de Guzmán. A partir de aquí rodamos por carretera provincial hacia Paymogo ya con algo más de tráfico, aunque notamos que los conductores son inusitadamente respetuosos en sus adelantamientos, especialmente amable fue uno en el tramo entre Paymogo y la Rivera del Chanza que aquí hace frontera con Portugal. Que buen rollo, que alegría ¿por qué no encontraremos esto más a menudo?
Lo planeado era seguir una nueva ruta hacia el sur, pasar por Conte do Pinto antes de alcanzar Mina de São Domingos, pero ante la falta de paneles indicadores y que no habíamos llevado ningún mapa, finalmente acabamos subiendo hacia el N para llegar a la N-265 que comunica Serpa con Mértola, lo que alargó el recorrido y nos hizo sufrir otra vez el asfalto irregular y rugoso de esa carretera, por donde los conductores ya no eran tan cuidadosos y el sol empezaba a pegar. Cuando finalmente llegamos, a eso de las dos de la tarde, a Mina de São Domingos paramos para reponer líquidos y descansar un poco, antes de afrontar los 17 km que nos separaban de Mértola. Este tramo fue seguramente el más difícil de todo el viaje, el cansancio hacía mella, el calor apretaba y la cabeza se enredaba en problemas y conflictos.
Poco después de las 15 horas llegamos a Mértola y nos dirigimos a Tamuje, candamos las bicis en la puerta y pasamos al comedor donde la mayoría de los comensales ya acababan sus comidas. El chico que atendía las mesas dijo que me recordaba de veces anteriores, escogimos la comida y mientras llegaba nos refrescamos con agua y cervezas. Pero el camarero no anotó bien la comanda y olvidó la entrada de queso con mermelada, equivocó completamente mi plato, le pedí dorada y me trajo carapaus (chicharros-jureles), también la ensalada, pero me dió igual, estábamos bien y que más daba un pescado que otro. Me comí los carapaus, JO su plato de hígado encebollado. La sobremesa fue tal vez lo mejor, compartiendos un buen pudim y un gintonic muy refrescante de ginebra alentejana y agua tónica chilena. Pasadas las cinco de la tarde salimos del restaurante, en la calle la temperatura era elevada, pero ante la falta de una mejor opción decidimos reprender la marcha y dirigirnos hacia Pomarão. Atravesamos el Guadiana de nuevo y pedalada a pedalada ascendimos el valle hacia el nuevo itinerario que habíamos escogido para volver a España, transitando por la carretera local bastante estrecha que comunica Monte Fernandes, Alves y Picoitos, con bastantes repechos, alguno con un desnivel del 15% que hizo sufrir a mi amigo, yo ahí me defiendo con el triple plato, aunque los dos sufríamos la canícula (35-36 grados) y llegar hasta Pomarão, dirigirnos al Café do Cais para refrescarnos, beber y sentarnos a la sombra, a esperar que el mercurio del termómetro, que marcaba 36, bajara un poco. Después de las 19 h. salíamos, con tres grados menos, para recorrer los últimos 12 km que nos separaban de El Granado , donde llegamos con 130 km en las piernas, en más de 6 horas y 40 minutos de tiempo en marcha, a una velocidad media de 19,5 km/h. Misión cumplida en un día con exploración de territorio, paisaje, turismo, gastronomía, esfuerzo personal, todos los elementos que dan sentido a itinerarios (giros) como esta fuga.

17 agosto 2014

El "viajecito" (II)


Segunda parte del viaje: Alcoutim-Castro Marim, Tiempo en movimiento 2:18 / Distancia 41.28 km / 17,88 km/h. velocidad media.

Espero a que se abra el horario de pequeno almorço en la Pousada y ello supone que  el recorrido del día lo comience retrasado con respecto al sol. Los primeros kilómetros son muy fáciles y agradables por la carretera que sigue el curso del río hacia el S, dejo atrás Laranjeiras, Guerreiros do Rio y Álamo. No psana más de tres o cuatro coches. En la bajada desde el Pontal me cruzo con un hombre mayor, de pelo blanco, vestido con camisa y pantalón largo que pedalea en su mountain bike dirección a Alcoutim, lo saludo y el me dice que va hacia Mértola (¡). Una vez pasado Foz de Odeleite decido abandonar la carretera y entrar en el campo para seguir el PR en dirección a Odeleite. En este tramo son muchas las aves que aparecen a lo largo del mismo, primero un grupo de rabilargos que parecen tirar de mi guiándome hacia delante, después una garza real que levanta el vuelo desde los cañaverales y por último un bando de perdices, que asustadas revolotean de un lado a otro del camino.
Me faltaba la subida hacia Foz de Penedo y decido hacerla por la carretera, es un tramo duro en el que debo emplearme a fondo, aunque después tendré la relajante bajada hasta completar con un el último ascenso la llegada a Azinhal, donde decido parar y acercarme a la pastelería "A Prova", pero hay mucha gente esperando para ser atendida, no veo la "florentina" (deliciosa torta del alemndraI que quiero comerme y como la cola no avanza  me marcho sin pedir nada. Al poco de abandonar la aldea paré junto a un pozo, dí vueltas a la rueda del sistema de extracción de agua sin éxito, pero aprovecho la parada para comer un plátano. 
Rápida bajada hacia la Ribera de Beliche, paso por Junqueira y luego busque el cruce para Monte Francisco y desde allí directo a Castro Marim, donde quería estar antes de las 13 (hora española) donde había quedado con Ana.

Ha sido mi primera experiencia de miniviaje cicloturista en solitario y puedo decir que durante el recorrido en bici me he sentido muy bien, a ello habrá contribuido que fue por lugares muy conocidos y que el paisaje, canal y ríos, haya mitigado el calor de agosto, pero durante el tiempo de descanso eché de menos compartir un  buen rato con algún compañero.

El Guadiana desde el Pontal
Ribera de Odeleite




Parque de Aventura de Odeleite

El "viajecito" (I)

Pasé las últimas semanas leyendo crónicas de dos largos viajes cicloturistas, bien distintos pero igual de extraordinarios. Mis amigos Nuno Alves con su  Travesia da Península Ibérica a Pedalar y Julen Iturbe-Ormaetxe con su Trans Euskal Herria mantuvieron en alto mi deseo de viajar en bici. 
Después de dar vueltas incansablemente a la idea de un microviaje, aprovechando cualquier fin de semana y dormir una sola noche fuera de casa, pensé como hacerlo, si en modo bikepacking,  en plan autosuficiente, durmiendo al raso o con tienda, en solitario o acompañado, y después de comentarlo y proponerlo a los colegas habituales, la idea no tomaba forma e iba diluyéndose con el paso de los días, pero cuando creía que sería otra aspiración incumplida, de pronto, apareció la fecha para ponerla en practica,  gracias a la iniciativa y el apoyo de AIG, que supo como llevar a la práctica el proyecto. Ella dio con el momento oportuno. Teníamos fecha (15 de agosto)  modo (solitario, por carreteras/ caminos) y destino (Alcoutim). A partir de ese instante no tuve más que preocuparme de cerrar algunos pormenores, como estudiar el recorrido y reservar alojamiento. Después llegó el momento de preparar el equipaje, que quería que fuera mínimo para que su peso, más el de la bicicleta, no fuera superior a 20 Kg y llegado el día salir a pedalear a primera hora de la mañana hacia el destino elegido: Sanlucar de Guadiana.

8 de la mañana, preparado para la ruta
La primera parte del recorrido es un largo tramo, desde Aljaraque hasta el Embalse del Piedras, siguiendo el Camino de Servicio del Canal, en su mayor parte asfaltado. Ruedo a buen ritmo bajo el frescor de la mañana, pienso en los colegas (AA, JA, JO) que hoy no están conmigo y deseo que pronto podamos pedalear en otro viaje cicloturista y espero que esta experiencia los anime. Ruedo sólo y no me cruzo con otros bikers hasta las cercanías del embalse. Fueron algo más de 35 km. Una vez se alcanza la presa se acaba el asfalto  y continúo por un camino en dirección W.

Cambio de piso, de arena a asfalto, por el camino del servicio del Canal del Piedras
Canal del Piedras
Poco antes de llegar al Embalse del Piedras
En el camino desde el Embalse del Piedras a San Silvestres rodé tras un grupo de bikers, creo que de Lepe, entre los que rodaba un chico con una pierna ortopédica, ¡qué admirable espíritu de superación!
 
Hago una parada en San Silvestre de Guzmán, para tomar un café y comer un plátano y después busco el inicio de la Etapa 42 del Camino Natural del Guadiana que me llevará hasta Sanlucar de Guadiana. Este es el tramo más largo por tierra del día, con piso bastante bueno, y sólo tengo que cuidar el paso por las curvas en la bajada hacia Los Romeranos, que con la rueda de 29" y la horquilla Salsa CroMoto salvo sin dificultades.




Área de descanso Pilar de la Huerta

















El camino serpenteando por la orilla española del Guadiana
Cerca de Los Romeranos, disfrutando las extraordinarias panorámicas sobre el Guadiana.


Después de Los Romeranos se pasa por el Caserío de Puerto Carbón, a partir de donde comienza una larga subida hasta alcanzar la crta. HU-4401, el calor ya empezaba a sentirse y decido abandonar el camino natural y continuar por esa carretera provincial hasta Sanlucar de Guadiana. Me dirijo hasta el puerto fluvial y allí embarco en el bote para cruzar hasta Alcoutim.

A mi entender señales como esta a lo largo de la etapa son superfluas porque si realizamos un tramo de unos 25 km. ¿es interesante saber la distancia que hay desde el nacimiento del río? Yo creo que no.
 
Desde la orilla portuguesa del río, Sanlucar deGuadiana , su puerto fluvial y el Castillo de San Marcos

Puerto fluvial de Sanlucar de Guadiana




Piscina de la Pousada de Juventude de Alcoutim
Una vez en tierras algarvias me dirigí a la Pousada de Juventude de Alcoutim, hice la inscripción y después de colocar la bici y el equipaje en el quarto B4, baje a la piscina para darme un baño. El tiempo de pedaleo había sido de 4:19, la distancia 68 km, con un desnivel acumulado positivo de 690 m.


Monumento aos Contrabandistas do Guadiana em Alcoutim
El Guadiana al atardecer, arriba el Castillo de San Marcos recien restaurado, a su izquierda la plataforma de salida de la tirolina

Sanlucar de Guadiana

Azulejo del Club Náutico de Alcoutim



A la caída de la tarde se ambientaron las aguas del río, con embarcaciones de ambas orillas, con motivo de la procesión marinera de la Virgen del Carmen, que en Sanlucar del Guadiana celebran el 15 de agosto.


10 agosto 2014

Embalse del Piedras

Por los pinares del Campo Común de Arriba, Cartaya
Un grupo de triatletas y ciclistas de carreteras que llegaban hasta la presa
Muro del Embalse del Piedras
3 ciclistas y una bici posando en el muro del embalse
Embalse del Piedras
Al acabar: tiempo de pedaleo y cerveza fría
Siesta reglamentaria




Para variar un poco el carácter de nuestra ruta dominguera aceptamos la invitación de JAndrés para un recorrido hacia el embalse del Piedras. A las 8 saliamos de Bellavista en dirección a Cartaya, donde nos encotraríamos con Isaac Quiles. Después seguimos hasta el Puente de la Tavirona y desde allí remontamos el río Piedras por su orilla oriental, siguiendo senderos tradicionales del Maratón BTT Pinares de Cartaya. Un largo trayecto hacia el N, por falsos llanos según nuestro guía, que no eran ni lo uno ni lo otro, porque la ruta siempre picaba hacia arriba, con una parte final muy bonita entre los pinares, donde hicimos una parada para comer, poco antes de alcanzar la carretera que conduce hacia el Embalse del Piedras, infraestructura hidráulica perteneciente a la Confederación Hidrográfica del Guadiana, construida en 1968 para el  abastecimiento de la zona industrial de Huelva, aunque posteriormente también se le ha dado otros usos a sus aguas que, através del Canal del Piedras, son conducidas a la costa occidental de la provincia para el suministro urbano de la capital, y para abastecer los abundantes regadíos y a una industria turística en pleno auge.