15 octubre 2018

Una escapada transfronteriza -1 de 3- Mina S. Domingos

1. Miércoles. Tenía unos días de vacaciones, preparo la Croix de Fer y me encamino hasta Mina de São Domingos, por un recorrido que ha sido muy satisfactorio porque por la carreteras transitadas el tráfico de vehículos fue escaso y poco molesto. Parada para desayuno en Venta Tariquejo, que daba la impresión de cerrada, pero no era así. La señora que la atendía me puso un buen café con leche y una estupenda tostada.

Venta Tariquejo (HU-3401)


Continué hasta enlazar con la A-490, para ir hasta Villanueva de los Castillejos, un tramo este del que no tenía buenos recuerdos, pero en esta ocasión el paso por allí fue bueno ya que los coches fueron benévolos. El viaje seguía por la HU-4402 hacia El Granado, al paso por la localidad  tomé una barrita y continué sin detenerme hasta alcanzar la orilla izquierda del Guadiana en los últimos kms. de la HU-6400 antes de cruzar la frontera, y subir la rampa de Pomarão. En este tramo del río existieron dos importantes puertos fluviales, Puerto de La Laja (España) y Pomarão (Portugal) de los que hoy tan sólo quedan algunos restos de las estructuras de los cargaderos de mineral.

Acebuche nacional (sic)

El Guadiana por Pomarão


Dejo atrás el río y me dirijo hacia el Norte por la carretera que aquí conforma el límite oriental del Parque Natural do Vale do Guadiana.

Entrando en BENS

SANTANA DE CAMBAS, restaurante AL-ANDALUZ
 Esta primera parte de la primera etapa acabó cuando me detuve a comer en el restaurante Al-Andaluz de Santana de Cambas. En el comedor un tipo me pregunta si estoy haciendo la Grande Rota, aunque el mismo se percata que no monto una btt y también se fija en el detalle del bikepacking. Tras el almuerzo, opté por ir por el campo hasta Mina de São Domingos y seguir el GR-15, concretamente el PR  Rota do Minéiro.
El recorrido, en parte paralelo a la antigua vía férrea por donde se transportaba el mineral hasta el puerto fluvial de Pomarão, pasa por algunos de los lugares más significativos del complejo minero y en el hoy paisaje desolado y casi apocalíptico me cuesta imaginar la enorme actividad que allí se tuvo que dar en su mejores tiempos.
IGREJA de SANTANA DE CAMBAS

GR-15 Grande Rota do Guadiana



Achada do Gamo


Estaçao da Moitinha
 El Hotel está ubicado en la que fue casa-palacio del director de la compañía Mason&Barry, que explotó la Mina durante más de cien años, extrayendo cerca de 25 millones de toneladas de minerales.
Me alojé en la habitación Casiopea (todas tienen nombre de constelación) muy confortable y limpia, con balcón de vista a la piscina. Baño, colada y siesta, por ese orden. Después salí a dar una vuelta por la aldea.
HOTEL SÃO DOMINGOS

BIBLIOTECA del Hotel

James Mason, Comendador de la Orden de Cristo, Barón de Pomarão y Director de la empresa de la Mina...

Escultura en el Jardín del Barrio Inglés

Campo de Jogos, donde entrenaban los chicos del S. Domingos Futebol Clube


Barragem de Tapada Grande
El paseo por la aldea fue corto. Esa tarde se veían poco más que algunos abuelitos en los bancos. En estos lugares tan despoblados y envejecidos es difícil encontrar alguna animación, priman el sosiego y la tranquilidad.
De los tres bares-restaurantes que tiene dos estaban cerrados y en Café Estrela pedí un Ucal (leite com chocolate) y una rosquilla, que me tomé en la terraza cerca de algunos parroquianos y pregunté juego a que hora abrían por la mañana. Luego compré agua fría en un supermercado y deambulé en dirección al Barragem de Tapada Grande y paseé por la orilla haciendo fotos antes de volver a mi quarto "Casiopea".

09 octubre 2018

Brevet SUDOESTE 200

El viernes viajamos en coche hasta Odeceixe para participar en esta Brevet organizada por Ranndoneurs de Portugal, asociación que promueve el randonneuring, forma no competitiva de ciclismo de larga distancia, una antigua tradición internacional, al que tan aficionado se ha hecho mi amigo Antonio y a la que me había sumado fundamentalmente porque gran parte de la ruta discurría por un territorio que me encanta y del que tengo buen conocimiento.

Merienda en Albufeira
Odeceixe desde el alojamiento


Cinco días antes recibimos un email con información práctica de la Brevet des Randonneurs Mondiaux Sudoeste 200 estuvimos ocupados con la logística que requiere una prueba de este tipo, sobre todo con la obligatoriedad de llevar luces (delanteras y traseras) y vestir un chaleco reflectante, para circular tanto de día como de noche. Respecto a las luces, entendí mal el mensaje y creí que había que llevarlas permanentemente encendidas, por lo que era primordial conocer su autonomía. Y para esa sola circunstancia habíamos preparado con un arsenal de luces (chinas, Cateye, de baterías o de pilas) Además, al habitual equipamiento de autosufiencia (herramientas, repuestos, etc.) añadíamos más alimentos (barritas, bocadillos, geles) que en las rutas normales.

En el alojamiento coincidimos con otro participante portugués, Carlos, que era igual de novato en estas lides de la ultradistancia y al que la logística también le parecía difícil. Creo que se trababa de falta de experiencia en estos saraos.

El sábado 6 de octubre estábamos en Largo 1º de Maio a las 6:30 para la recogida del carnet de ruta, pasar el "bike chek", que fue muy laxo, y tras escuchar los cinco minutos de sesión informativa de Pedro Alves sobre la ruta, se daba la salida a las 7:00 a los poco más de veinte ciclistas. Nosotros tuvimos que ir hasta nuestro coche para dejar seguros los efectos personales de valor, porque de la habitación de D. Maria Bed And Breakfast no nos habían entregado la llave, lo que hizo que nada más empezar ya fuéramos los últimos. 

Por la carretera hacia la Playa de Odeceixe, en la lejanía se veían las luces rojas y el amarillo de los chalecos de los participantes entre las primeras luces del día. 
El recorrido de una Brevet 200 debe completarse en un tiempo máximo de 13:30 horas y se establecen una serie de controles horarios, con una horquilla de tiempo de apertura y cierre. En nuestro caso, descontado la Salida, la hoja de ruta marcaba varios:
  • nº 2 Arrifana, de 8:07 hasta 9:32. 
  • nº 3 Fóia, de 9:35 hasta 12:52. 
  • nº 4 Almograve, de 11:56 hasta 18:12 
  • Llegada, de 12:53 hasta las 20:30 horas.
Gravel Café en SUDOESTE 200, Fortaleza de Arrifana
Los pasos por cada control deben realizarse entre las horas de apertura y cierre mencionadas en la carta de ruta y se calculan sobre unas velocidades medias entre 15 y 30 Km/h.
Antonio había preparado una chuleta-guía del recorrido, que llevábamos pegada en el tubo horizontal de nuestras monturas y que nos sería de mucha utilidad para intentar cumplir los horarios de paso marcados por la organización.
Nuestra primera parada fue en el Café do Mercado de Aljezur para tomar unos cafés y comprar agua para llenar los bidones, cosa que no pudimos hacer antes de la salida. Ya no paramos hasta llegar al puesto de control nº 2, situado dentro de las ruinas de la fortaleza de Arrifana, donde llegamos alrededor de las 9:15. El tiempo de cumplimentar el carnet de ruta y hacer una fotos y de nuevo en marcha. 

Control nº 2. Arrifana. La pregunta en el carnet de ruta era ¿cuantos prismáticos hay en el mirador? Respuesta: Uno.
Ruinas de la Fortaleza de Arrifana (38 km) control nº 2
Tras el segundo paso por Aljezur y ya en la carretera hacia Monchique adelantamos a cuatro compañeros, detenidos en una gasolinera, y ya sin ser los últimos de la fila, iniciamos la subida de 12 km hasta Marmelete, que a diferencia de veces anteriores hice bastante bien. En la aldea serrana (63 km) hacemos una segunda parada en el bar Luz, donde tomamos Nestea y tarta casera y rellenamos los bidones con agua fresca, y ese rato de descanso nos vino bien. Estando allí nos alcanzaron los rezagados, así que volvemos a ser los últimos. 
Continuamos avanzando hacia Monchique y aunque disfrutaba del descenso hacia Casais no sabía como iba a ser el ascenso hasta Fóia. En el centro de Monchique paramos un momento para tomar un gel antes de iniciar la subida. En las primeras rampas duras Antonio se marcha por delante, así que me toca hacerla en solitario. En esos siete kilómetros me cruzaré con varios colegas de Brevet que ya están descendiendo y que me me gritan ¡Força! animándome a continuar. Trato de recordar referencias de ocasiones anteriores para ir descontando sufrimiento. Pienso que al llegar al mirador será más llevadero, por allí alcanzo a un randonneur que camina o corre empujando su bici. Lo paso y le animo. Pero la cara Norte de Fóia se me hace muito dura, veía como la hora se acercaba a las 12:52 y no se vislumbraba el final de la subida. Cansado y desanimado en la cabeza rondaba la idea abandonar y, para colmo, en el último repecho se me acalambran las piernas. Menos mal que estaba cerca del edificio central de la explanada, donde está el Puesto de Control nº 3, FÓIA (88 km) donde me esperaba Antonio. Llegué muy derrotado y le dije que pensaba abandonar, también se  lo comuniqué a la chica de la organización que me sellaba el carnet, justo en la hora de cierre, y ella me recuerda las  reglas de un buen randonneur: no tomar decisiones ni con el estómago vacío ni tampoco cansado
Me aconseja que baje a Monchique y que después de comer y descansar decida si lo dejo o sigo. Antonio me dice que el no seguiría sólo y que me acompañaría. Me sabía mal que él, que tenía fuerzas, no acabara la Brevet. Allí había otro ciclista que habla por teléfono y que parece esperar a otro compañero. Cuando este llega observo que es quién subía caminando, sellan su carnet y luego comienza a arreglar la rueda que tenía pinchada. En una Brevet se tiene que ser autosuficiente, en el recorrido sólo se puede recibir ayuda de otros randonneurs.

El objetivo es seguir adelante hasta el final de la Brevet y llegar en perfecto control de facultades, aunque más o menos cansado.

 
Durante el primer tramo del descenso hacia Monchique nos cruzamos con un participante que aún tenía que llegar arriba. En esta bajada, como en otras, seguía la rueda de Antonio y comprobé que yendo detrás se baja más seguro y relajado.
Cuando llegamos a Monchique buscamos un sitio para recuperar fuerzas y elegimos una mesa en la terraza de Fonte Dos Chorões, es lugar agradable y la atención buena y amable. Allí también almorzaban (hamburguesa y pasta) dos colegas de brevet, uno montaba en una preciosa SEVEN. Nosotros pedimos dos zumos de naranja y dos tostas mistas, que estaban muy buenas pero que tardaron en llegar a la mesa. Después de llenar los bidones, reiniciamos la marcha cuando pasaban las dos de la tarde con aún la mitad del recorrido por completar y tendríamos que recuperar todo tiempo el perdido en el almuerzo.
Una vez que dejamos atrás la localidad se sigue por la carretera ER 266, pasando por el  paisaje más desolador de toda la jornada. Fueron al menos ocho km en los que a ambos lados de la calzada veíamos como los fuegos de agosto pasado arrasaron casi todo, aunque increíblemente se veían algunas construcciones que resaltaban por su blanco entre tanta tierra quemada. Tras esta parte oscura comienza un tramo con vegetación y buen asfalto que será un largo descenso hasta Nave Redonda. Cuando pasamos del Algarve al Alentejo el firme de la carretera empeoró bastante y a veces resultaba muy incómodo. 
Estrada EM552, Saboia (con más de 125 km) dirección a Boavista dos Pinheiros (Odemira)
No será hasta alcanzar la EM 552 en Sabóia, en dirección a Odemira, cuando volvamos a transitar por un buen asfaltado. Se trata de un tramo de más de 25 km, con algunas cortas subidas que disminuían nuestro buen ritmo. Se me hizo larga esta parte, en la que nos animábamos mutuamente, yo estaba deseando llegar pronto a Boavista dos Pinheiros ya que mis bidones estaban vacíos. Allí repostamos agua y comemos un poco para afrontar el siguiente tramo hasta el control nº 4 en la playa de Almograve, donde queríamos llegar antes de las 18:12. Habíamos recuperado buena parte del tiempo perdido y parecía que lo lograríamos.
Tuvimos que hacer unos 13 km por la ER-393 y fueron los más estresantes de todo el día, debido a que muchos conductores nos adelantaban sin dejar una distancia suficiente y sobre todo porque la pasada de un autobús fue tan desconsiderada y peligrosa para nosotros que no tuve más remedio que "mentar a la madre" del conductor. Después pedaleaba todo lo fuerte que podía intentando dejar esa carretera y llegar cuanto antes al desvío para Almograve.
Mirador Praia de Almograve, Puesto de control nº 4 (170 km)

Conseguimos encontrar el control al fondo del estacionamiento de la playa de Almograve, marcar la hora (17:52) y responder a la pregunta que se planteaba en el carnet de ruta. 

Praia de Almograve, a poco más de 30 km del final

De regreso a la localidad buscamos un bar, pedimos dos "medias de leite", compramos agua y partimos a por los últimos kilómetros. En este tramo, al pasar por Cavaleiro me asaltó la tentación de salir del recorrido marcado y acortar el trayecto hasta São Teotónio, pero la vencí porque el REGLAMENTO DE BREVETS DE RANDONNEURS MONDIAUX (BRM) establece en su artículo 8 que "El participante tendrá que respetar el itinerario que se le ha entregado en la salida". Y no somos irrespetuosos.

Por do sol en Zambujeira do Mar (190 km)

De tal manera que llegamos a Zambujeira do Mar (190 km) cuando el sol ya se ponía sobre el Atlántico. Allí conectamos las luces delanteras (yo tuve que sustituir pilas en la trasera) e iniciamos el último ascenso rumbo a São Teotónio, donde llegamos con noche cerrada. Cuando entroncamos con la EN 120 nos quedaba un tramo descendente y favorable hasta Odeceixe, pero en el que necesito abrigarme con el cortavientos porque la temperatura había caído mucho.
Cuando entramos en el Largo 1º de Maio, vemos que en la puerta de la pizzeria estaba situado el control de llegada. Las chicas anotan la hora (20:15) y nos felicitan por conseguir acabar. Nos comentan que la Brevet había transcurrido con normalidad, sin incidentes, y que se registraron algunos abandonos.
Me sentía contento, aunque estaba muy cansado, especialmente afectados los glúteos aunque por fortuna los calambres no habían repetido. El tiempo de recuperación sería de 72 horas.

En el alojamiento volvemos a coincidir con Carlos que nos dice que había acabado la prueba 15 minutos antes que nosotros. ¡Parabems!

Noite em Odeceixe

Durante el fin de semana disfrutamos de dos excelentes cenas en el  restaurante VÁRZEA de Aljezur. La primera el viernes 5 de octubre, fiesta nacional en Portugal, por conmemorar la instauración de la República, con el lugar muy animado, aunque más la noche noche del sábado, casi completo, cuando volvimos para celebrar nuestra hazaña. La satisfacción de conseguir recorrer tan larga distancia en bicicleta y ser considerado un randonneur  o "ultra-ciclorista" representaba un subidón de autoestima.
Esa noche, y en el viaje de vuelta a casa, comentamos algunos de los aspectos más relevantes de esta nueva y extraordinaria experiencia conjunta. Aspectos como el conocimiento y la resiliencia están asociados a la autonomía y para eso el confort y durabilidad del equipamiento utilizado son esenciales. Si alguna vez participo en otra brevet ya conocía lo que era de utilidad y lo que debería mejorar.
Para aquellos que quieran aprender algo nuevo sobre si mismos, completen una brevet como randonneur.





La ruta en STRAVA


01 octubre 2018

Un viaje alrededor del Bajo Guadiana

Elegí unos días de primeros de octubre para hacer una ruta cicloturista en tres jornadas saliendo de casa, viajando con la CDF en modo bikepacking. Las previsiones climatológicas para esos días eran de temperaturas más otoñales y más benignas para recorrer caminos y carreteras de uno y otra orilla del Valle del Guadiana, más concretamente por el área transfronteriza que nuestros vecinos denominan como Parque Natural do Vale do Guadiana PNVG.
Aunque sea un paisaje muy conocido para mi, quería volver para disfrutarlo de nuevo. Hay lugares singulares como el antiguo embarcadero de mineral de Pomarão. Las ruinas de Achada do Gamo en Minas de Sao Domingos. Los antiguos molinos en el Guadiana. La ciudad de Mértola. Las villas fronterizas de Alcoutim y Sanlucar de Guadiana, situadas frente a frente en ambas orillas del río.

Como los compañeros de otros viajes no estaban en disposición de acompañarme, por unos u otros motivos, este será el viaje cicloturista más largo que haga en solitario. Las experiencias las iré contando aquí.

22 septiembre 2018

Arrifana y Monte Clérigo

Mi segunda excursión ciclista fue para recorrer la primera parte de la brevet. Esa que desde João Roupeiro me lleva a Maria Vinagre, donde se coge dirección a Carrascalinho para llegar a Aljezur, que se deja atrás para coger el cruce para las playas de Arrifana y Monte Clérigo. Hago bien la subida hasta el cruce, donde tiro para la derecha en dirección a Monte Clérigo.
Cuando iba para Monte Clérigo, detrás un panel de la Rota Vicentina

Praia de Monte Clérigo

Monte Clérigo
Allí charlé con una pareja de Málaga que se alojaban en una casa rural cercana a Monchique y que afortunadamente no había sufrido daño alguno por el incendio de agosto. Estaban encantados con todo lo que veían. Les explico cual es la carretera que deben seguir para llegar a Arrifana, diciéndole que tiene tramos que son como una "torta de aceite" (risas). Por allí, me alegro de llevar las cubiertas SCHWALBE G-One Allround 700x38c.
Praia de Arrifana
Costa Vicentina, desde Arrifana

Esta zona es bastante turística y con la práctica del surf en ambas playas los visitantes han ido aumentando . Ahí por allí casas espectaculares, pero yo le tengo especial cariño a esta pequeña, de típica arquitectura rural, con esa rana en la pared, a la que he fotografiado ya varias veces.


Ruinas de una antiguo molino, cerca de la carretera para Aljezur
Estas dos salidas me ayudan para confirman las cubiertas y desarrollos que llevaré el día 6 de octubre, en mi participación en Sudoeste 200, brevet de Ranndoneurs Portugal que nos llevará del Atlántico a la cumbre de Fóia.
Por la habitualmente tranquila carretera de Carrascalinho


Reconfortarte sopa de verduras del Varzea

Esta era la bici fixie que un autocaravanista usaba para sus compras por Aljezur

Lo habitual es que colocara al final de la entrada algunos datos del recorrido (distancia, tiempo, velocidad, desnivel,etc.) pero he pensado que en una crónica de este tipo esos números no son significativos, porque lo verdaderamente importante no puede condensarse en cifras. Importan más las sensaciones, los pensamientos, las vivencias y también los olores, la brisa, la rugosidad de un firme, el vuelo o el canto de las aves, el sol o las sombras; todo ese mundo maravilloso por el que circulo a la velocidad adecuada para alcanzar un destino disfrutando de ser cicloturista.

20 septiembre 2018

Subida al monte Fóia, Serra de Monchique

Una ruta para probarme de cara a la brevet Sudoeste 200. Como estamos de vacaciones cerca de Odeceixe, lugar de salida y llegada de la prueba, decidí encaminarme hacia la Sierra de Monchique. Primero llegando hasta Aljezur y poco tiempo después iniciaba la primera subida del día, la de Eirinhas, primera parte del tramo ascendente hasta llegar a Marmelete, donde me detuve a tomar un café y comer unas rosquillas. Me alegraba llevar el cassette 11-36T ya que en esas cuestas utilizaba las coronas 32 y 36.
A la salida de la aldea veo una carrinha con un remolque en el que transporta cinco o seis bicicletas de doble suspensión-tipo enduro- que luego me adelantará por la carretera ER-267 en dirección a Casais.


Gravel Café-5 Quinas
Rodando por esa carretera de la vertiente sur de la sierra, será cuando me encuentre con los primeros montes calcinados y las casas de campo que a punto estuvieron de caer pasto de las llamas, a pocos kilómetros del núcleo de Casais. Son las huellas del gran incendio que asoló la Sierra de Monchique en los primeros días del pasado mes de agosto.


Antes de comenzar la subida hacia Fóia, me detengo un momento en Monchique para contactar con Ana, que ya viaja en el coche para encontrarnos más tarde. El primer tramo del ascenso, hasta Ceiceira, tiene una pendiente dura y, más adelante, la terraza del restaurante Teresinha se ve casi repleta. Es hora de jantar. A partir de ese punto, son muchos los tramos por los que se ven árboles y plantas quemados a ambos márgenes de la carretera, dejando una triste estampa de desolación. 
Escasos vehículos a motor en la estrada aunque alguno se destaque por adelantarme sin dejar la distancia adecuada.
Antes de los últimos kilómetros paso por un mirador, pero la mañana sigue encapotada y la visibilidad paisajista no es buena. Un poco más arriba está la carrinha aparcada junto a un camino y veo algunos bikers comenzando una probable ruta de descenso.

 
Desde el mirador de Fóia los estragos del incendio eran evidentes


La nubes se enredaban en las cumbres de la Sierra


En Fóia hacía fresco y me coloqué el cortavientos antes de iniciar la bajada

Mi bajada fue tranquila hasta la rotonda de entrada en Monchique, donde está situada la Oficina de Información, y allí ya me esperaba Ana. 
Finalmente el recorrido en bicicleta no llegó a 60 km, con un desnivel acumulado de 1.261 m, en un tiempo de 3:32 y la frecuencia cardíaca en zonas 4 y 5 sumaron más de 1:45. Fue un buen ejercicio para evaluar por una parte como llevaré la CDF y por otra mi estado físico de cara a la Sudoeste 200.


Luego nos fuimos en dirección a Marmelete, pero antes paramos a comer en A Tasca do Petrol, sitio muy concurrido y en el camino de vuelta convenimos que esa Sierra sigue siendo hermosa, a pesar de los cíclicos incendios.


Fotografié este mapa -Reino do Algarve- en el restaurante.

Destacan los ríos y las islas-barreras del litoral y la Flecha de El Rompido no existía.

26 agosto 2018

26 de agosto

Al poco de empezar la salida dominical decidí ir a fotografiar esta curiosa formación rocosa que está  a pocos kilómetros de Aljaraque. Un cono de arenisca de varios metros de altura, situado muy cerca del Canal del Piedras, muy atractivo por su forma y por las tonalidades ocres, anaranjadas o rojizas, según los ángulos e intensidades de las luces del día.




Después me dirigí hacia Cartaya y de allí hasta el puente de La Tavirona. Al acercarme recordé que el ciclisa youtuber vasco afincado en Cataluña y actualmente miembro del Orbea Factory Team, Ibon Zugasti publicó en su facebook una fotografía en la que está sobre el puente y tituló su post ¿Huelva, paraíso ciclista?
Creo que pudo serlo, porque la provincia es variada y tiene las potencialidades para ello, dado que clima y paisajes no le faltan, pero carece de una parte esencial: más gente con educación y respeto, y por contra hay demasiado desalmado, mangante y "topamí" como para mantener las cosas en su estado ideal, y cuando viajamos al Norte no podemos menos que entristecernos, cuando comprobamos que con condiciones menos favorables la gente puede usar y disfrutar de la bicicleta en todas sus vertientes y en distintos ámbitos.
De todos modos considero a este rincón del mapa un lugar privilegiado para el ciclismo, ya que ha los encantos de la provincia podemos sumar los del más cercano Portugal, Algarve y Alentejo, que son territorios con magníficos recorridos, tanto off-road como por carreteras.
Del tablero central del puente apenas queda esto, robaron chapas de metal y traviesas de madera

¿cómo llegó un carro de supermercado hasta el río?

El puente fue construido en Asturias, año 1831


A pesar de tener vallado su acceso, porque recorrerlo es peligroso obviamente, hay ciclistas que no tienen miedo a pasar por él. De hecho me cruce con cuatro que lo hicieron en dirección a Lepe. Pero ese no es mi caso, soy más precavido y además quería ir a la Presa de los Machos y fue en ese camino, el llamado "enduro" donde, circulando lentamente, la rueda delantera hizo un extraño con la arena y la grava y caí sobre el lado izquierdo, sufriendo una abrasión en el antebrazo, cuando llevaba alrededor de 30 km de recorrido. Acabé haciendo más de 62 km en algo más de 3:30 en movimiento.