02 mayo 2019

Etapa 8. Alter do Chão - Castelo de Vide

Chafariz da Praça da República (Alter do Chão) construida en marmol de Estremoz


Saliendo de Alter do Chão
En la última etapa me sentía desanimado casi desde el comienzo. Creo que era más cansancio mental que físico. También porque el costado izquierdo seguía afectado por la caída de la sexta etapa.
A los pocos kms. del pueblo pasamos por la puerta de la Coudelaria de Alter, la yeguada nacional cuya misión es la cría y valorización del caballo Lusitano Alter Real.
El trayecto siguió por el campo y hasta Crato fue bastante bonito. A la entrada del pueblo me desvié del track, ya que mi cabeza estaba sobre todo en adelantar el viaje de vuelta a casa y ganar un día, que en seguir la línea morada de la pantalla del gps. Me detuve y llamé a A para comentárselo. Lógicamente le parecía buena idea y me dio noticias de su hermano, al que se le complicaban  las cosas en su hospitalización.




Un par de kms. más adelante se llega a Flor de Rosa y allí me acerco a ver el antiguo monasterio de Santa María de Flor de Rosa (original del s. XIV) donde actualmente se asienta una lujosa Pousada, donde coincido con Alberto y juntos continuamos viaje. Por esta zona tan sólo tendremos una incidencia, pinchazo en la rueda delantera de la BH de Alberto, que él solucionó con rapidez y su particular idiosincrasia. Después tuvimos oportunidad de disfrutar de un tramo del camino especialmente atractivo por el colorido de su vegetación.




Después de Vale do Peso entramos en una zona con bastante eucalipto y con pistas más movidas y por allí perdí la rueda de Alberto y equivoqué el trayecto. No puede comunicar por teléfono, de modo que, como sentía cercana una carretera, acabé cogiéndola para llegar a Apalhão. Una vez en la localidad contacté con Julen que estaba con Alberto siguiendo el track. Trate de localizarlos, sin éxito y acabé entrando en un bar para tomar un refresco y un pastel. Cuando salía llegó a Alberto, al que comuniqué mis intenciones de volver a casa esa misma tarde. Después seguimos viaje por la carretera N-246 hasta Castelo de Vide.



Ya en el pueblo buscamos un sitio para comer algo, esperando la hora de entrada en el hotel ya que hasta las 15 h. no podíamos. Ambiente de fiesta en Castelo de Vide por ser la Semana Santa la principal festividad del año.
Tras limpiar la bici y darme un baño, me despidé de Alberto y Julen y emprendí el viaje de vuelta a casa.
La etapa en GARMIN

PALADEAR Y PEDALEAR
Ocho etapas de cicloturismo por el Alentejo (Alto y Bajo) para disfrutar de la belleza paisajística de la región y de muchas de sus más emblemáticas localidades, paladeando su rica gastronomía, sobre todo queijo, polvo, porco, sericaia, sus vinos (aunque en el trío hubiera un abstemio) o su repostería.
Representó la mayor experiencia cicloturista para mi, en días y distancia, y Julen y Alberto me la hicieron fácil, mi agradecimiento a los dos por ser tan buenos compañeros de ruta y de viaje, por su amabilidad, por su educación, por su complicidad, por su buen humor.

Si hay segunda edición de esta particular Volta ao Alentejo espero estar en la salida.

01 mayo 2019

Etapa 7. Estremoz-Alter do Chão


El desayuno lo hicimos en el apartamento
Tras un reparador descanso y el completo desayuno, recogemos y bajamos a la calle ataviados para la lluvia que nos esperaba. Dejamos atrás la ciudad del mármol y siguiendo el track de la Via Nascente empezamos a recorrer los caminos, pasando por S. Bento do Cortiço y después en los alrededores de Santo Amaro y hasta Fronteira rodamos por carretera, donde llegamos empapados. Allí nos refugiamos en un bar de la Avda. Herois dos Atoleiros, donde nos alcanzó Julen, mientras dábamos cuenta de un necesario avituallamiento.
Al salir continuaba la lluvia y la ruta seguía por el campo hasta el siguiente pueblo, Cabeço de Vide, donde subimos al Castelo. 
Esta etapa sería donde sufriríamos más en los caminos embarrados. Especialmente un tramo donde las bicicletas se atoraban por el barro debido a la tierra reblandecida por maquinas forestales y por el agua.
Más adelante otro hasta Alter Pedroso, con la ruta muy difusa y con bastantes charcos, además atravesábamos pastos de ganado vacuno con muchas boñigas y terreno pedregoso, lo que dificultaba nuestra marcha. Mejoró al acercarnos a la aldea y desde el dolmen de Tapadôes fuimos más rápidos, aunque casi al final nos esperaba una gran cancela cerrada y no quedó otro opción que saltarla con dificultad. Ya al otro lado, Alberto le soltó una patada y el candado se rompió (sic). Estábamos cansados de tanto vallado y era demasiado que un tramo calificado como Camino de Santiago también estuviera cerrado.

El recibimiento en el hotel Convento de D'Alter fue bueno ya que un empleado nos indicó poder limpiar nuestras ensuciadas bicis y guardaras. Nos comentó que quieren hacer unas reformas para que el hotel sea establecimento bikefriendly dado que el Caminho pasa por la localidad.

Continuaban las flechas amarillas


Alberto y Julen (el Team Blue) en Cabeço de Vide

Al mal tiempo buena cara (Mindfulness)

En Cabeço de Vide

Cuando el camino el barro pegajoso cortó nuestra marcha


 



Anta (dolmen) dos Tapadôes

Hotel Convento D'Alter


Caballo Lusitano

Etapa 6. Évora-Estremoz

Una densa niebla nos acompañó en la salida de Évora y durante los primeros kilómetros. Para esta etapa habíamos cambiado de tracks y seguiríamos tres tramos de la Via Portugal Nascente del Caminho de Santiago hasta Estremoz.
TP6 en rotonda de Évora

névoa





Además de seguir a Alberto ahora tenía otra referencia en el camino, las flechas amarillas. Cuando el camino se acercó al Río Degebe fue realmente bonito y cruzarlo no fue complicado ya que su corriente era baja y calma. Más adelante llegamos a la aldea de Nossa Sra. de Machede, donde tomamos el té más barato de toda la semana (dos=1,60€), En el siguiente tramo, antes de S. Miguel de Machede, Alberto tuvo una pequeña caída cuando la bici resbaló por el piso rocoso y húmedo y sufrió daños en dedos de la mano izquierda, que él consideraba como sus "marcas de viajero".

Ribeira do Degebe

una de las flechas amarillas del Camino


Ribeira do Degebe


Igreja de Nossa Sra. de Machede




En general el camino estaba bien marcado
Yo me caería también. Durante los días previos había usado la cámara deportiva SJCAM con la mano derecha mientras pedaleaba, pero esa mañana me dí un buen costalazo, creo que en ello influyó mucho que el camino estuviera húmedo. Caí sobre la cuneta, golpeándome en el lado izquierdo, un poco en la cabeza pero sobre todo en el costado, donde tuve contusión y distensión muscular (diagnosticados cuando estaba de regreso en Huelva). Emprendí la marcha y después hice un llamada al coche de apoyo y, antes de llegar a Azaruja, Julen había llegado para darme el ibuprofeno que le había solicitado.

camino donde ocurrió mi caída
disparo de la cámara en la caída



camino cubierto de hierbas


camino arado en la dehesa donde, por fin, vimos porcos pretos, después de tanto ganado vacuno

lluvia inundando los caminos


Cuando nos reunimos en Evoramonte ya nos había caído encima unos buenos chaparrones y nos apetecía tomar algo caliente. Esta vez cambiamos la típica tosta mista por sopa de verduras y tortillas (enormes, de varios huevos cada una) en el café-restaurante O Emigrante, los dos platos ricos, pero como el sitio estaba lleno y los portugueses son calmados y tranquilos, estuvimos allí casi dos horas, donde coincidimos con un chico que hacia cicloturismo por carretera, de Évora se dirigía a Estremoz, Portalegre y luego hasta Cáceres.



El recorrido de esta etapa me pareció, a pesar de caídas y chaparrones, el más bonito y el mejor para cicloturismo de montaña de todo el viaje alentejano. Se hace en su mayor parte por caminos, a veces poco hollados, con porteras, en general, fáciles de abrir y cerrar, por un paisaje rural rico y variado, amen del paso por aldeas y pueblos interesantes.


Antes de subir hasta el castelo y ya en las calles de Estremoz, observé que una mujer baldeaba la acera con una manguera. Fui hacia ella y le pregunté si podíamos usarla para limpiar las bicis. Sin dudarlo me pasó la manguera y pronto habíamos desprendido el barro, que se diluía entre las piedras de mármol de la acera.

Capela do Senhor Jesus dos Inocentes, Estremoz
Pousada Castelo de Estremoz
Aquí nos encontramos con Julen que no comentó nada del alojamiento elegido, porque quería sorprendernos y bien que lo consiguió. Situado en el piso superior del edificio donde se encuentra el Posto de Turismo-Casa de Estremoz (Julen subió mi bicicleta por la larga escalera de mármol) el apartamento SENTIDO FIGURADO fue un lujo para nosotros. Tiene cuatro habitaciones, amplio cuarto de baño y aseo, salón, comedor y cocina, dotada de lavadora y secador de ropa eléctrico, de los que hicimos adecuado uso tras la jornada de lluvia y barro.

 cuarto en Sentido Figurado
comedor

esquina del salón

detalle del baño

Dibujé en el cuaderno de Sentido Figurado un recuerdo de nuestro paso
La carta del restaurante Venda Azul tiene una columna específica de medias doces (medias raciones) y con dos de esas (polvo y porco) cenamos los tres. Téngalo en cuenta, la restauración portuguesa tradicional sirve platos muy abundantes.

La ruta en GARMIN