02 octubre 2012

De Bensafrim a Monchique


24/09/12. En Bensafrim, freguesia del concelho de Lagos, comenzaba nuestro viaje en bicicleta. El topónimo de la localidad deriva de Ben Sab´r In = Ben Sab(i)r In(scribir), es decir “Bem Saber Inscrever”, referido a la existencia, en época protohistórica, de un taller donde se esculpían estelas funerarias y que posiblemente abastecía a toda la región del actual barlovento algarvio.

Estela de Bensafrim 





Empezamos esta etapa siguiendo el trazado de la Via Algarviana (VA) en dirección a Castanherio. La primera parte fue buena para rodar, por un amplio camino pegado a la Ribeira da Sobrosa. Al poco paramos junto a unas viñas para probar sus uvas.











Vamos siguiendo la VA por un territorio poco habitado, solo salpicado de casas aisladas y pequeñas aldeas y alcanzamos las orillas del Barragem de Bravura, al que la sequía a dejado medio vacío. Después rodamos por una carretera muy tranquila junto a la Ribeira da Vagarosa hacia Romeiras. No tardamos en volver a los caminos y al poco encontramos unas curiosas "esculturas" instaladas junto a la ruta, frente a una casa de campo.







A partir de Malhão comienza nuestra ascensión a las estribaciones de la Sierra de Monchique, atravesando cerros donde se realizaban trabajos forestales en las plantaciones de eucaliptos, aunque a lo largo del recorrido el paisaje es bastante diverso, porque también apreciamos bosques de alcornoques, pinares, pequeños huertos y espacios agrícolas bien cuidados. Cuando llegamos a Marmelete, freguesia de Monchique, era la hora de comer e hicimos la pertinente parada.


Tramo de subida de más del 20%


Después del almuerzo nos quedaba el Sector 11 de la VA hasta Monchique. El comienzo de esta parte es duro, el camino se empina generosamente, con tramos de ascenso con porcentajes superiores a 20 que nos obligaron a empujar las bicis.


Nos encaminamos hacia la escarpada colina de Picos (574 m.) por una zona donde predominan los alcornoques, aunque también hay eucaliptos, bosques de pinos y abundante vegetación arbustiva. Nuestro ritmo es lento, pausado, en constante ascenso hacia el alto de Madrinha (803), donde está instalado un parque eólico. 



Dejamos atrás los enorme molinos y continuamos ascendiendo hacia Fóia, el lugar más elevado de la Sierra de Monchique y del Algarve. 




El recorrido continúa por un bonito valle, donde todavía subsisten antiguas terrazas agrícolas y pequeños poblados serranos y sigue por la ladera Norte de Fóia, por donde compartimos vereda con algunos ejemplares de ganado vacuno bien grandes y, poco después, nos despistamos y perdimos la VA. El camino había empezado a descender rápidamente, trazando zetas sobre las laderas. Regueros y piedras dificultaban el trazado. Siento la falta de suspensión en mi bici. El cansancio comienza a hacer mella y no parece momento de volver para atrás. Seguimos bajando y pronto vemos una carretera. Llegamos hasta ella y la seguimos hacia el Este. 



La tarde va cayendo, el tráfico de vehículos es practicamente inexistente, el trayecto es sinuoso y entretenido y los últimos kilómetros de la jornada resultan más llevaderos. La etapa termina cuando entramos en Monchique por su lado N, donde está situada la Hospedaria Descansa Pernas, junto al helipuerto. 
Habíamos empleado casi 5 horas de marcha, para recorrer poco más de 57 Km, a una velocidad media de 11,7 Km/h., con un ascenso de 1.175 m.




http://www.farmaciadeluto.pt/


Para reponer fuerzas fuimos al restaurante "A Charrette" y pedimos un plato tradicional

Feijão c/ arroz e castanhas (con carne do porco e enchidos)

12 septiembre 2012

Seixe

Nos fuimos de vacaciones y me lleve una bicicleta con la idea de explorar el territorio que ocupa en su curso final la Ribeira de Seixe, que hace de límite entre las dos regiones sureñas de Portugal, el Algarve y el Alentejo. En mi recorrido me moví por los concelhos de Monchique, Aljezur y Odemira, siguiendo el curso de la línea de agua desde el monte de Alcanforado hasta su desembocadura en el Océano Atlántico por la Praia de Odeceixe. Añado a continuación un reportaje de ese trayecto.

A la derecha el puente por el que se entra en la Freguesia de S. Teotonio, concelho de Odemira, sur alentejano.

En el monte de Alcanforado





Baiona

Este puente,  muy cerca de Odeceixe, salva la ribera y une el Algarve y el Alentejo y la señalización de la Rota Vicentina


Odeceixe



Praia de Odeceixe





22 agosto 2012

El año de la muerte de Ricardo Reis

Ricardo Reis, nacido en Oporto, el 19 de Septiembre de 1887, estudió en un colegio de jesuitas, donde aprendió latín, y se doctoró en Medicina. Estudió griego por cuenta propia. En carta a un amigo, Pessoa informa que Reis "vive en Brasil desde 1919, después de expatriarse espontaneamente por ser monárquico, como consecuencia de la derrota de la rebelión monárquica de Oporto contra el régimen republicano". En otra carta, lo define como un "Horácio griego que escribe en portugués". De hecho, Reis componía odas clásicas en las que mezclaba el estilo del poeta latino Horácio con el del griego Anacreonte, y también firmó ensayos en defensa de un nuevo paganismo. Pessoa no dejó escrita la fecha de su muerte.
Ricardo Reis, retratado por Laura Pérez Benetti en el libro Pessoa & Cia


Último poema fechado de Ricardo Reis



El año de la muerte de Ricardo Reis es una novela publicada en 1984 por José Saramago (Azinhaga, 1922-Tias, 2010), cuyo protagonista es uno de los heterónimos creados por Fernando Pessoa. El personaje que da título a la obra regresa a Lisboa en 1936, cuando tiene 48 años y después de una ausencia de 16 años, tras conocer la muerte de Pessoa por un telegrama que le envía Álvaro de Campos, otro de los heterónimos pessoanos.
La novela relata los nueve meses que pasará Ricardo Reis en Lisboa hasta el día de su muerte y se construye a partir de dos grandes ejes:  su vuelta a Lisboa y el año 1936. Primero se instalará en el Hotel Bragança y más tarde en un piso alquilado cerca del Alto de Santa Catarina. Su tiempo transcurre entre dos personajes femeninos, casi antitéticos, que toman nombre de figuras de sus odas, la camarera Lídia, con un amor físico y desigual,  a la que deja encinta, y una pasión imposible con Marcenda (joven rica de Coimbra, lisiada del brazo izquierdo) y manteniendo una relación fantasmal con Fernando Pessoa.
El contexto histórico en el que se desarrolla la obra es elemento fundamental de la misma. Es tiempo del mal tiempo, una época compleja, son años oscuros en gran parte de Europa: Portugal sufre la dictadura salazarista, el fascismo de Mussolini rige en Italia, la guerra de Etiopia, el nazismo de Hitler en Alemania, la inminencia de la Guerra Civil en España. Ricardo Reis transita por las calles y plazas de Lisboa, observa el río, lee periódicos, va al cine y al teatro, es interrogado por la policía salazarista, trabaja algunos meses como médico, peregrina a Fátima, asiste a un mitín, escribe y corrige sus odas.

Construida a partir del personaje de ficción de Pessoa, con el que su creador dialoga, la novela tiene muchos nexos intertextuales porque, además de a los textos de Pessoa y de Ricardo Reis, existen referencias a otros autores como Eça de Queirós, Camões y Borges.


En 1986 Pilar del Río llegó a Lisboa desde Sevilla, en compañía de unos amigos, con la idea de hacer "O percurso de Ricardo Reis" tal como Saramago lo describía en esta novela. En el café del Hotel Mundial, en Lisboa, se produce el primer encuentro entre la periodista española y el escritor portugués. Durante horas charlan de literatura y de política. Saramago y ella fueron al cementerio de Prazeres y leyeron un poema de Pessoa. Continuaron hablando, sobre todo de política, porque se había producido el referendum para la entrada de España en la OTAN y él estaba escribieno "La balsa de piedra" en la que habla de la separación de la Península Ibérica del continente. Meses más tarde Saramago viaja a Sevilla para volver a verla.  Se casan en 1988 y pasan 24 años juntos, hasta la muerte del escritor.
En una reciente entrevista Pilar del Río contaba: "Hace pocas semanas una persona me dejó un mensaje en la página de la fundación en el que nunca había pensado: "Muere Fernando Pessoa, Ricardo Reis viene de Brasil para Lisoba; muere Saramago, Pilar del Río viene para Portugal. Sea bienvenida a la nacionalidad portuguesa".