Accidente en Villaluenga del Rosario

Para la última ruta desde Grazalema había pensado en un recorrido gravel hacia Villaluenga del Rosario, aprovechando el conocimiento del  terreno que tenía de mi  experiencia anterior. De modo que fui hasta Los Alamillos y después tomé el camino que se dirige al Sur hasta llegar al aprisco de cabras. Había puesto pie a tierra para sortear el seco y pedregoso arroyo de Los Álamos cuando un perro mal encarado se acercó y dio unas vueltas por delante de mi, ladrando y marcando territorio. Sin más historia seguí el camino y alcancé el que indicaba que Villaluenga estaba a 1,5 km. Parte de ese trayecto lo hice detrás de un pick-up de la Junta de Andalucía, apretando bien los frenos en la fuerte pendiente hormigonada que acaba donde se ubican el polideportivo y la piscina municipal.

GR-7, Villaluenga del Rosario a 1,5 km 

Última foto de la bici antes del accidente

Voy hasta el principio de la manga de Villaluenga y allí di la vuelta. Cuando llegué a la entrada de Villaluenga, en lugar de seguir por  la carretera, tomé la calle que conduce hasta lo alto del pueblo, para ver otra vez la iglesia-cementerio.  Superé la empinada cuesta de más del 20% y no me detuve en la iglesia porque la puerta parecía cerrada, así que continué bajando por la calle Torre. 

Cuando traté de parar la bici en esa bajada ¡los frenos no respondieron! y veo como voy a estrellarme contra la pared de la casa de enfrente en la calle Real. 

Coqué contra el muro con mi lado derecho y caigo al suelo, d donde me levanté con la ayuda de dos hombres que acudieron al oír el porrazo. Después subí al bar La Posada, donde pedí un café con leche y fui al baño, allí me lave una herida del antebrazo derecho. Tomé un café y luego caminé hasta la plaza donde está la iglesia de San Miguel. Allí estuve ajustando los frenos, cuando creí que lo tenía hecho monté en la bici, pero no llegaría muy lejos. Hay estuvo mi gran equivocación del día, volver a monta en la bici.

Lo que cuento ahora es una  "reconstrucción de los hechos". 

"Circulaba por la calle Sevadilla cuando sufrí un desvanecimiento y me estrellé contra el muro exterior de piedra de la Plaza de Toros. Un vecino de la calle Moreno de Mora se percata de este segundo accidente desde el balcón de su casa y cuando me vio tendido en el suelo llamó a su primo Antonio, que durante 36 años había sido el policía municipal de Villaluenga. 

Este desvanecimiento se debió a un síncope vasovagal y por eso me precipité contra el muro de piedra en una trayectoria fronto-lateral derecha, golpeando con el casco y con ambas manos contra la pared, hiriéndome el meñique de la mano derecha, además de otro trompazo con el lado derecho.

Antonio "El Muni" me izo una cura de urgencia en el dedo y llamó a Urgencias.  Me contaron que la llegada de la  ambulancia se demoró más de media hora y de Villaluenga me trasladó al Hospital de la Serranía de Ronda. 

Allí estaba cuando Ana me llama por teléfono, extrañada de mi tardanza en volver. Le dije lo que me había pasado y que estaba en Urgencias esperando turno; después de una larga espera de más de dos horas, con el collarín puesto y postrado en la dura e incomoda camilla metálica de la ambulancia, con dolor costal y dorsal, me realizaron radiografías donde no se apreciaban facturas y luego de suturar la herida inciso contusa del menique derecho, me dieron el alta. 

Quedaba ver como iba a volver a Grazalema, Fue en un taxi (gentileza de MGS nuestro seguro del coche) A las seis de la tarde entraba en la casa donde me esperaba Ana.

En la ambulancia con el molesto collarín

Una vez suturado el dedo

 impacto en el lado derecho del casco

Maneta derecha mirando pa Cuenca

parte interna del muslo izquierdo

palma de la mano izquierda

Después, cuando fui a ducharme fui viendo las diferentes contusiones, algunas importantes: en el interior del muslo izquierdo, en el exterior del derecho y en la mano izquierda, sobre todo el dedo pulgar, que estaba inflamado. Parece que en la segunda caída, además de con la pared, me había golpeado el manillar o la potencia en la zona inguinal.

La ruta en STRAVA