CORNER BAR para la K2

¿Cómo convertir una bicicleta de montaña de 26" en una gravel que funcione con palancas de cambio y freno de montaña?  

    A finales de mayo me asaltaron algunas ideas acerca de una conversión sencilla y poco costosa para la K2. Por aquellas fechas intercambié algunos mensajes con Ángel G.L. que había acabado la mutación de su Trek en una monster gravel, colocando un manillar corner bar de aluminio.

   Atendiendo mi petición, el 27 de mayo mi cuñado Quino compra en AliExpress un manillar fabricado en carbono, es una copia china del Surly Corner Bar. La idea es reconvertir la K2 en una bici más cercana al gravel, sin necesidad de un gran desembolso y conservando las manetas de frenos y de cambio que ya tenía.

    Durante la larga espera (más de un mes, el manillar no llegó a casa de Quino hasta el 1 de julio) tuve tiempo sobrado de leer blogs, como el de la misma Surley y visionar distintos videos en Youtube sobre la instalación y el uso de este curioso manillar. Además por esos días el cuadro Gary Fisher Sugar 1 se vende en Wallapop por 68€. Con lo que se compensa el gasto de 67'39€, realizado en la plataforma china de ventas online.

    En Bikepacking puede leerse este interesante artículo sobre las características y uso de un corner bar. También en todogravel hay una prueba sobre el manillar Surly.

    Finalmente, el 2 de julio me puse manos a la obra para instalarlo en la K2. Para ello decidí cambiar la potencia, había leído que convenía una más corta y me decanto por una de 70mm El Gallo que tenía en casa. Además había que cambiar cables y fundas por unos de mayor longitud. 

    Ensayo con la colocación de los dos controles del lado derecho (palancas de cambio y de freno) hasta ver que donde mejor quedan es en la parte que podría llamarse "cuernos". Instalo unos puños de montaña de silicona en las partes bajas y cinta en la parte superior del manillar. Este corner bar de carbono es más ligero (220g) que el plano de aluminio que tenía instalado anteriormente y me permitirá colocar las manos en tres posiciones distintas. El que yo he comprado tiene unas dimensiones de 460/640 mm. La primera medida es el ancho de la parte superior y la segunda es la comprendida entre las puntas de la pate inferior.

Tiene 460 mm en la parte encintada 

Y 640 mm, de punta a punta en la parte inferior

El manillar plano al que ha sustituido

Este era el envoltorio de transporte

  

    Buenas sensaciones en el primer recorrido que hice desde casa a la de Quino en Punta Umbría, por la vía multimodal y el camino de la Gravera por Marismas del Astur a Depuradora. 

    En el agarre de la parte baja me sentí seguro con una posición adecuada para rodar con viento en contra. 

     Dos días más tarde hago una ruta gravel con Javier y Lutgardo, para una prueba más completa que comprendía una combinación de carreteras y caminos asfaltados, con algún camino de arena y también algo de sendero con el mismo firme inestable, eso me valió para comprobar que el manillar gestionaba a la perfección cada uno de ellos.

en el asfalto de la VM-497

por grava

    Por otra parte, me percato de que con la potencia de 70mm iba algo encogido y entonces decidí cambiarla por la Cannondale C3 que tenía en casa, un poco más larga, que era la que montaba antes con el manillar plano. La ruta en  STRAVA

Potencia Cannondale C3

    Esta réplica china mantiene las ventajas del original diseño de Surly, fabricado en cro-moly, como todo lo de la marca, con un peso de 737 gramos, quizás su mayor desventaja; la otra su elevado precio. 

    Creo que con la instalación de este manillar, una imitación del concepto de Surly, se dispone de varias posiciones para las manos en una bicicleta de montaña y que para gravel o cicloturismo va muy bien y por el monte, salvo que la zona sea muy técnica, parece que no supone ningún hándicap.

Campo de Tejada

Muro de la casa de los Garabatos

    El 6 de julio realizo una ruta de más de cinco horas (66,5 km, con un desnivel positivo de 705 m) por pistas y caminos y cuando iba agarrado abajo, el manillar se gira un poco porque la potencia no estaba bien apretada, cosa que luego solucioné con un apriete con llave dinamométrica. La ruta en STRAVA

    Por último, este montaje me ha hecho recordar, de una manera tangencial, las bicis (YETI y RALEIGH) que utilizaba el mítico JOHN TOMAC a principio de los años 90.

    Entrada dedicada a los colegas Ángel Gutiérrez Lara y Pedro Manuel Lavado (ellos saben los motivos)