Me gusta hacer cicloturismo con Antonio, aunque no siempre sea fácil combinar fechas con él, conseguimos cuadrar tres días de diciembre para viajar.
La bolsa de sillín es la Banjo Brothers Trunk XL, que mi cuñado Ricardo trajo de USA y que no tuvo ocasión de usar. En su memoria yo la llevaría en este viaje. |
La primera etapa fue de ferrocarril y bicicleta. En Huelva subimos al tren de las 6:55 y bajamos en la estación de Escacena del Campo, donde nos recibió una densa y cerrada niebla. Pedaleamos hacia el pueblo y elegimos el Bar Plaza, situado en el Parque Paseo de la Libertad, para resguardamos de la niebla que nos mojaba y aprovechamos para desayunar muy bien, mientras el altavoz del bar nos regalaba esta canción que me encanta Jeff Buckley-Hallelujah
desayuno: cafés con leche y tostadas con aceite y jamón |
Cuando salimos del bar, la niebla seguía espesa y en la bajada por la HU-6110 hacia Tejada la Nueva, la visibilidad era muy escasa. Poco a poco avanzábamos hacia el Este.
Un lugar "mítico" para nosotros por motivos profesionales y sentimentales |
Por el Campo de Tejada seguimos las carretera provinciales HU-6110 y SE-4400 y poco antes de llegar a Aznalcollar tomamos la SE-4401 hacia El Castillo de las Guardas.
Sería esta carretera con poco tráfico por la que ascendíamos hacia el Norte. La niebla se fue disipando poco a poco, pero el cielo se cargaba de nubes oscuras. En un bar del Castillo de las Guardas hicimos parada para beber y comer. Acabamos y salimos prestos porque había unos parroquianos muy bullangueros. Fue montar de nuevo en las bicis y empezar a llover con fuerza. Momento justo para apreciar tener el chubasquero. Acabada la bajada del pueblo Antonio me hace ver que teníamos que seguir la carretera para La Alcornocosa. Por allí cruzamos el río Guadiamar que bajaba alborotado.
En el límite provincial entre Huelva y Sevilla |
Rodábamos por las estribaciones de la Sierra de la Vicaría y poco después llegábamos al Puerto de la Virgen y fuimos a la Ermita de la Virgen del Puerto, pero la encontramos cerrada.
Ermita de la Virgen del Puerto |
Tras esta parada nos disponemos a afrontar la última parte de la etapa, que será más exigente porque tendremos que enfrentarnos de nuevo a ratos de lluvia y a las casi continuas pendientes que nos llevarían a las cercanías de Zufre. También por el fuerte olor a purines de cerdo cuando se pasa cerca de las granjas de cría intensiva limítrofes con la carretera.
Zufre, en su atalaya |
Vista de la Sierra de Aracena desde el denominado Camino Blanco |
pista de grava en GR.41.2 El paso por Higuera de la Sierra se nos complicó un poco cuando al toparnos con una calle cortada por obras, pero logramos conectar con la N-433, Sevilla-Lisboa y, con bastante cansancio acumulado, rodamos con las últimas luces de la tarde hacia nuestro nuestro destino, La Posada de Valdezufre. Este establecimiento es una antigua casa de labranza de finales del siglo XIX (1896) que, después de su restauración para convertirla en hotel, está amueblada con antigüedades y tejidos de colores cálidos que crean un ambiente atractivo y acogedor. Su restaurante "La Encina del Francés", que toma el nombre de una vieja leyenda de la zona, tenía el comedor ocupado por la comida navideña de un numeroso grupo de personas, creo que de la hostelería, que entraban y salían a fumar a la terraza o a pedir más bebidas. A nosotros nos prepararon una mesa en el salón del bar y allí cenamos muy bien con el fondo de la jarana que los hosteleros armaban en el comedor contiguo. |
Sopas de picadillo, parte de nuestra cena del viernes |
LA RUTA EN STRAVA / ESCACENA DEL CAMPO - VALDEZUFRE: 96 KM - tiempo en movimiento 7:14:45 - Tiempo total 10:11:32 - 1612 desnivel positivo - 13,2 km/h
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