Rodando por los caminos de Cartaya me encontré con el Pilar de la Dehesa que hasta ese momento era desconocido para mí.
Se trata de una bonita e interesante infraestructura hidráulica de época mudéjar (S. XV-XVI) y en la que, hace pocos años, el Ayuntamiento de Cartaya realizó labores de restauración y puesta en valor, recuperando así su relevancia histórica y patrimonial.
Interior del segundo edículo |
Encontrar el otro pilar que se conserva de aquella época me fue más difícil, pero tras varios intentos conseguí localizarlo durante una salida vespertina. A diferencia del anterior, a este de Mogaya parece que no le llegó la restauración ya que su aspecto actual es de abandono. Aunque su estructura se mantiene en pie, está seca y rodeada de maleza y, además, su emplazamiento se encuentra bastante aislado entre fincas de frutales cerradas con cancelas y altas vallas.
Pilar de Mogaya |
Los pilares mudéjares de La Dehesa y Mogaya, son un antecedente de los actuales regadíos de Cartaya.
Cinco siglos después, el aprovechamiento del agua ha cambiado radicalmente. De estas pequeñas obras destinadas al consumo humano y de animales, hemos pasado al desarrollo de mayores infraestructuras hidráulicas, como pozos (demasiados ilegales), balsas, embalses, canales, etc. con las que llevar agua de riego a extensos cultivos, sobre todo frutales, que han transformado tierras de secano en zonas de regadío.
La mecanización de la agricultura ha supuesto mayor productividad y mejores resultados económicos, pero también ha sido la causa de un mayor impacto ambiental, además de una profunda reforma del campo y de la propia sociedad rural.
Actuales canalizaciones en terrenos agrícolas |
En muchos lugares se ha primado la producción agrícola sin tener en cuenta el desgaste y la disminución de la calidad del agua y del suelo que se sobre utiliza, sin dar opción a su recuperación. Esto supone la sobre explotación de los recursos, agua y tierra, que podría subsanarse si se invirtiera más en agricultura resiliente.
1 comentario:
El tiempo nos acabará poniendo en nuestro lugar: ¿tanta productividad y eficiencia pero sin una mirada a más largo plazo? A lo mejor no lo estamos haciendo del todo bien :-(
Publicar un comentario