Podría resumir este viaje de Semana Santa con un sencillo marcador deportivo, 2 - 1 (Faros DOS, castillos UNO)
Castelo de Óbidos (Pousada) |
Siendo lugar obligatorio de paso y permanencia de visitantes, toda ella se ha compuesto para que la saquen, no una foto, sino muchas, con la preocupación de quedar favorecida en todas. Óbidos es un poco como la muchachita de tiempo antiguo que fue al baile y espera que la vengan a sacar. La vemos muy compuesta en su asiento, sin mover una pestaña, y está disgustadisima porque no sabe si el caracolillo de la frente se le ha desmadejado con el calor. Pero en fin, la chica es guapa, no se le puede negar.
Después fue Peniche, a donde tardamos en llegar, primero porque empezamos con equivocación de ruta y después porque antes nos dirigimos a la Lagoa de Óbidos.
Se trata del sistema lagunar costero más extenso de la costa portuguesa, con un área total de casi 7 km2 y una profundidad media de dos metros, con costas que van desde el medio metro a los cinco.
Nosotros entramos por su lado Oeste y recorrimos parte del camino que rodea el Braço do Bom Sucesso. Antiguamente esta laguna era mucho más extensa, alcanzando la falda de la colina donde se asienta la Vila de Óbidos, bañando los muros del castillo del lado de Poniente.
La pesca y el marisqueo constituyen una de las principales actividades económicas para las poblaciones cercanas.
Bateira, barco típico utilizado por los pescadores y mariscadores de Lagoa d'Óbidos
Foz do Arelho desde el lado de Bom Sucesso
Cuando finalmente llegamos a Peniche fuimos al Cabo Carvoeiro, lugar de gran valor paisajístico y natural, que cuenta con impresionantes acantilados, desde donde se divisa la Reserva Natural de Berlengas.
Farol de Cabo Carvoeiro |
En Peniche comimos en el restaurante Abrigo do Pescador, cerca de la fortaleza de Peniche y de la entrada del puerto, rememorando otra comida que hicimos por allí hace bastantes años.
Praça-forte de Peniche |
Zambullidas en el puerto de Peniche
Otro día fuimos hasta Nazaré, antes, de camino, paramos en Alcobaça, pero el Monasterio estaba cerrado por huelga y subimos directamente a O Sitio. Allí visitamos primero el Museo Etnográfico y Arqueológico Dr. Joaquim Manso, un museo de carácter regional que se encuentra localizado en su antigua casa de veraneo de inicios del siglo XX y después entramos en la iglesia del Santuário de Nossa Senhora da Nazaré.
Pieza expuesta en el Museo de Nazaré, donde se representa la leyenda de Nazaré
Veado, la polémica estatua homenaje a los surfistas, con alusión al milagro de Nossa Senhora de Nazaré
Forte de S. Miguel Arcanjo, desde el acantilado
Acantilado desde el Fuerte-Faro
ADAMASTOR, otra escultura de Adália Alberto
El 1 de diciembre de 1903 comenzó a funcionar la linterna instalada en el Fuerte
De Nazaré volvemos a Óbidos después de comer en Casa Pires-A Sardihna
En la puerta de Santa María, ensayo de música coral para la noche de Viernes Santo |
Pasamos una tranquila tarde paseando por sus calles y murallas, para después merendar chocolate y bolos recién amasados y horneados en Capinha d'Óbidos.
Capinha d' Obidos |
Tuvimos un final de jornada sorprendente por el encuentro inesperado y grato con uno de nuestros más admirados músicos portugueses, Tiago Bettencourt , que respondiendo a mi pregunta de cuando publicaría su nuevo álbum (sabía que había estado grabando recientemente), contesto que en septiembre. Esto ocurrió durante la cena en Tasca Torta.
Esa noche nos encontramos en Rua Direita con la procesión del Entierro de Cristo, muestra de recogimiento por el silencio de los participantes y la luz de antorchas y velas como única iluminación.
Esa noche nos encontramos en Rua Direita con la procesión del Entierro de Cristo, muestra de recogimiento por el silencio de los participantes y la luz de antorchas y velas como única iluminación.
1 comentario:
Ya dan ganas de irse para allá, preciosas las fotos. Disfrutad :-)
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