Con Lutgardo viajamos en el T-Cross hasta Castro Marim, aparcamos frente a la Casa da Sal y al supermercado Corvo. Tomamos café com leite y bolos en un bar situado al pie de la muralla del Castillo y después montamos en las bicis para dirigirnos a Vila Real de Santo Antonio (VRSA) por la ciclovía que los une y atraviesa las marismas del Guadiana.
Desde VRSA seguiremos la ECOVIA LITORAL pasando por Monte Gordo, Altura, Manta Rota, Cacelha Velha, Cabanas hasta llegar a Tavira.
RÍA FORMOSA desde el promontorio de CACELHA VELHA |
Igreja de Cacelha Velha |
Vamos parando allí donde queremos, disfrutando del paisaje y de lugares con encanto (hacemos fotos y vídeo).
En el exterior del Estadio Municipal de Tavira llevo a mi compañero al lugar donde está la placa dedicada al gran ciclista portugués Joaquím Agostinho. Después por el puente antiguo de Tavira cruzamos el río Gilão y vamos hasta el arco de meta de la Algarve Bike Challenge.
Continuamos hacia el Oeste, con un fresco viento de cara, pero rodando bien por la ecovía, que a veces no tiene buena señalización; frecuentada por senderistas y ciclistas de variado pelaje -deportista, cicloturista- pero sobre todo por parejas de centroeuropeos mayores que gustan de pasar los meses invierno en el clima templado del Algarve.
Homenaje a Joaquím Agostinho en Tavira |
En la meta de ALGARVE BIKE CHALLENGE |
la cantera |
Sin más demoras seguimos la ruta, pasando por Arroio y Luz. Cuando pasamos por la marisquería Os Fialhos decidimos comer allí y reservamos mesa para una hora después. Entonces seguimos hasta llegar a la estación de tren de Fuseta-Moncaparacho. En el horizonte teníamos el Monte São Miguel, cuya subida dejamos para ocasión más propicia.
estaçao de comboios |
Marisqueria Os Fialhos |
La comida no fue lo que esperaba, teníamos una mesa fuera junto a la ría y la tarde estaba desapacible. El queso fresco con albahaca se les había terminado y los dos pargos grelhados que encargamos tardaron bastante; mientras saboreamos pão, azeitonas y dos copos de cerveja (algo que ambos hacía meses que no tomábamos). El pescado estaba buenísimo. Como nos quedaba la vuelta en bici hasta Castro Marim no pedimos postre, pero nos comimos unos vitamínicos dulces de guayaba que llevaba Lutgardo.
En el regreso introdujimos algunos cambios en el recorrido, pasando por Pedras del Rei y Santa Luzia. También por São Bartolomeu y la parte de poniente de la Reserva Natural do Sapal de Castro Marim.
Después de meter las bicis en el coche merendamos en el restaurante del CORVO, dando por finalizado nuestro domingo por el sotavento algarvio.
Sargos grelhados |
1 comentario:
Así paso, con una descripción perfecta de lo acontecido.
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