Esta es la entrada que no quería escribir, la que da cuenta de la pérdida de mi querido cuñado Ricardo (Richard Joseph Barker). Fallecido el 24 de junio de 2022 en un hospital sevillano después de infructuosa lucha por sobrevivir a una fatal neumonía bipolar que acabó minando sus pulmones y robándole hasta el último aliento.
Estos días y semanas han sido de incredulidad, de dolor, de tristeza, de llanto, viendo de que manera tan inesperada perdíamos a un familiar. También han sido fechas para recordarlo y celebrar el haberlo conocido y compartir con él muchos momentos inolvidables. Aquí voy a reflejar algunos instantes que pasamos juntos montando en bicicleta.
Stevens Point, WI 1990, yo con la Trek 950, él con su Specialized |
En junio de 1990 viajamos a Estados Unidos para visitar a mi hermana y a Ricardo que por entonces vivían en Stevens Point (Wisconsin) en cuya Universidad él era profesor en el Departamento de Idiomas. Allí me esperaban con un regalo: una Trek 920 usada, mi primera bicicleta de montaña, que sirvió como entrega para comprar una Trek 950 singletrack en una tienda de la ciudad y que me traje para España.
Allí participamos en un par de carreras, a las que él era muy aficionado, una en Wisconsin y otra en Minnesota.
Aquí estamos en la playa de Mazagón. Es 1992 cuando viajó a España y se trajo una bici de titanio que acabó por dejarme antes de volver a USA. |
En La Palma del Condado, al finalizar una larga ruta por la antigua vía del ferrocarril minero de Río Tinto |
En 2016 con su Gary Fisher Sugar 1, cerca de Castilleja |
En 2016, cuando tenía cerca su jubilación como profesor, vino a Castilleja, junto a mi hermana, para pasar varios meses en los que tuvimos oportunidad de salir varias veces en bicicleta, él trajo una Gary Fisher Surgar 1. Para entonces su forma física había decaído bastante, síntoma de lo que poco después se descubriría como un serio problema cardiaco.
Ricardo, Lutgardo, Juan Manuel |
Con su Gary en la fuente del Chorrito, Paterna |
otra en la fuente del Chorrito |
En la Gasolinera Bar, después de una ruta En aquel tiempo sufrió algunas caídas de la bicicleta que lesionaron sus hombros y posteriormente en los Estados Unidos de América, tuvo que pasar por una cirugía de corazón para implantar varios stems . Ascenso a Villalba en una mañana de niebla, con su Waterford En 2019 deja definitivamente los Estado Unidos y junto a mi hermana se traslada definitivamente a Castilleja donde estaría su último hogar; en un contenedor llegaron algunas pertenencias, entre ellas su bicicleta de carretera Waterford de construcción artesanal. Por aquel entonces compran un coche y una casa. Y cuando ve que su Gary Fisher ya no tiene el rendimiento que necesita, se decide por una nueva bicicleta de 29 pulgadas y lo hace en Bicicletas Camacho Salazar, en Bollullos del Condado, donde adquiere una MMR Zen 29er. La última que compró. Le gustaba dar manzanas o zanahorias a esta burra FOTOS DE RUTAS POR EL CORREDOR VERDE DEL GUADIAMAR Pasando frente al toro, de regreso a Castilleja En la MMR con el Cerro de la Matanza de fondo, lugar que era especial para él Aquí casi enfrente de la última casa que habitó Ricardo fue un hombre amable, generoso y valiente. Un luchador por la libertad y la recuperación de la memoria histórica, que poseía un marcado sentido del humor, dotado de talentos intelectuales y artísticos, como su buen ojo y técnica como fotógrafo (nos ha dejado un amplio archivo de fotos en blanco y negro que él mismo revelaba y multitud de diapositivas a color), al que le encantaba la historia, en particular la local y tenía predilección por algunos lugares cercanos a Castilleja, como el yacimiento arqueológico de época tartésica de Tejada la Vieja que gustaba enseñar a visitantes y amigos. En los últimos años se había volcado en su papel como miembro del Taller de Teatro Municipal de Castilleja, interviniendo en distintos montajes, especialmente en el titulado "El Carro de la Farsa" basado en entremeses de Cervantes y para el que escribió un texto introductorio sobre la desdichada vida del escritor, que él mismo recitó antes del inicio de la representación. Fueron aquellas dos representaciones sus últimos momentos en un pueblo al que dedicó buena parte de su vida y que supo apreciarlo y que lo tendrá mucho tiempo en su memoria. |
3 comentarios:
Querido, un maravilloso homenaje a Ricardo y a la vida, de la que tanto disfrutó. No tuve el gusto de conocerle, pero seguro que hubiésemos hecho migas. Un abrazo muy fuerte y mucho ánimo para seguir disfrutando de buenos ratos en bici (o sin ella), que es de lo que se trata finalmente.
Gracias por este homenaje tan bonito a mi padre. Como sabes, nació en North Tarrytown, New York y vivió en muchos lugares. Pero había encontrado su hogar en Castilleja y Andalucía junto a tu hermana, gracias a la amistad de mucha gente como tú.
Un gran homenaje, tan grande como él
Ha sido una gran pérdida, le echaremos de menos y recordaremos su saber estar, amabilidad y gran sentido del humor, como él no imaginaba nunca.
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