Desde mis comienzos en el mountain bike me han gustado los "inventos" raros para la bici de montaña. En el verano de 1993 compré una potencia Softride, que aún conservo, como alternativa a la horquilla de suspensión que por entonces empezaba a prodigarse. Originalmente llamado "Frankenstem", es un diseño basado en un paralelogramo con cuatro puntos a cada lado que corrige el movimiento del manillar hacia abajo, con un resorte micro-ajustable y con una pieza de polímero para la absorción de choque inicial montado entre las vigas superiores e inferiores, lo que permite una absorción de hasta 3 pulgadas. La potencia que compré era la versión menos costosa de las fabricadas, con acero en lugar de aluminio en algunas piezas para reducir su costo. El peso de la SoftRide CR-140 mm es 635 gramos.
En los primeros años 90 en el mundillo del mountain bike comenzaron a imponerse los tubos de aluminio de gran tamaño diámetro en la construcción de cuadros y las horquillas de suspensión delantera estaban a la orden del día, tanto para las necesidades de los pilotos como para las necesidades de las empresas. Pero no para uno de los pioneros, Tom Ritchey, que mantuvo un camino diferente, construyendo sus bicis con tuberia de acero (Columbus o Tange) de pequeño diámetro y sin suspensión delantera, con un objetivo: ganar.
Y para sorpresa y disgusto de muchos, los componentes del Team Ritchey, Thomas Frischknecht y Henri Djernis, alcanzaron numerosos éxitos en los certámenes más importantes (Copa del Mundo y Campeonato del Mundo) con bicis de cuadro y horquilla de acero equipadas con la potencia Softride.
En Catálogo de la Bici Retro podeis ver un post de una potencia similar.
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