El primero de los títulos es considerado como la gran novela de Miguel Torga.
El ejemplar que he leído pertenece a la Biblioteca Pública Provincial de Huelva, edición de 1995. Traducción de Eloísa Álvarez. ALJFAGUARA. 585 págs. Debido al confinamiento por el coronavirus he gozado de una prórroga en el préstamo, que me ha venido muy bien para acabar de leerlo sin agobios.
De Torga había leído antes los libros de cuentos Piedras labradas y Rúa y de Diario (1932-1987) muchas de sus páginas de manea aleatoria. Ahora llegaba el momento de disfrutar de La creación del mundo, ciclo narrativo que reúne seis libros, publicados entre 1937 y 1981, aunque uno de ellos (El cuarto día) por razones de censura política, debió esperar varios años a conocer la circulación regular entre los lectores. El ciclo fue calificado por su autor como «crónica, novela, memorial y testamento», lo que señala su difícil reducción a una perspectiva simple. El título de cada uno de los libros se corresponde con los días de la creación según el Génesis, y seguramente tiene su origen en las Confesiones de san Agustín.
Respecto al análisis de la obra remito al magnífico articulo de José María Merino, cuyo enlace copio más abajo.
Respecto al análisis de la obra remito al magnífico articulo de José María Merino, cuyo enlace copio más abajo.
El autor escribe en el prólogo de la edición castellana "...tienes ante ti un volumen que narra la génesis progresiva de una conciencia de la realidad circunstancial. NInguno de nosotros siente ni reacciona de la misma manera. Cada hecho, cada fenómeno tiene resonancias específicas en cada criatura, y todos llegamos a nuestro último día con la visión de un mundo creado a nuestra medida, original y único. El mío es este. Un espacio de tenacidad, de ilusión, de lucidez y de angustia, agitado por mil tormentas y convulsiones, y poblado por seres reales que el tiempo ha ido convirtiendo en fantasmas."
De sus páginas he extraído algunos párrafos:
496. Portugal quedó reducido a un campo de concentración en el que únicamente algunos obstinados, dispuestos a todos los sacrificios, conseguían mantener viva la llama de la rebeldía.
496. Portugal quedó reducido a un campo de concentración en el que únicamente algunos obstinados, dispuestos a todos los sacrificios, conseguían mantener viva la llama de la rebeldía.
498. -No los detengan. Únicamente cuando no haya solución...Hagánles la vida imposible...Y nos la hacían. El que no adoptaba su paso al trote del rebaño, o se podría en un calabozo o se moría de hambre.
La primera edición de EL CUARTO DÍA fue secuestra en 1939. El autor es encarcelado primero en Leiria y después en la cárcel de Aljube, en Lisboa, durante varios meses. La obra es un duro alegato contra Franco y los regímenes dictatoriales europeos del momento.
En su Diario escribió este poema
501. "Y no escribas más libros no vayan a llevarte preso otra vez"
Le escribe su padre en una carta
551. Nacemos solos, sufrimos solos, morimos solos, por mucho amor y solidaridad que haya en el mundo. Y que los hay, felizmente, a pesar de todo. Lo que ocurre sencillamente es que nuestra tragedia es tan honda, que el bálsamo de que disponemos no llega al fondo de nuestras heridas.
Cada edad tenía su estatuto natural; ser fiel a este estatuto era lo que para mí constituía la nobleza de existir...
Una arruga que testimoniase honradamente el paso laborioso del tiempo me llenaba de respecto y de ternura.
581. Con un descaro cívico, viniese o no viniese a cuento, los más opuestos sectarismos se apropiaban de mi obra, siempre que pudiesen sacar de ella algún provecho.
En su Diario escribió este poema
Cárcel de Leiria, 30 de noviembre de 1039
EXHORTACIÓN
Hermano en la distancia,hombre
que en esta misma cama has de sufrir:
que ni el ciel ni la tierra te domen;
¡qué no haya dolor que te impida vivir!
Le escribe su padre en una carta
551. Nacemos solos, sufrimos solos, morimos solos, por mucho amor y solidaridad que haya en el mundo. Y que los hay, felizmente, a pesar de todo. Lo que ocurre sencillamente es que nuestra tragedia es tan honda, que el bálsamo de que disponemos no llega al fondo de nuestras heridas.
Cada edad tenía su estatuto natural; ser fiel a este estatuto era lo que para mí constituía la nobleza de existir...
Una arruga que testimoniase honradamente el paso laborioso del tiempo me llenaba de respecto y de ternura.
581. Con un descaro cívico, viniese o no viniese a cuento, los más opuestos sectarismos se apropiaban de mi obra, siempre que pudiesen sacar de ella algún provecho.
En las dos obras queda de manifiesto el talento poético y narrativo del autor y su obsesión por ser escritor.
Artículo de José María Merino en Revista de Libros nº 114 de junio de 2006.
Instituto Camões le dedica está entrada en su apartado de Figuras da Cultura Portuguesa
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