Depois do bom pequeno almoço de Casa da Cerca montamos el equipaje y partimos para completar la travesía alentejana hasta Odeceixe. Era día 13.
en Casa da Cerca |
Igreja Matriz de Almodôvar |
Señales de carretera de Portugal que no marcan distancia en km, sólo dirección |
Esta segunda etapa sería para nosotros la más dura de todo el viaje, por sus desniveles, por su larga duración y también porque tuvimos problemas de orientación, a pesar de que la teníamos planificada con Komoot y llevábamos dos GPS, a la altura de Gomes Aires no pudimos-supimos seguir el track y perdimos el rumbo, cuando llegamos a Santana da Serra acabamos de liarnos del todo y fuimos en dirección N por la EM 503, cuando el sentido planeado era hacia el S por la IC 1 y bajar hacia el cauce del Río Torto y seguirlo en dirección a la Albufeira de Santa Clara, por lo que a los casi 40 km de ruta, ya mosqueados, hicimos señas a un todo terreno que conducía una mujer, le pregunté y cambiamos de dirección, dirigiéndonos hacia la aldea de Cortes Pereiras por caminos de tierra batida que presentaron descensos muy empinados para las gravel. Por allí recordaba otro 13 de septiembre, el de 2021, por mis caídas en la Sierra de Grazalema, de manera que cuando acabó el descenso fue un alivio para mi, pero por delante teníamos un buen desnivel hasta encontrar de nuevo al asfalto en Cortes Pereiras. Allí en la casa de pasto O Monte, un local popular almorzamos pollo con arroz y patatas, buen pan alentejano y un par de bananas.
Ya más recuperado seguíamos rodeando el Barragem de Santa Clara por su cara Norte, lo que nos obligaría a ir hacia el Sur para llegar a la localidad de la que toma su nombre, pero antes sufría un pinchazo en la rueda trasera, que entre los dos reparamos bien con una cámara nueva. A esa hora de la tarde apretaba el calor lo que provocó que parasemos a tomar unas Pedras en Santa Clara.
Desde allí llegamos a Saboia, lugar por el que había pasado con Antonio en la brevet Sudoeste 200 de 2018, recordaba algo de como era la carretera EM-522 en dirección a Boavista dos Pinheiros, con sus largos tramos de subida, rodabámos desgastando las ya mermadas fuerzas y cuando alcanzamos un cruce que indicaba S. Teotónio lo tomamos, pero al poco vemos que la carretera se empina y como tiene peor asfaltado y no está indicada la distancia, volvemos a la EM-522 que era una ruta más larga pero más segura y en Boavista dos Pinheiros merendamos y reponemos agua. Nos quedaban algo más de 22 km para el final y los hicimos por el arcén de la N-120, la carretera con más tráfico de las que seguimos en este viaje. Durante estos kilómetros veíamos con tristeza los efectos desoladores que el gran incendio de agosto pasado causó en gran parte del territorio del Concelho de Odemira.
Entrada del campismo de São Miguel, que se salvó del incendio |
A media tarde llegamos a nuestro alojamiento en Odeceixe "Casa Luar" y después de acomodarnos y ducharnos fuimos a cenar a Pizzaria Central donde dimos cuenta de un par de pizzas alla parmigiana muy ricas.
Esta experiencia me hizo pensar que por edad y condiciones las rutas cicloturistas no pueden ser un suplicio y que debo replantearme la forma de hacerlas.
2 comentarios:
Haciendo uso de una máxima que te comentaron en una competición, en Monchique y que tú mismo me dijiste, en relación de replantearte este tipo de cicloturismo, "...nunca tomes una decisión cuando estén cansado o no te salgan la cosas bien..."
Así es Antonio, el comentario fue en caliente, sin embargo el planteamiento futuro deberá ser otro, uno que limite al máximo la desorientación, los esfuerzos o los peligros, el que no traiga desasosiego o stress indeseados.
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